Planeacion Y Organizacion

Epígrafe.

“Lo que hacemos por nosotros mismos muere con nosotros. Lo que hacemos por los demás y por el mundo permanece y es inmortal”.

Albert Pine

Introducción:

Al primero que conocemos en libro es al príncipe Horacio pero todo el mundo le llama el príncipe Malandrín, y su apodo es un secreto a voces pues todo mundo sabe que le llaman así menos el.

Y este alias se lo tiene bien ganado ya que es un Malandro en la totalidad de la palabra puesto que es muy pillo y gusta demasiado de hacer bromas de mal gusto a cualquier persona, además de que era un muchacho muy engreído pues pensaba que por ser príncipe no tenia que preocuparse de las demás personas ni de saber nada sobre la escuela, era tanta su petulancia que no sabia escribir, ni si quiera su nombre sabia trazar, pues creía que como rey el no debía saber este tipo de cosas ya que siempre habría un sirviente que lo hiciera por el.

Uno de sus pasatiempos favoritos de nuestro príncipe Malandrín era la de portarse mal para que azotaran a el niño que pagaba el pato en lugar de a el, puesto que pensaban que así el príncipe Malandrín aprendería y no volvería a tener ese tipo de comportamiento cosa que como es obvia no sucedía ya que no era el, el que recibía el castigo. Al contrario al príncipe le daba cierto gusto que azotaran al niño de los azotes llamado Jemmy, pero su gusto no era completo ya que cada vez que azotaban a Jemmy por las travesuras o impertinencias del príncipe, el niño de los azotes no producía ningún grito ni siquiera el mas mínimo gimoteo de dolor salía de su boca, cosa que no le era muy grata al príncipe pues el pensaba que no tenia chiste tener a un niño de los azotes si este no chillaba de dolor cada vez que se le azotara.

Y así era siempre que el rey se comportaba mal o no sabía su lección durante las clases, azotaban a Jemmy y este no soltaba ni un quejido, hasta se podría pensar que Jemmy no sentía en lo más mínimo los azotes. Cosa que hizo que el príncipe se fuera llenando de irritación y desprecio para con su niño de los azotes.

Desarrollo:

Cierta noche el príncipe Horacio apareció en el aposento del niño de los azotes y con voz rígida lo despertó y le dijo que necesitaba un criado, pues el príncipe se escaparía del castillo. Jemmy observo al príncipe y vio que cargaba una cesta de mimbre gigante.

Sin titubear Jemmy le dijo al príncipe que no podía dejar el castillo como si nada, que tornillo se le habrá zafado al príncipe pensó Jemmy, si voy contigo que azotaran tener la espalda lacerada o peor aun me colgaran del cuello, esto poco pareció importarle al príncipe, y lo hizo que cogiera la cesta de mimbre que el llevaba y lo siguiera.

Los dos prófugos salieron montados en un caballo pero para el amanecer estaba irremediablemente perdidos en el bosque, alrededor de una densa niebla que había descendido lentamente no podía ver nada ni siquiera se podían observador uno al otro.

El príncipe malandrín le ordeno a Jemmy que se bajara del caballo y lo guiara del ronzal, a regañadientes Jemmy se bajo y tomo el ronzal, pensó que si corría ahí mismo la niebla le serviría de fachada para poder escapar sin que el príncipe lo viera en eso estaba cuando dos ladrones los tomaron por sorpresa.

Eran ni mas ni menos que el famoso asesino Billy Tápate-La-Nariz y su acompañantes de crímenes Tajamar.

Al principio solamente querían ultrajar al príncipe y a Jemmy pero gracias al príncipe Malandrín y a su gran boca se dieron cuenta de que tenían ante ellos al honorable príncipe Horacio, cosa que lleno de avaricia a los dos hombres pues pensaban pedir de recompensa el peso en oro del príncipe.

Billy Tápate-La-Nariz y Tajamar estaban ideando un plan para pedir el rescate del príncipe cuando el astuto Jemmy tubo uno mejor hacer pensar maleantes que el era el príncipe y el príncipe Horacio el niño de los azotes.

Y cuando los canallas de Billy Tápate-La-Nariz y Tajamar ordenaron al príncipe escribir su carta de rescate pidiendo un cuantioso botín por el príncipe Horacio, Jemmy vio la oportunidad perfecta para hacer creer a los malandros que el era el príncipe, ya que Jemmy tenia que ir a la par con el príncipe en todas sus lecciones el si había aprendido a leer y a escribir a diferencia del príncipe que no veía en esto ninguna utilidad. Cuando ordenaron al príncipe que escribiera su carta de rescate el mascullo que no sabia escribir e inmediatamente indico que el niño de los azotes si sabia hacerlo.

Al decir esto los maleantes sospecharon como podía ser que el propio rey no supiera las letras mientras que un simple niño de los azotes si, algo había mal.

Jemmy vi la confusión de los dos canallas y se apresuro a decir el reyo soy yo y el niño de los azotes es mi compañero como podría un príncipe no saber escribir, esto ultimo termino de convencer a los maleantes de que Jemmy era el príncipe, el príncipe Horacio ante tal ultraje de su nombre se sintió bastante ofendido y comenzó a farfullar que era el príncipe cosa que no convenció a los malandros.

Con pluma en mano Jemmy fingiendo ser el real príncipe se dispuso a escribir lo que los malandros le dictaban, no sin meter el también mano en el asunto a la hora de pedir la recompensa pues los malandros pedían el peso en oro del príncipe cosa que dijo Jemmy era insultarlo pues el era el mismísimo príncipe y merecía por lo menos un cargamento de oro con joyas de relleno, esto entusiasmo a los ya codiciosos ladrones.

Los malandrines que no eran muy astutos cosa que Jemmy ya había notado, tuvieron otro problema para decidir quien enviaría el mensaje de rescate al castillo para que lo recibiera el rey y con demasiada maña Jemmy sugirió que lo llevara Billy-Tápate-La nariz en el caballo en que los habían encontrado.

Y así fue como se hizo a cargo de los dos muchachos se quedo Tajamar y Jemmy vio en ello su oportunidad para escapar y dejar atrás al príncipe.

Se escondió en el fondo de la paja que había en el suelo y cuando Tajamar volvió de dejar a Billy-Tápate-La-Nariz, pregunto donde estaba el príncipe sin titubear el príncipe Horacio dijo que estaba debajo de la paja, antes de metiera la mano entre la Paja Tajamar para jalar a Jemmy este salió corriendo hacia el bosque y detrás de el salió Tajamar, Jemmy corrió pero en su camino vio un gran oso y se escondió en lo hueco de un gran árbol y allí se mantuvo hasta estar seguro de que Tajamar ya no lo siguiera. Pero su plan de dejar atrás al príncipe Malandrín se vio frustrado al ver que

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