Poemas De Nezahualcoyotl
Enviado por 74075636 • 8 de Febrero de 2015 • 1.311 Palabras (6 Páginas) • 665 Visitas
Poemas de Nezahualcóyotl (1402-1472).
Nezahualcóyotl (1402-1472). Nació y murió en Texcoco. Su nombre significa en náhuatl “Coyote que ayuna o coyote hambriento”. Arquitecto, legislador, poeta y sabio, tlamatini, “el que sabe algo”. Fue tlatoani, gobernante supremo, de la ciudad-estado de Tetzcuco —también escrito, Tezcoco—, y consejero de Tenochtitlan. Padre del también rey y poeta, Nezahualpilli (1464-1515).
El padre Ángel María Garibay (1892-1962) en su Historia de la literatura náhuatl (Editorial Porrúa, México, 2000, p. 879) puntualiza en el Apéndice, en la sección dedicada a Nezahualcóyotl: “El orden del alfabeto nos trajo a este rey de Tetzcoco, legendario como ninguno. [...] Pasa por el poeta máximo y, para muchos, único de la vieja cultura. [...] Nace en l-Tochtli (1402); comienza a reinar en 4-Acatl (1431); muere en 6-Tecpatl (1472). El Manuscrito de Cuauhtitlan da toda su historia, rica en peripecias, en uno de los mejores relatos del tesoro náhuatl. Ixtlilxóchitl, su descendiente, dora su leyenda con mil pormenores.” Posteriormente, enlista algunos poemas que pueden ser suyos, y agrega: “Algunos de estos cantos se ponen en labios del rey de Tetzcoco, por ficción poética acaso. Hay en los Mss. una serie de cantos atribuidos a Nezahualcóyotl [...] Algunos rimados y modernos que le atribuyen, no pueden ser suyos, como el famoso Madre mía, cuando muera... en náhuatl, que es muy posterior. Puede ser pensamiento suyo: texto directo suyo, no es.”
En otra parte de la obra citada (Capítulo IV, Poemas otomíes, págs. 244-245), Garibay escribe: “Daré al fin en este recuento de gemas mínimas tres en que se hace referencia a Nezahualcóyotl: dos se atribuyen al poeta rey, y la otra se dice en su loor.” Yo prescindiré de la última.
Ah tlamiz noxochiuh,
ah tlamiz nocuic
in noconehua.
Zan nicuicanitl:
xexelihui ya moyahua ya
ho cozahua ya xochitl.
No cesarán mis flores,
no cesará mi canto:
Lo elevo.
Sólo soy cantor:
se dividen, se esparcen:
se marchitan las flores.
(Cant. Mex., f. 17 vº, lín. 19 ss.)
¿Cuix oc nelli nemohua in tlalticpac, Ohuaya?
Ah nochipa tlalticpac: zan achica ya nican.
Tel ca chalchihuitl, no xamani.
no teocuitlatl, in tlapani.
no quetzalli, in poztequi. Ohuaya.
¡Ah nochipa tlalticpac: zan achica ye nican¹!
¿Es acaso verdad que se vive en la tierra?
¡No para siempre en la tierra: tan sólo un breve instante!
Si es esmeralda, se rompe.
o si oro se quiebra,
o si plumaje de quetzal, se rasga.
¡No para siempre en la tierra: tan sólo un breve instante!
(Cant. Mex., f. 17 rº, lín. 15 ss.)
Asimismo, en su libro Llave del náhuatl (Editorial Porrúa, México, 1999, p. 289), en la sección 1. Versión de textos complementarios, bajo el título de I. Poemas del Ms. Romance de los señores de la Nueva España, y el subtítulo de A) Poemas de Nezahualcóyotl, ofrece los siguientes:
1. Hasta ahora lo entiende mi corazón:
oigo un canto,
veo una flor:
¡Qué jamás se marchiten en la tierra!
2. Dentro de mi corazón se quiebra
la flor del canto:
ya estoy derramando flores:
¡Gozaos!
3. En tiempo de verde baja el dador de vida:
se cubre como con hojas con cantos,
se adorna con flores
junto a los atabales se enlaza.
De tu interior salen
flores embriagadoras.
4. Con flores de embriagante belleza
se pinta mi corazón:
soy cantor.
Flores se esparcen:
ya las oléis gratamente.
¡Gozaos!
El antropólogo e historiador Miguel León Portilla (1926), en su libro Quince poetas del mundo náhuatl (Editorial Diana, México, 1994, págs. 83-119) ofrece una biografía detallada, así como diversos poemas del texcocano, sobre el cual señala: “cerca de treinta son los poemas conservados en las colecciones de cantares prehispánicos como obra de Nezahualcóyotl”.
La imagen del “Rey poeta” aparece en los billetes mexicanos de cien pesos, acompañado por el texto —en español:
Nehhuatl nictlazohtla
in centzontototl
icuicauh nehhuatl nictlazohtla
chalchihuitl itlapaliz
ihuan in ahuiyacmeh xochimeh
zan oc cencah,
noicniuhtzin in tlacatl,
nehhuatl nictlazohtla.
Amo el canto de zenzontle
pájaro de cuatrocientas voces,
amo el color del jade
y el enervante perfume de las flores,
pero más amo a mi hermano;
el hombre.
Finalmente, he aquí algunos poemas pertenecientes o atribuidos a Nezahualcóyotl. Los dos primeros son versiones que, si bien podrían denominarse como “el mismo texto”, distan de las ofrecidas arriba por Garibay. En el caso del segundo, transcribo el poema “Yo lo pregunto” en náhuatl con dos grafías diferentes: en uno la “k” sustituye a las “qu” y “c” del otro.
Ah tlamiz noxochiuh,
Ah tamiz nocuic.
In noconyayehua, zan nicuicanitl.
Xexelihui, ya moyahua.
Cozahua ya xochitl
zan ye on calaquilo
zacuan calitic.
No acabarán mis flores,
no cesarán mis cantos.
Yo cantor los elevo,
se reparten, se esparcen.
Aún cuando las flores
se marchitan y amarillecen,
serán llevadas allá,
al interior de la casa
del ave de plumas de oro.
Niquitoa
Niqitoa ni Nezahualcoyotl:
¿Cuix
...