¿QUIÉN SE HA LLEVADO MI QUESO? Cómo adaptarnos a un mundo en constante cambio
Enviado por Karmen Kayskarys • 6 de Junio de 2019 • Resumen • 1.421 Palabras (6 Páginas) • 478 Visitas
¿QUIÉN SE HA LLEVADO MI QUESO? Cómo adaptarnos a un mundo en constante cambio
Spencer Johnson
Sinopsis
Esta es la historia de dos ratones, Oli y Corri, y dos personitas llamadas Kif y Kof. Todos salían todos los días de su casa para encontrar queso en el laberinto. Había días que volvían sin haber encontrado nada. Así que al día siguiente, seguían buscando. Los ratones simplemente recorrían mientras que las personitas se basan en su experiencia y su memoria, aunque a veces sus creencias y emociones los confundían. Con el tiempo, encontraron la central “Q” donde estaba el queso que querían y desde ese momento todos fueron allí a diario para comer. Pasado un tiempo, Kif y Kof empezaron a despertarse un poco más tarde y tardaban más en vestirse, estaban tranquilos porque conocían el camino y escribieron en una pared para celebrarlo “Tener queso te hace feliz”. Una mañana llegaron Oli y Corri a la central y vieron que el queso ya no estaba allí. Se había acabado lentamente y entonces siguieron buscando por el laberinto. Un poco más tarde, llegaron Kif y Kof y al ver la central vacía, Kif gritó “¿quién se ha llevado mi queso?” Empezaron a discutir pero como eso no cambiaba los hechos, regresaron a sus casas pensando que al día siguiente el queso volviera a aparecer, ya que muchos planes dependían del queso. Pero, antes de volver Kof escribió en la pared para recordarlo “Cuanto más importante es el queso para uno, más se desea conservarlo”.
Al día siguiente, regresaron a la central pero seguía vacía y se pusieron a analizar la situación, mientras que los ratoncitos seguían buscando cada día, hasta que dieron con la central “N” muy lejos de allí y ya no volvieron. Kof propuso meterse al laberinto esperando que exista más salas con queso de diferentes sabores y calidades pero Kif insistía en quedarse, confiando en que el queso volvería a aparecer. Kof tenía miedo de salir solo, pero tras muchos días pensando sobre ello, prefirió correr el riesgo y hacerlo. Antes de eso, dejó escrito a su amigo en la pared “si no cambias, te puedes extinguir” y en el camino aprendió cosas que la ayudaron a cambiar de actitud, y fue ganando experiencia para evitar los antiguos errores. Mientras, Kif, seguía esperando por el queso y ante el temor de que nunca vuelva, se seguía levantando triste e irritable sabiendo todas las cosas que dependían del queso. Kof encontró muchas salas que ya habían sido encontradas por otros antes por lo que solo quedaban pedacitos de queso y pensaba y se reía de sí mismo por no haber salido antes y se daba cuenta de que los miedos no se comparaban con la posibilidad de encontrar nuevos quesos. Avanzaba y ganaba confianza aunque se alejaba de la central Q. Al final, decidió dejar mensajes en la pared para que su amigo puede leerlos si decidía salir en algún momento. Entonces escribió “avanzar en una dirección ayuda a encontrar un nuevo queso” e incluso encontró una sala con quesos empezando a descomponerse y dejó escrito “huele el queso menudo para saber cuando empieza a enmohecerse”.
Más adelante, encontró salas vacías, ya conocidas y le reconcomía el hecho de no haber salido antes pero no se daba por vencido aunque se sentía muy cansado. Entonces el paso del tiempo, teniendo queso para sobrevivir y pensando sobre sí mismo, se dio cuenta de que era más feliz que nunca y era porque había dejado atrás el miedo, había aprendido a reírse de sí mismo y escribió “cuando dejas atrás el miedo, te sientes libre”. Luego llegó un espacio amplio, sin salas donde se echó a descansar y se imaginó sentado en una montaña de quesos. Eso lo motivó a seguir un poco más, pero antes, dejó escrito “imaginarse disfrutando del queso incluso antes de encontrarlo te acerca a él”. Tras un largo recorrido, Kof se fue al punto más alejado y escribió en la pared “ es más seguro buscar en el laberinto que quedarse de brazos cruzados sin queso”. Kof había atravesado sus miedos y su inmadurez y dejó escrito “las viejas creencias no conducen al nuevo queso”. Así mismo, seguía cambiando de dirección sin perder la esperanza y para rearfirmar su aprendizaje escribió “cuando ves que puedes encontrar nuevos quesos, cambias de camino” y antes de visitar los últimos pasillos que le faltaban escribió “notar los pequeños cambios ayuda a adaptarse a los cambios más grandes” lo cual le serviría como aprendizaje para no dejar que las cosas se acaben, sino anteceder el cambio. En esos últimos pasillos, empezó a sentir olor a queso y eso le dio fuerzas. Entonces corrió hasta que encontró las central quesera “N” repleta de quesos de todo tipo, donde estaban Oli y Corri con el estómago lleno. Kof comió mucho y empezó a prepararse por si el queso volviera a faltar por lo que varios días a la semana, salía temprano y seguía buscando quesos en otras salas y controlaba cuanto queso quedaba. También entendió que su amigo debía encontrar su propio camino, aunque tenía la ventaja de las frases que él le había dejado. Con todo lo aprendido, buscó la pared más grande y escribió “el cambio es un hecho, el queso se mueve constantemente. Anticipa el cambio, permanece alerta, cambia rápidamente, muévete cuando se mueve el queso, disfruta del cambio y prepárate para seguir”.
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