¿Quién mató a Palomino Molero?

La desigualdad, estigmas e imposiciones sociales a partir de la obra “¿Quién mató a Palomino Molero?” de Mario Vargas Llosa

Como en muchas de sus obras, el Nobel de Literatura Peruano Mario Vargas Llosa, retrata en ¿Quién mató a Palomino Molero?, el acontecer policíaco, crímenes y desapariciones de una forma en que sólo él lo ha hecho. La obra cuenta la historia de un aviador asesinado cruelmente y la investigación que inician dos Policías, quienes se encuentran una serie de obstáculos para resolver el crimen, entre ellos la desigualdad con los altos mandos de la aviación, abusos de poder, desengaño, entre otras cosas que terminan con otro asesinato y un supuesto suicidio.

Quien lee el relato, se encuentra con descripción clara de la sociedad peruana de los años 50’s y un fiel retrato de las consecuencias de la desigualdad social y entre las autoridades, el estigma que recae sobre las personas por su condición social, la falsedad y las imposiciones sociales y culturales propias de la época; además de una muestra de los alcances de las personas con tal de salirse con la suya.

En el presente ensayo se pretende abordar estas problemáticas a la luz de lo expuesto por Vargas Llosa en la obra y analizar desde una posición personal la forma en que todavía nos podemos encontrar con esto en la sociedad actual. Pero en primera medida se realizará una breve descripción y de su obra literaria.

Vargas Llosa y “¿Quién mató a Palomino Molero?”

Jorge Mario Pedro Vargas Llosa, más conocido como Mario Vargas Llosa, nació el 28 de marzo de 1936 en la ciudad de Arequipa en Perú, según se cita en su biografía en su página oficial. Estudió letras y derecho en la Universidad Mayor de San Marcos en Lima.  “En 1959 parte rumbo a España gracias a la beca de estudios "Javier Prado" para hacer un doctorado en la Universidad Complutense de Madrid; así, obtiene el título de Doctor en Filosofía y Letras” (mvargasllosa.com. s.f. párr 5).

Se mudó a París y allí fue profesor de español, locutor y periodista y para 1959 publica su primer libro, un conjunto de cuentos bajo el título “Los jefes”, con el que obtuvo el premio Leopoldo Arias. Desde entonces ha publicado más de 100 obras literarias que han sido traducidas a 57 idiomas.

Fue miembro de la Academia Peruana de la Lengua y Presidente del Pen Club Internacional, así como miembro de la Real Academia Española. Docente en universidades alrededor del mundo. En el 2010 recibió el Premio Nóbel de Literatura y en 2011 recibió de Juan Carlos I de España el título de Marqués de Vargas Llosa.

En la actualidad colabora en el diario El País (Madrid, España, Serie Piedra de toque) y con la revista cultural mensual Letras Libres (México D.F., México y Madrid, España, Serie Extemporáneos).

“¿Quién Mató a Palomino Molero?” es una novela policíaca publicada en el año 1986, fue su octava novela y comienza con el hallazgo del cadáver de Palomino Molero, a quien asesinaron brutalmente y colgaron de un árbol. A partir de ahí se desencadenan una serie de acontecimientos durante la investigación que adelantan dos policías, quienes se encuentran con una serie de obstáculos que les impiden descubrir al asesino con facilidad, pero la confesión de una joven y de su padre, un Coronel de la Aviación, desencadenan en la resolución del crimen y la posterior muerte de estas dos personas, lo que lleva a especulaciones dentro del pueblo y el traslado de los dos policías.

El reflejo de una sociedad desigual y estigmatizante

Durante todo el desarrollo de la historia es inevitable no transportarse a la época en la que está ambientada la novela: los pueblos de Perú de principios de los años 50, como Talara, y poder comprender, gracias a la riqueza descriptiva del autor, cómo era la sociedad de ese entonces. Comprender los pensamientos conservadores, el miedo al qué dirán, el respeto por las tradiciones, entre otros aspectos que demuestran la cultura de la época.

Desde un primer momento, cuando el cadáver de Palomino Molero es hallado y los dos policías deben buscar la colaboración de un taxista para movilizarse a iniciar las indagaciones, es preciso contemplar las desigualdades a que incluso afectaban a las autoridades, encargadas de impartir la ley en aquellas regiones y las precariedades a las que debían enfrentarse. Pese a eso, el Teniente Silva y el Guardia Lituma, buscaban siempre cumplir con su trabajo a cabalidad.

La forma en que fue asesinado Palomino, la crudeza y la sevicia, son frecuentes dentro de los relatos de Vargas Llosa, pero llama la atención que se trataba de un joven músico y de origen humilde, quien pese a estar impedido para prestar servicio, decidió enlistarse a la aviación, sin imaginarse que el motivo que tenía para hacerlo, lo llevaría al final de sus días. Además, el relato de un cantinero, quien lo escuchó hablar de un amor imposible, aportó una de las primeras pistas para el atroz crimen.

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