¿Qué grupos sociales son marginados, excluidos u omitidos en Papá Goriot?

¿Qué grupos sociales son marginados, excluidos u omitidos en Papá Goriot?

Es interesante que conozcamos quién es Honoré de Balzac. Este escritor se distinguió como novelista y por ser un gran precursor del movimiento de la novela realista popular en el siglo XIX. Fue conocido por su trabajo incansable a la hora de escribir. Logró la creación de su máxima obra llamada “La comedia humana” una recopilación o un ciclo de varias decenas de sus novelas que buscaban como único objetivo el describir detalladamente la sociedad francesa. Sus obras se caracterizaban por pertenecer al movimiento realista, donde impulsaba una representación minuciosa y completa de la realidad. En sus novelas uno puede encontrar entre sus personajes desde burgueses a trabajadores, situaciones de gente de todos los días, narrándose sus quehaceres cotidianos, siempre siendo el eje central la sociedad. Balzac, tenía el rol de cronista, que observaba lo que ocurría en la sociedad y se esmeraba en describirla detalladamente, con el propósito de mostrar los defectos para poder corregirlos.

Nos vamos a centrar en la clase social del proletariado. La palabra proletario ya contaba con más de dos mil años de vida. En la Roma imperial, los proletarii eran los ciudadanos de la clase más baja, que no tenían propiedades y cuya única utilidad para el Estado era generar proles ‘hijos’ para engrosar los ejércitos del Imperio.^[1] En comienzos de la Revolución Industrial resurge esta clase social, ya bien definidos y tomando un mayor protagonismo. Eran los obreros y las personas que prestaban servicios a los burgueses por muy bajos salarios, siendo el engranaje fundamental para la era. En el sistema capitalista siempre fueron la clase social más baja, más explotada, otorgándole mayores beneficios a la burguesía, los dueños de los medios de producción. El proletariado tiene identidad propia, identificándose, la mayoría al dejar sus hogares del campo para mudarse a las grandes urbes y formar parte de las industrias y servicios, lo que los impulsaban a vivir en pésimas condiciones, hacinados en las casas de vecindad, sin recursos para sus enfermedades, empujándolos a ahogar sus penas en el alcohol.

Honoré de Balzac logra reflejar al proletariado en el personaje de Poiret, si bien no es un proletario típico y, además, su profesión no está explícitamente descripta. Se puede deducir que no fue, ni era un burgués en decadencia, ni un proletariado neto. Sin embargo, su vida tenía mucha similitud con las características de la segunda clase social nombrada. Poiret era un anciano, perdidamente enamorado de Michonneau. Una mujer arruinada física y económicamente, cuyo pasado pareciera haber sido bastante inmoral, y que ahora refugia su humillación viviendo pobremente. Poiret, era precario culturalmente y su aspecto físico era desalineado. Carente de pensamientos propios y del buen diálogo, solía repetir en otros términos los que otros comentaban, era un ser totalmente inauténtico. Esto lo distinguía del resto, en la pensión en la que vivía. Asimismo, en la obra, Balzac, narra cuando uno de los personajes describe al ver a Poiret caminar –“el hombre parecía haber sido uno de aquellos asnos de nuestra gran noria social, un pivote alrededor del cual habían girado los infortunios o las suciedades públicas, en fin, uno de esos hombres de los que al verles decimos: ´Es preciso, sin embargo, que haya también tipos así.´” ^[2] 

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