RESUMEN CAPITULO 4 EL TRABAJO INTELECTUAL SUBIZARRETA

CAPITULO 4 LA LECTURA

1. LAS CLASES DE LECTURA. Dos impulsos son los que nos llevan a leer: el afán de empresa imaginativa y el ímpetu de perfección. La lectura recreativa perfecciona proporcionando nuevas experiencias y sentimientos que nos ayudan a madurar, La lectura de perfección es aquella que se realiza por cultura al margen de nuestra limitadísima dedicación de estudiantes y profesionistas. La lectura cultural es en la que caven diversos contenidos de ciencia, de filosofía, arte, espiritualidad propiamente es una lectura de perfección. La lectura especializada es aquella que se limita a un reducido campo de especialidad científica.
2. EL HÁBITO DE LEER. Leer un libro es establecer un dialogo animado con el deseo de comprender, pero esta no es posible sino existe un verdadero interés. Muchas veces se lee solo por cumplir un deber ajeno a la vocación, es este el fracaso de la lectura. Otras veces se lee con voracidad y rapidez con el afán de devorar paginas pero no es la mejor forma de leer. Conviene despertar en nosotros una devoción por la lectura y debemos aprender a respetar el pensamiento del autor
3. LA TECNICA DE LA LECTURA. La señal más clara de que la lectura deja de ser pasiva y se participa en el aprendizaje es que se deje cierta huella como; ir destacando los párrafos fundamentales mediante subrayado, llave marginal u otras; elaborar una especie de índice con los temas de interés, hasta realizar un comentario crítico del libro. La finalidad de esto es que permita la utilización más rápida de la obra en una segunda lectura.
4. LA REELECTURA. No siempre una solo lectura basta para que se compenetre con la obra, siempre que se requiera se acudirá al libro o articulo para releerlo. Cuando más se lee un texto mejor lo entenderemos, porque entre lectura y lectura más amplio es nuestro saber. Releer es nuestro encuentro con lo mejor de nuestra experiencia intelectual.
5. EL LIBRO. Se dice que es un amigo fiel y paciente, se entrega entero cuando lo abrimos y cuando lo abandonamos sabe esperar. El libro es un dialogo latente y aguarda y pugna por realizarse y la lectura trata de revivirlo con ánimo de beber la experiencia, el sentir, el pensar y el imaginar de otros hombres.

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