RESUMEN CRÍTICO LIBRO “PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO” DE PAULO FREIRE

RESUMEN CRÍTICO

LIBRO “PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO” DE PAULO FREIRE

TRABAJO REALIZADO POR RAÚL CUERVA MORA

3º CURSO DE GRADO EN EDUCACIÓN SOCIAL

CAPÍTULO I

Freire nos insta a concienciarnos sobre el papel de los oprimidos y los opresores y a que aceptemos que somos oprimidos para poder así empezar a liberarnos. En palabras de Freire: “Es fundamental entonces que, al reconocer el límite que la realidad opresora les impone, tengan, en este conocimiento, el motor de su acción liberadora”

En primer lugar Freire afirma que el acto de opresión es un acto violento, pues deshumaniza al sujeto para convertirlo en un objeto, un simple utensilio a servicio del opresor; y al mismo tiempo el opresor se deshumaniza al llevar a cabo este acto de violencia.

Aclara también que al darnos cuenta de que somos oprimidos no cambiemos a opresores o sub-opresores de alguien más, pues lo único que lograríamos sería perpetuar la opresión.

Expone cómo que el oprimido, a fuerza de su convivencia con el opresor e inmerso en el lugar que este le ha dado comienza a verse a sí mismo como un objeto, comienza a creer que la manera en que las cosas son es la manera en que deberían ser, de manera que deja de cuestionarse o de esperar un cambio. “Es que la realidad opresora al constituirse casi como un mecanismo de absorción de los que en ella se encuentran, funciona como una fuerza de inmersión de las conciencias”

Freire nos insta también a no caer en la trampa de la falsa generosidad de los opresores pues, para perpetuar su dominio, hacen uso de sus recursos en lo que parece una ayuda hacia los oprimidos pero que en realidad es una manera de conservar su status dando a los oprimidos, migajas de humanidad.

Para comenzar a liberarnos Freire propone que seamos capaces de establecer una relación dialógica entre la objetividad y subjetividad, pues son ambas, las que forman la realidad “[…] será siempre la acción profunda a través de la cual se enfrentará, culturalmente, la cultura de la dominación”

Además Freire nos pone en claro que el proceso de ser un hombre liberado es doloroso, pues es un cambio total, no una simple vía para convertirse en opresor sino en un hombre nuevo, aquel que ha recuperado su humanidad, ese que no se deja llevar por falsas generosidades y que al alcanzar su libertad libera al opresor por igual.

Aceptar este cambio implica a su vez compromiso, la acción es la que logrará el cambio.

CAPÍTULO II

Freire muestra cómo es que la llamada educación bancaria no es otra cosa que la manera de perpetuar el régimen opresor existente.

En la educación bancaria el alumno es considerado sólo como un recipiente, este último, es quien posee el conocimiento, la sabiduría y en quien reside todo el poder. Su palabra es la que dicta la manera en que el individuo ha de formarse y su acto de enseñanza es visto como una donación de quien posee el conocimiento hacia los ignorantes.

Este tipo de educación también se basa en la “sonoridad” de las palabras, no en sus significantes sino en los sonidos mismos,  carentes de conexión con el educado y que solo se repiten hasta memorizarlas, sin interiorizar, sin cuestionar, limitándose sólo a imitar. La educación bancaria es narrativa pues se limita a describir la realidad como si esta fuese estática.

Este tipo de educación busca adaptar al individuo a la realidad y no en hacerlo capaz de transformar su realidad.  “Los oprimidos son la patología de las sociedades sanas, que precisan por esto mismo ajustarlos a ella, transformando sus mentalidades de hombres “ineptos y perezosos””

“La educación como práctica de la dominación que hemos venido criticando, al mantener la ingenuidad de los educandos, lo que pretende, dentro de su marco ideológico, es adoctrinarlos en el sentido de su acomodación al mundo de la opresión.”

La educación problematizadora en cambio busca en primer lugar romper con el modelo comunicacional en donde el individuo deja de ser un mero objeto y lo convierte en sujeto, que se encuentra en constante diálogo con el educador, que deja de serlo al transformarse el en educador-educando y transformando por esta misma relación al sujeto en educando- educador. Por lo tanto este tipo de educación es en comunión, pues nadie se educa solo.

El diálogo es fundamental pues transforma a los individuos en investigadores críticos, busca crear conciencia de la realidad y la posibilidad de cambiar, visto como un desafío a vencer, no de manera individual sino tomando en cuenta todas las relaciones existentes con él y sus semejantes.

Busca concienciar al individuo de la dualidad de la realidad. “La tendencia, entonces, tanto del educador-educando como de los educandos-educadores es la de establecer una forma auténtica de pensamiento y acción. Pensarse a sí mismos y al mundo, simultáneamente, sin dicotomizar este pensar de la acción.”

La práctica problematizadora busca hacer al individuo consciente de su estado inacabado para que se encuentre siempre en movimiento, en contraposición de la bancaria que todo lo ve estático, la problematizadora busca poner al hombre en conocimiento de su historia para entender por qué está ahí y sobre todo, como transformarlo y transformarse a sí mismo en el proceso.

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