RESUMEN DEL CANTO 8 DE LA ILIADA: HECTOR

RESUMEN DEL CANTO 8 DE LA ILIADA:

HECTOR

Marte hijo de Zeus y Hera se retira de la batalla y la suerte que desde un principio era de los troyanos  pasa a ser para los aqueos quien liderados por su rey Agamenón, sus guerreros Diomedes y Áyax, provocan la muerte de los troyanos. Heleno, hermano de Héctor, al ver la situación  convence a su hermano de decirle a su madre que se dirija al templo de Minerva y ponga en sus rodillas la mejor túnica, para pedirle así a la diosa  de ojos verdes  que retirará de la batalla al grandioso Diomedes quien mucho daño hace a los troyanos. Héctor obedece a su hermano y se dirige rápidamente a la ciudad donde le comunica a su madre Hécuba el plan de Heleno. Luego de escuchar, su madre se dirige a cumplir su misión acompañada por matronas.

 Antes de regresar a la batalla Héctor visita a su esposa e hijo, también discute con su hermano parís y lo incita para que participe en la batalla que el inicialmente produjo. Así pues  ambos  se dirigen  entusiasmados a la batalla asesinando a muchos aqueos. Al ver esto, Minerva intenta detenerlos, pero Febo Apolo la detiene en su intento por ir a la batalla. Además le propone detenerla por medio de un desafío el cual consiste en enfrentar a Héctor contra cualquier aqueo dispuesto a la batalla. Minerva acepta la idea y permite su ejecución, los aqueos por medio de una “rifa” deciden cual será el contrincante del Troyano.

Áyax sale como el contrincante elegido para disputar la batalla, tanto Héctor como Áyax  se disponen para la gran batalla, Cuando esta inicia ambos luchadores, con sus habilidades en batalla se infringen daños mutuamente. Mientras esta transcurre aparecen dos mensajeros de Júpiter los cuales interrumpen a los guerreros informándoles que deben parar con la batalla ya que el padre de todo valora a ambos como grandiosos héroes  y además pronto caerá la noche. Áyax está de acuerdo con los mensajeros  pero propone que Héctor sea  quien detenga el enfrentamiento ya que él fue quien lo inicio. Héctor con un poco de rabia  acepta detener la batalla y ambos contrincantes se retiran a sus respectivas tiendas.

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