Reporte libro conexiones La otra cara de la tecnología

La otra cara de la tecnología

Soy María de la Cruz, una experta en crítica de novelas y en este texto voy a abordar el libro “Conexiones”. La intención de este texto es dar mi opinión y al final explicar porqué recomiendo o no esta novela. La autora de este libro, Elizabeth Stewart, se especializa en literatura juvenil e infantil. Inició su carrera como documentalista y productora en la televisión aunque más tarde pasó a escribir guiones dramáticos. Ha sido premiada en diversas ocasiones por sus guiones de ficción televisiva en programas para niños y adolescentes. Ella es la que contextualiza y crea la historia del libro “Conexiones”, merecedor de varios reconocimientos con una muy buena acogida del público. La obra nos relata sobre las vidas de tres chicas, las cuales ocurren simultáneamente. Entre estas está Fiona, que vive en Vancouver, Canadá, ella perdió su teléfono y está muy preocupada ya que no sabe quien podría llegar a ver lo que tenía en el. Luego tenemos a Sylvie, la cual vive en un campo de refugiados de una zona muy pobre en África. Por último, tenemos a Laiping que vivía en un pequeño pueblo de China, hasta que se muda a una ciudad para trabajar haciendo aparatos electrónicos y así mandarle el dinero que gane a su familia.

El título de la obra se relaciona con la historia, ya que todas las vidas de las chicas están conectadas de alguna forma, en este caso todas son afectadas por los aparatos electrónicos que son creados por empresas, como la que es manejada por el padre de Fiona. Laiping es afectada ya que a ella la sobreexplotan trabajando para hacer celulares. Por otro lado tenemos a Sylvie que también sale perjudicada por esto, ya que el coltán es un mineral que se encuentra en la zona donde vive ella y se usa para la producción de teléfonos, entonces atacan sus aldeas para robarlo. Por último tenemos a Fiona, ella se ve afectada porque tomó una foto privada la cual era solo para su novio pero terminó en una página de internet donde todos sus conocidos la vieron. Las tres historias se relacionan cuando Fiona descubre una página web que contiene una foto de Sylvie con su cicatriz en la cara. Esta página pide donaciones para que Sylvie y su familia puedan ir a Canadá. Fiona le mostró esta página al padre pero él le pidió que cierre esa página y que no le hable más del tema. Después de esto Fiona obtiene su nuevo celular, este traía una foto de Laiping con un moretón por problemas que había tenido con las autoridades de la empresa y la foto había sido olvidada, por lo que no se borró del dispositivo.

Fiona decide comparar las tres fotos (la suya y las de las otras chicas) y se da cuenta que ella tres están conectadas, porque las tres tienen la misma expresión en sus rostros, ni felices, ni tristes, ya que después de lo que pasaron las cosas ya no tienen gran impacto en ellas. Esta relación es necesaria en la historia, porque así el libro nos da la enseñanza de que no hay que juzgar a las personas por una foto porque una imagen puede tener una historia muy importante detrás.

El ámbito político del pueblo en el que se encuentra Sylvie se basa en un estado ausente ya que las autoridades no hacen nada en contra de los ataques que ocurren por parte de Kayembe, el jefe de un grupo de mafiosos. La gente sale muy afectada, ya que harían cualquier cosa para sobrevivir o conseguir comida. En el caso de Sylvie y su familia, ellos salen muy perjudicados porque el grupo de Kayembe obligó a su hermano a matar a su padre, aunque nadie sabía que él lo había matado. En el caso de Laiping, ella vive en un país industrializado que se basa en la corrupción, ya que se sobreexplota a la gente que trabaja en las fábricas y se oculta al resto del mundo. Fiona en comparación a las demás es la que tiene la mejor calidad de vida y la que más derechos tiene, ya que Canadá es uno de los países más desarrollados e igualitario del mundo. Ella en relación a las otras chicas actúa de manera propia, por lo que no le interesa el bienestar de los demás, solo el suyo.

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