Reporte literario bibiana y su mundo

CLASIFICACIÓN DE LOS PERSONAJES

BIBIANA.- Es una niña bonita, inteligente y my trabajadora, de la que todos se compadecían por el problema de su padre con la bebida.

ROGELIO.- Es el padre de Bibiana, tiene un problema con la bebida, ya que es alcohólico; pero ama mucho a su hija Bibiana, y cuando se arregla todas lo consideran muy guapo.

TACHI (PROFESORA ANASTACIA).- Es una mujer muy guapa e inteligente; pero también llega a ser muy estricta.

LA SEÑORA ANGUSTIAS.- Es una señora que por lástima ayuda a Bibiana, y siempre se queja de todo, ya que siempre esta angustiada.

QUINCHO.- Es el hijo del Poderoso Industrial, es un niño no muy inteligente ya que no pone atención en la escuela; y le gusta Bibiana.

ELENA MANZANEDA.- Es la hija del Poderoso Industrial, es muy bonita, peo también a veces puede llegar a creerse mucho. Es una persona muy elegante y educada.

DON TOMÁS.- Es el cura de la iglesia y también es un viejo amigo de Rogelio.

PODEROSO INDUSTRIAL.-  Es una persona muy rica, gracias a que tiene muchos negocios y empresas productivas.

ALCALDE.- Es amigo de Rogelio, y trata siempre de ayudarlo, pero en algunas ocasiones no puede hacerlo, gracias a los problemas en los que se mete.

BIBIANA Y SU MUNDO                        

INTRODUCCIÓN

Bibiana es una niña que nació en un pueblo cerca de Madrid. De pequeña todos la llamaba Bibi y la dejaban hacer lo que ella quería, desde entrar a las casas de los demás sin permiso, hasta tomar dulces de la pastelería sin pagar, y esto porque se compadecían de ella, porque aparte de ser huérfana de madre, su papá era un borracho que no trabajaba.

Ella al principio no se daba cuenta de esta compasión que todos tenían por ella, ya que apenas era un aniña de 5 años. Pero fue creciendo, y siempre le decían que su papá era un alcohólico, pero ella no sabía que significaba eso;  ella pensaba que su papá era u papá normal, hasta llegaba a pensar que su papá era mejor que los demás, ya que los otros papás regañaban y les pegaban a sus hijos, y el papá de Bibiana nunca le había hecho nada de eso, en cambio, algunas noches le contaba cuentos para dormir, muy interesante por cierto; que luego ella cambiando algunas cosas o palabras a unas más apropiadas, se los contaba a los niños que cuidaba, o a sus amigos de la escuela, de hecho cuando llovía, o por alguna otra razón no podían salir los niños al patio a su descanso, la profesora Tachi ponía a Bibiana  a contarles cuantos en el salón a los niños y así nunca se aburrían en el salón, ya que los cuentos que Bibiana les contaba eran muy interesantes, y alguno que otro divertido.

DESARROLLO

A Bibiana de grande le gustaría ser como la señorita Tachi, ya que era una persona muy elegante e inteligente, también era un ejemplo a seguir para Bibiana, por eso quería ser maestra.

Un día, Bibiana, le preguntó a su papá que significaba ser un borracho, y su papá sorprendido le preguntó que si alguna vez le habían dicho que el era un borracho; y Bibiana muy inocente le contestó –si claro, lo saben todos- y su papá después de pensarlo le dijo que él no era un borracho, que el solo bebía porque tenía un dolor en el corazón que solo se le iba cuando bebía, y que era un problema que los doctores no podían curar, solo el alcohol.

En un principio Bibiana si lo creyó, pero después de crecer y estar más grande, se dio cuenta de que ese “dolor en el corazón” solo era una mentira para seguir bebiendo; pero ella no le reclamaba ni le decía que dejara de beber, ya que lo quería mucho.

La señora Angustias, una vecina  que siempre se quejaba de todo, le conseguía ropa muy bonita y elegante que los demás ya no querían, y un día de suerte le consiguió un trabajo muy importante, ya que tenía que cuidar a los hijos de una familia rica e importante. Por eso le consiguió una ropa muy elegante, al llegar a la casa, la señora se sorprendió al ver que una niña tan elegante y bonita trabajara cuidando niños, pero aún así le dio una oportunidad para cuidar a sus tres hijos.

El mayor que era 2 años menor que Bibiana no quería ser cuidado por una niña casi de su edad, así que se enojo y se rebeló, pero aún su mamá lo obligo a ser amable con Bibiana y permitir que lo cuidara. Después Bibiana se  puso a jugar a las muñecas con la hija de en medio, pero el niño se enojo diciéndole que no venía a jugar a las muñecas, sino a cuidarlos; pero se empezaron a pelear y llegó la señora Angustias y los separó, arreglándolos a los dos. Fuera de esa pelea no tuvo problemas cuidando a los niños, ya que eran bastante tranquilos.

La mamá de los niños se alegró al ver que Bibiana había cuidado muy bien de sus tres hijos, y por esto le dio como recompensa un billete d quinientas pesetas, Bibiana se alegró mucho al recibir su paga, porque nunca había recibido algo así, ya que cuando cuidaba a los otros niños siempre le daban de paga una galleta, fruta o dulce que ella quisiera agarrar de su casa.

En la escuela le iba muy bien; y había una niña que se llamaba Elena Manzaneda, era más grande que ella y también más popular, ya que además de ser hija del Poderoso Industrial, era muy bonita; Elena tenía un hermano llamado Quincho, que era un niño algo guapo y fuerte, pero no era muy inteligente, ya que casi no ponía atención en la escuela a las clases de la señorita Tachi.

Quincho siempre estaba pegado a Bibiana, en la escuela se sentaba a lado de ella y además la seguía a todos los lugares a donde ella iba.

A Bibiana le gustada ahorrar el poco o a veces mucho dinero que ganaba, y lo guardaba en huchas de barro, pero cuando su papá se iba a la cantina, a beber o a apostar con sus “amigos” rompía sus huchas y usaba su dinero.

Por eso Bibiana empezó a guardar su dinero en una cajita con llave, pero de todos modos dejaba la llave pegada.

A partir del día en que le pagaron con el billete de quinientas pesetas, el verano de Bibiana empezó a mejorar; un día estaba en una fiesta a la que la habían invitado, pero la fiesta estaba muy aburrida, y Bibiana para animar la fiesta empezó a poner juegos y actividades divertidas a los niños; sus juegos fueron tan divertidos, que cuando las mamás llegaban a la fiesta a recoger a sus hijos, los niños no se querían ir porque querían seguir jugando los juegos de Bibiana.

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