Reseña Franz Kafka, Josefina la cantora

                            Reseña Franz Kafka, Josefina la cantora

En 1923 Kazka empezó a redactar Josefina la cantora, cuento que terminó en 1924 pocos meses antes de morir. Esto ocurre en el mismo periodo en el que Heidegger trabajaba en el que se convertiría en su libro más importante Ser y Tiempo y cuando se produjo el fracaso del primer golpe de Hitler. El existencialismo impregna la obra de Kafka, en la que se constituye una relación entre el individuo y la sociedad en la que habita, esta relación es un tema que Kafka aborda en más de una ocasión y podemos apreciarla también en su relato Un artista del hambre.

El relato es narrado en primera persona por uno de los habitantes del pueblo, a través de este individuo conocemos el personaje de Josefina, su personalidad y su arte. Se la presenta como una excepción debido a que le gusta la música y la comunica, el resto de habitantes del pueblo se forma por un conjunto de identidades sin inquietudes artísticas y sin conocimientos en el campo del arte.

En una parte del relato el narrador explica que si escuchas a Josefina en la lejanía solo es posible apreciar un chillido vulgar, mientras que si la escuchas de cerca, observándola detenidamente puedes comprender y ser testigo de su arte. Yo creo que esta es una premisa del arte que se puede distinguir en otros campos como es el de la pintura, ya que a la hora de poder apreciar un cuadro a veces es necesario alejarse para poder ver todos sus matices y el conjunto final de la obra de arte, y otras veces es necesario acercarse para poder ver cada detalle y estar más cerca de la esencia.

 Josefina encarna la figura del artista frente a una sociedad que la respeta, pero no puede llegar a comprenderla y mucho menos admirarla como ella desea, ante esta situación ella solo puede responder con una sonrisa sarcástica y con la arrogancia propia del incomprendido, perseverando en ser escuchada y reconocida día a día. Estas circunstancias van de la mano de las carencias de la sociedad en la que se ve envuelta.

 Se trata de un pueblo sin historia, sin tradiciones ni escuelas sumido en el trabajo y las obligaciones, funcionan de forma sistemática, monótona, con un esquema marcado por trabajar para poder comer, para poder vivir, es por esto que la juventud en el pueblo destaca por su corto periodo de tiempo, llegando a ser casi inexistente. Debido a esa forma de pensar tan esquemática y cerrada se vuelven adultos demasiado pronto, se convierten en viejos cansados, demasiado cansados para intentar entender el arte de Josefina y cualquier otra cosa que represente salir de su forma de vida, únicamente los jóvenes, más abiertos de mente que el resto, se interesan por la cantora, sólo ellos la miran con asombro.

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