Reseña de libro El queso y los gusanos Carlo Ginzburg

FINAL INVESTIGACIÓN HISTÓRICA I

RESEÑA

EL QUESO Y LOS GUSANOS Carlo Ginzburg

Cosmogonía, entendida como una narración modelo que intenta dar respuesta al origen del planeta tierra/universo y en consecuente, de la humanidad, es sin lugar a duda, un término que bien se nos introduce cuando nos acercamos a la obra.

     Publicada en 1976 por el doctor e historiador Carlo Ginzburg, es un texto historiográfico clave que se sumerge dentro del concepto de cultura popular y sus diferentes matices. Lo hace a través de un personaje principal, un molinero, perteneciente a las clases dominadas, que más adelante veremos en detalle. Su argumento se basa en los relatos cosmológicos del molinero y su constante lucha contra las autoridades religiosas, quiénes lo contradicen y lo sentencian hasta el final. La vida del personaje, sus evidencias y entorno se tienen gracias a las actas y documentos que se escribieron durante el proceso inquisitorial que él mismo vivió. Tiempo más tarde, a comienzos de los 70', estos documentos y actas serían retomados y estudiados por el autor de la obra, Carlo Ginzburg. Pero antes de comenzar, es de suma importancia ubicar la obra en tiempo y espacio.

     Norte de Italia, Montereale, Siglo XVI, Domenico Scandella, conocido vulgarmente como "Menocchio", es el nombre del personaje principal en el cual nos centraremos, cuyo destino es la sentencia a muerte, incendiado en una hoguera por orden del Santo Oficio, tras ser acusado por "herejía y blasfemia". Es un largo recorrido que al leer, nos lleva por sus ideas, sentimientos, su vida, sus fantasías y aspiraciones, sus actividades económicas, su oficio, su familia, sus amigos/conocidos y su entorno, sus lecturas y autores donde construía sus ideas (para ese entonces era un privilegio saber leer y escribir, aún más si eras perteneciente a las clases más desfavorecidas). Pero el problema aparece, cuando Menocchio comienza a exponer sus ideas y concepciones sobre el mundo, sobre la creación del universo, y esto empeora considerablemente, cuando toca el aspecto religioso.

     Su primer acusación, fue el 28/09/1583. Denunciado al Santo Oficio (se desconoce quién) por impiedad y por decir palabras heréticas sobre Cristo. Domenico siempre lleva la contra en cuestiones vinculadas a la fé religiosa. Se tiene constancia de que el molinero, juntaba a personas de su entorno en plazas y lugares públicos, y exponía algún que otro discurso sobre estos temas. De ésta forma, el vicario y distintos funcionarios de la iglesia comenzaron a poner ojo y a perseguir más de cerca a Menocchio por sus acusaciones. En éste punto, empieza la búsqueda de testigos para tener pruebas y afirmar las herejías que Menocchio mencionaba. También iba en contra de las jerarquías eclesiáticas, no creía en los papas, prelados y curas. Según él, la Iglesia era corrupta, llegó a cuestionar a Dios y a la Virgen María, al espíritu santo y a Jesucristo, sostenía también que la blasfemia no era un pecado, puesto que no generaba ningún daño: "blasfemar no es un pecado, porque no hace mal a nadie" afirmaba el molinero. Al difundir éstas ideas, la situación de Menocchio comenzaba a empeorar. Varios testigos afirmaron haber escuchado estas herejías, y personas cercanas de su entorno le aconsejaban sobre el peligro y las consecuencias que podrían caerle, sin embargo Menocchio hizo vista "gorda" al caso y siguió así muchos años, sabiendo que se estaba preparando algo contra él.

     Durante el proceso inquisitorial fue arrestado, y en éstos interrogatorios se buscaba averiguar de cara a cara cuáles eran sus argumentaciones y el motivo de las mismas. Menocchio fue trasladado de lugar en lugar, pasando por varios procesos de interrogación, hasta llegó a denunciar el poder que tenían los ricos sobre los pobres, argumentando que lo hacían a través del latín (siendo incomprensible para éstos).El molinero bien sabía que era perteneciente a las clases más pobres. Y esto era lo que sorprendía a los interrogadores, cómo era posible que un hombre pobre y en teoría, analfabeto, sin instrucción alguna podía diseñar semejantes teorías.

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