Reseña del artículo “El huevo de Galileo”

Reseña del artículo “El huevo de Galileo”

El presente artículo fue escrito por el físico Sergio de Régules, quien también escribió libros como El Sol muerto de risa, El renovador involuntario, Cuentos Cuánticos, y participó en El piropo matemático.

El autor comienza mencionando que a Galileo Galilei se le considera el padre de la ciencia moderna y que la ciencia no se refiere únicamente a fórmulas y datos, sino que es realmente una estrategia que ha hecho posible conquistar diferentes tierras.

Existen dos preceptos fundamentales para estudiar la naturaleza, que son el rechazo al argumento de la autoridad y la comprobación experimental, sin embargo, Galileo Galilei no los inventó, a pesar de ser el primer científico consistentemente moderno. Considera a la ciencia del pasado, la ciencia antigua, a la que se le puede describir como  ciencia de sillón.

Aristóteles fue un filósofo griego que no dedicaba tiempo ni esfuerzo a comprobar sus hipótesis; proclamó en alguna ocasión que las mujeres tenían menos dientes que los hombres, esto hubiera sido muy fácil de desmentir, pero el filósofo no se dio el tiempo para hacerlo. En esta época, aquellos que estudiaban la naturaleza, no podían distinguir prejuicios humanos de la realidad.

Se presentaban ciertos contrastes, como ocurrió con Galileo y con Orazio Grassi acerca de la temperatura de los proyectiles, ya que el primero afirmaba que se enfriaban, mientras el segundo decía que se calentaban. Grassi sí se dio el tiempo de confirmar su hipótesis en los libros de las autoridades antiguas y se encontró con un texto de Ergo, en el que se decía que los babilonios cocían huevos amarrando una cuerda alrededor de ellos y haciéndoles girar con una honda.

Galileo se negaba rotundamente a aceptar la autoridad de los antiguos y cuando se enteró de lo que Grassi estaba haciendo, se le ocurrió conseguir un huevo y una honda para ponerlos a girar hasta que le dolió el brazo. El huevo no se coció, por lo que Galileo no se dio por vencido, hirvió agua y metió el huevo en el recipiente para calentarlo, lo puso a girar de nuevo hasta que por fin se enfrió.

Actualmente, después de tantos descubrimientos e investigaciones, sabemos que el proyectil se calienta o se enfría dependiendo de factores como la temperatura, el aire, la velocidad del mismo proyectil, el material con el que esté hecho, entre otros.

De cierto modo, los dos pensadores tuvieron razón parcialmente, sin embargo, es notable que el método que utilizó Galileo es superior al de Grassi. El método galileano de comprobación experimental y de razonamiento lógico, se utiliza en cualquier lugar en el que se practique la ciencia.

Dentro del mismo artículo, en  la última página podemos encontrar un extracto de la autora Libia E. Barajas Mariscal, en donde se menciona que Galileo Galilei murió el 8 de enero de 1642, a los 77 años, ciego y en prisión domiciliaria, sentenciado por sospecha de herejía, al defender en su obra Diálogos sobre los dos máximos sistemas del mundo, la teoría heliocéntrica de Nicolás Copérnico (teoría que decía que la Tierra se mueve alrededor del Sol).

...