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Resumen: Canasta de cuentos mexicanos


Enviado por   •  28 de Diciembre de 2015  •  Resumen  •  2.090 Palabras (9 Páginas)  •  2.309 Visitas

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Canastitas en serie

Personajes:

  • Mr. E. L. Winthrop
  • Indio.
  • Confitero

Trama:

  • Un extranjero, Mr. Winthrop decidió abandonar la ruta turística para irse de aventura. Estuvo en un pueblo de Oaxaca.
  • Aquel indio se encontraba haciendo canastitas de paja y fibras de plantas. Dichos materiales eran coloreados mediante procesos muy especiales típicos de la región.
  • Las canastas eran un plus al terminar su trabajo, puesto que su trabajo en si era en una milpa donde el trabajaba.
  • Los diseños estaban entretejidos en las canastas lo que hacía a las canastas muy bellas. Tampoco se basaba sobre dibujo alguno, sino que venía de la imaginación del indio. Se podían ocupar de muchas formas: alhajeros, floreros, guarda cosas.
  • Dichas canastas eran vendidas en el  mercado ya cuando el indio poseía unas docenas de ellas. Iba al tianguis los sábados donde pagaba un tostón por vender y las canastas las vendía a 6 reales y medio o 80 centavos. Pero al regatear acababan comprándolas a 30 centavos.
  • El indio no siempre vendía las canastas y las ofrecía de casa en casa aunque no siempre con mucho éxito. 20 centavos era como se la compraban y a veces incluso únicamente por lastima ya que él veía como eran arrojadas como simple basura dentro de los hogares.
  • Él, al estar haciendo sus canastas llegó Mr. Winthrop quien preguntó por el precio de las canastas y al ser este muy bajo, pensó en hacer negocio con dichas piezas.
  • Se llevó las que tenía y ya en New York, se le ocurrió ofrecerlas como envoltura de regalo para una confitería. Donde al final recibió 1.75 dólares por cada una. Él se comprometió a conseguirlas y firmó un contrato.
  • Mr. Winthrop se puso en camino de regreso. En el camino iba considerando lo rico que sería y lo tonto que es el indio por las canastas tan baratas que ofrece. Inclusive comenzó a irse mucho más lejos, planeó colocar una base para vigilar la producción.
  • El americano llegó con el indio y le propuso la idea, al saber el indio que tenía que hacer 12 mil canastas, se quedó pensando el indio en el tiempo que tardaría. Para hacer una canasta era complicado puesto que todo tenía un cierto tiempo de preparación, las fibras, el tinte, etc. Al decir el indio que haría un par de docenas, el americano se enojó puesto que no era ni siquiera la mitad de lo que quería.
  • Volvió a plantear las ideas el americano y él le dijo que lo iba a pensar. Al día siguiente en lugar de darle un precio más bajo, le dio uno más alto diciendo que compraría 15 pesos cada una. “Mil canastas me cuestan 100 veces más trabajo que una docena y doce mil toman tanto tiempo y trabajo que no podría terminarlas ni en un siglo”.
  • El indio dio razón de que las canastas necesitan de tiempo y dedicación y que si se dedica a las canastas no podría cuidar su parcela y aun con dinero no confía en los productos de otros. El americano intentó persuadirlo con cuentas pero sin ningún resultado. Además el indio comentó que era imposible hacer tantas porque cada una de esas canastas llevaba sus canciones y que su corazón estaba en cada imagen.
  • Regresó todo frustrado a New York con el Confitero, muy enojado tachando a los mexicanos como subdesarrollados, pobres.

El suplicio de San Antonio

Personajes:

  • Cecilio Ortiz
  • Leandro

Trama:

  • Cecilio Ortiz, minero indígena añoraba comprar un reloj y junto sus ahorros hasta comprarlo. Este era muy importante para él, le comentó el tendero lo importante que era uno de esos para un hombre. Con ese reloj se convirtió en admiración de todos al preguntarle la hora siempre. Pero un día desapareció.
  • Cecilio no sospechaba que alguien lo hubiera robado, además para no perderlo hizo que grabaran su nombre. El cual si alguien intentara borrar tendría que ser destrozado. Además de que lo llevó con el cura para bendecirlo. Por todo esto él pagó. Buscó por toda la mina pero nada, por lo que decidió esperar al domingo para que con ayuda de la iglesia y los Santos lo hallara por fin.
  • Le recomendó la señora de la fonda el ir con San Antonio y el domingo a primera hora salió. Le colocó veladoras, manitas y dio por plazo una semana para que el reloj apareciera.  No apareció, ese día llegó directo con el Santo a buscar y buscó incluso debajo del hábito y no encontró nada. por lo que decidió buscar otros medios.
  • Salió a buscar una cera. Afuera existían muchos puestos los cuales armaban mucho escándalo con el fin de vender. Estos mismos no estaban autorizados a vender en tiempo de servicio de la iglesia pero como dice: no venderían nada si acataran las reglas, requisitos, reglamentos.
  • Cecilio pensaba que podía exigirle de tal manera a san Antonio y compró otra cera y se persignó tres veces. Cecilio veía las cosas de una manera muy material puesto que en esa región hasta los enfermos o cansados trabajaban.
  • Cecilio le rezó por última vez al Santo dándole una semana más. Lo amenazó y le dijo perezoso y que no sabía lo que era trabajar y el cansancio del sol. Por último le dijo que si no le hacía el milagro le iba a pesar y que no sabía de lo que era capaz. Por último rezó y se salió.
  • El reloj no apareció, ni debajo de la almohada, ni del catre. “La iglesia sólo sirve para hacernos más brutos”. Debido a esto que sucedió, un sábado en la noche fue a la iglesia llevando un costal de azúcar. Entró y se persignó y rezó en frente de la Virgen y se dirigió con San Antonio. Puso en frente al niño y metió al Santo en el costal y salió.
  • Salió y se fue hasta un pozo dentro del bosque a un lado de una hacienda donde empeñado por su reloj estaba dispuesto a hacer todo por él. Cecilio le dio una última oportunidad al Santo le dijo que ese lugar era muy feo como para un Santo y que lo apreciaba mucho pero que debía de darle su reloj y le reprochó que no le cumplía a él porque era pobre, minero y por ser indígena, además por no tener dinero como la gente rica a quienes sí les cumplía.
  • Lo sujetó con un cordel y lo sumergió y luego lo sacó diciendo que le daba 12 horas para que se lo devolviera o lo viera en un sueño, sino una semana más dentro del pozo para que sufriera, con el agua hasta el cuello. Cecilio se sentía con derecho de hacerle lo que los peones le hacían.
  • No apareció y decidió meterlo al agua. Ya en el trabajo, Leandro se le acercó y le dijo que cuanto le daría por su reloj que encontró. Cecilio se puso muy feliz y le dio un peso de albricias.
  • El cordón se había roto ya para cuando Cecilio volvió, dos carboneros al pensar que era un cura ahogado fueron al pueblo y ya después lo sacaron. El Padre hizo desaparecer el problema y Cecilio no volvió a confesarse.

La Tigresa

Personajes:

  • Luisa, Juvencio Cosio
  • Anita
  • Raimundo Sánchez

Trama:

  • En Michoacán, México. Habitaba Luisa, una mujer bella, con gran dinero y una herencia puesto que sus padres habían muerto. Su padre tenía una talabartería (Caballos) además de tierras y propiedades. Ella vivía con su tía y abuela quienes también tierras y riquezas.
  • Tenía muchas aspiraciones matrimoniales aunque ella poseía un muy mal carácter que hacía pensar a todos más de una vez. Ella era muy orgullosa y no soportaba que la mandasen o que alguien supiera o fuera mejor que ella.
  • Ella fue una niña muy consentida, caprichosa y hacía lo que quería. En la escuela, por las reglas era obediente, aunque vanidosa, disciplina, ambiciosa. En casa a rienda suelta.
  • Cuando se enfurecía todos corrían. Nada más no la mandaron a un sanatorio por el prestigio de la familia. Siempre ofrecían regalos a quienes salían ofendidos. A pesar de todo ella era generosa y liberal. Tuvo sus exámenes con honores. Ella también no estaba apurada por casarse, tenía dinero y no quería obedecer ni agradar a nadie.
  • Juvencio era un hombre, fuerte, estatura normal. Ambos se conocieron en la talabartería, él fue de compras mientras Luisa se encontraba a cargo puesto que le gustaban los caballos. Fue amor a primera de vista. Estuvieron rato platicando de algunas sillas y él decidió volver al día siguiente a comprar aunque fue una simple excusa.
  • Él volvió cada tercer día y hasta se quedaba a almorzar y hasta cenar. Una vez se quedó a dormir debido a la lluvia. Él las invitó a su rancho y acabó proponiéndole matrimonio, aunque aun no conocía su verdadero carácter.
  • Una pelea por saber cual era el mejor cuero. Ella le gritó y le azotó la puerta en la cara, ya no quería casarse ella. A los cuatro días él volvió y al parecer él ya lo había olvidado, almorzaron y todo normal. Otra pelea sucedió: ¿Una vaca da leche sin tener un crío?, ¿Una gallina pone huevos sin tener un gallo? Él con calma le decía que no tenía la razón y eso la enfureció mucho, le dio una última oportunidad de admitirlo pero no lo hizo y ella le rompió un jarro de barro en la cabeza. A ella no le importó y lo advirtió que ella siempre tenía la razón. Él fue al doctor.
  • Muchos rumores se hacían con respecto a la boda. Algunos era que Juvencio andaba tras la herencia, otros que ya el casamiento no podía eliminarse, que le gustaba ser tratado así, otros que él era anormal. Las señoras decían que por fin las mujeres estaban teniendo derechos y que era el principio de una nueva era.
  • La boda ocurrió en paz, a pesar de bromas de mal gusto. Esa noche fue la última en la que durmieron en camas separadas, al día siguiente abandonaron la casa y fueron a vivir al rancho. Donde Luisa arregló las recámaras pero esa noche Juvencio no llegó a dormir, ni durante dos noches más. La casa estaba muy tranquila aunque llegaban a tener sus fricciones (desayuno, café, ella no se lo quiso servir).
  • Juvencio sentado le dijo al perico que le llevara un café, no lo hizo lo mató, mató al gato también y estuvo a punto de matar a su caballo favorito pero Luisa llegó con el café para impedirlo. Él se fue a ver el campo y le ordenó a Luisa que la cena estuviera lista alas 7 en punto, ella obedeció. En la noche entró Juvencio a la alcoba y le dijo a ella que si ya entendía quien era quien mandaba en la casa, ella dijo que si que cuando vio que mataba al prieto entendió que seguía ella. ”Pierde cuidado, ¿qué puede hacer una mujer débil como yo?”. Todo se arregló y la fiera quedó domada, todo gracias a un cuento.

Aritmética Indígena

Personajes:

  • America
  • Crescencio
  • Eulalia

Trama:

  • Un Americano quien no pudo triunfar en la ciudad y decide regresar a un pueblo. “Trabajar y producir es hacer patria”. Crescencio lo fue a visitar y al irse tomó a un perro como si se lo fuera a regalar pero el americano le dijo que no y que costaba 1 peso plata.
  • Se sintió ofendido pero le dijo que mañana volvería.  El americano nunca quiso vender pero no podía regalar porque los demás querrían también uno gratis y se armaría todo un relajo. Era un terrier y de esos no había por la zona.
  • Crescencio lo tachó de ser mala persona y un desconsiderado al cobrar. Al día siguiente volvió y la oferta no cambió. El comenzó a hacer la plática contando chismes de la gente del pueblo. Al final terminó argumentando que él se encontraba muy solo en esa cabaña y que necesitaba a una mujer que hiciera los quehaceres porque él como hombre no podía hacerlo.
  • Crescencio ofreció a su hija. Dicha idea le agradó al gringo y lo aceptó pero al final Crescencio le pidió un adelanto pero sólo logró que el americano le diera un peso, con el cual al final le compró al perro.
  • Al final Eulalia nunca llegó y el americano fue a ver al señor quien le dijo que él le dijo a su hija pero que ella no quiso. EL dinero se perdió porque ya ni le devolvió al perro y al final fue todo un mero engaño.

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