Resumen De La Política De Aristoteles CAP. I
Enviado por 100178286 • 27 de Noviembre de 2012 • 2.596 Palabras (11 Páginas) • 1.930 Visitas
LIBRO PRIMERO
COMUNIDAD POLÍTICA Y COMUNIDAD FAMILIAR
En este primer libro Aristóteles afirma que el fin la comunidad máxima que incluye a todas las demás comunidades el bien supremo, y esta es la comunidad cívica.
Para su análisis utiliza el presupuesto metodológico de dividir dicha comunidad cívica en los demás elementos simples que la componen y así observar si cabe obtener algún resultado científico.
La génesis de la ciudad se encuentra en la familia: compuesta en su versión más simple por el varón y la mujer (con vistas a la generación), así como que se emparejen el que manda y el esclavo. El señor como quien es capaz de prever y el esclavo cuya misión es obedecer: al señor y al esclavo, interesa lo mismo.
De las dos comunidades, la primera es la casa; la formada por varias casas, la aldea; la de varias aldeas es la ciudad, la cual se considera el nivel más alto de autosuficiencia (condición de las ciudades).
La ciudad subsiste para el vivir bien., y decimos que en esto consiste su naturaleza (lo que cada cosa es llegado al desarrollo). Así, el hombre es un animal social (el insocial es un ser inferior o superior al hombre). La razón fundamental es porque es el único animal que tiene palabra.
Por naturaleza, pues, la ciudad es anterior a la casa y a cada hombre social, porque el todo es necesariamente anterior a la parte. El que no puede vivir en comunidad, o no necesita nada (autosuficiente), no es un miembro de la ciudad, sino una bestia o un dios.
Sin virtud, el hombre es el ser más impío y feroz y el peor en su lascivia y voracidad. La justicia, que se desarrolla en la ciudad, es un valor cívico al ordenar la comunidad civil, por ser la justicia el discernimiento de lo justo.
Prosigue Aristóteles hablando sobre la administración doméstica y los elementos que la constituyen, diciendo que la casa perfecta la integran esclavos y libres. Pero las partes que constituyen la comunidad doméstica constituyen otras tantas relaciones entre seres, y son la heril, la conyugal y la procreadora. También hace referencia a la crematística.
En las relaciones entre el amo y el esclavo, Aristóteles esboza una teoría de la esclavitud: la propiedad es una parte de la casa, y el arte de adquirir, una pare de la administración doméstica. Así, las posesiones son un instrumento para la vida y la propiedad es una multitud de instrumentos. Considera al esclavo una posesión animada (un nivel más elevado del animal), subordinado en todo como instrumento previo a otros instrumentos.
¿Qué son los instrumentos no animados a que se refiere Aristóteles? Son los llamados de producción. Las posesiones, siendo también instrumentos, lo son de acción. Dice que la vida es acción y no producción. El esclavo no ha de producir, sino que ha de subordinarse para la acción. Utilizando su teoría de la parte y de la cosa que contiene a la parte referido a la pertenencia, concluye que la relación entre amo y esclavo es unidireccional: el amo es solamente dueño del esclavo, pero no le pertenece. El esclavo es servidor del amo y además le pertenece enteramente.
Naturaleza del esclavo: hombre que no se pertenece por naturaleza a sí mismo, sino a otro, así es hombre de otro el que, siendo hombre, es una posesión. Por tanto la posesión es un instrumento activo y distinto: el esclavo.
Descrita la naturaleza del esclavo, ahora pasa a clarificar si la esclavitud es un derecho natural, planteando si es mejor y justo para alguien ser o no esclavo, o si toda esclavitud es contra naturaleza. Para ello echa mano de la teoría del alma, proponiendo como evidente que al cuerpo le es conveniente por naturaleza ser regido por el alma, así como a la parte afectiva lo es ser gobernada por la inteligencia y la razón, y que lo inverso es perjudicial para todos. Extrapolado a la relación entre el hombre y los demás animales, dice que los domésticos tienen mejor naturaleza que los salvajes, y dice de aquellos que es en su beneficio el estar sometidos al hombre; lo mismo lo extiende a la relación entre macho y hembra (afirmando la teoría machista), hasta llegar a todos los hombres. Llegados a este punto, y existiendo esclavos por naturaleza, afirma que a éstos les es mejor estar sometidos al mando de quien actúa en la relación como el alma sobre el cuerpo, porque se supone que van persiguiendo un bien. El esclavo por naturaleza, dice, es el que puede ser de otro y participa de la razón lo suficiente como para percibirla, pero no para poseerla (lo que le diferencia de los animales que sólo obedecen por instinto). Concluye su disertación acerca de la naturaleza de los esclavos, atendiendo a sus diferentes características, en unos casos físicas y en otros espirituales. Unos esclavos tienen cuerpos de hombres libres, y otros, almas. Lo cual indica que unos hombres son libres y otros esclavos por naturaleza.
Prosigue justificando legalmente la esclavitud asegurando que ésta es conveniente y justa en ciertas condiciones. Porque existen esclavos y esclavitud en virtud de una ley, un acuerdo, según la cual las conquistas de guerra son de los vencedores, y hombres libres en naciones conquistadas en las contiendas militares, pasan a ser esclavos de sus vencedores. Expone opiniones varias, pero elige las contrapuestas: unos manifiestan que este tipo de esclavitud es justa porque es justo que mande el más fuerte, y otros basan esta justicia en la benevolencia. Hay quien considera justa la esclavitud que resulta de la guerra, pero al mismo tiempo lo niegan porque consideran que la guerra y sus consecuencias no son justas, o pueden no serlo, por lo que no puede llamarse esclavo al que de ningún modo merece la esclavitud. Del mismo modo se piensa acerca de la nobleza (los conquistados se consideran nobles en su país, pero los conquistadores nobles en todas partes). Expresado así, los esclavos se distinguen de los libres o los nobles de los de baja condición, sólo por su virtud o su vileza, como de hombres buenos nacen buenos. Concluye que hay un interés común y amistad recíproca entre esclavo y amo por naturaleza, que no existe entre los que lo son forzados o convenidos, en que más bien sucede lo contrario.
Continúa exponiendo las diferentes clases de mando, partiendo de que el saber del amo no es el mismo que el saber del esclavo. Son dos ciencias distintas. Son propias del esclavo las ciencias serviles (arte culinario, limpieza, corte de ropajes, etc.); y lo son del amo la ciencia que enseña a servirse de los esclavos, pues, dice, el amo no lo es por adquirir esclavos, sino por saber servirse de ellos: el amo debe mandar
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