Resumen de El vendedor del tiempo

Resumen de El vendedor del tiempo.

TC (tipo corriente) es un hombre del montón que vivía en cualquier sitio y su única afición, que tenía desde su infancia, era estudiar a las hormigas rojas. Pero muchas veces se quejaba de no tener tiempo para dedicarse a las hormigas. Su mujer, al verle afectado, le llevó al psicólogo. Éste dijo que podía seguir con su afición pero que iba a necesitar mucho dinero y una empresa propia.

TC se fue de su empresa y creó la propia suya. Únicamente faltaba buscar el producto adecuado, lo que más iba a necesitar la gente y se le ocurrió vender tiempo. Lo vendía en pequeños frascos cuyo contenido eran de cinco minutos.

Al patentar su producto y seguidamente obtener el permiso de venta, fue a visitar tiendas, bares y comercios pequeños para que promocionasen y vendiesen su producto pero ninguno aceptó. Con lo cual se fue a visitar a su amigo DVD que tenía una tienda y pedirle que le venda su producto. Al aparecer en las noticias la tienda de DVD promocionando los frascos de tiempo, TC empezó a venderlos y a tener éxito.

TC decidió ampliar el negocio, esta vez iba a vender cajas de dos horas. Fue todo un éxito, pero para las empresas, esas cajas eran perjudiciales ya que sus trabajadores usaban el tiempo cuando les convenía y no estaban cuando se les necesitaban. Finalmente, vendía cubos de una semana. Como consecuencia de ello, TC adquirió más poder que el gobierno que, a su vez, decidió instaurar una ley proclamando que el tiempo caducaba en 15 días.

Cuando conoció la noticia, TC empezó a vender contenedores de 35 años ya que tenía miles de millones de minutos almacenados y de esta forma no se le iba a caducar. Cuando vendió todo, la empresa dejó de funcionar, y TC debía mucho dinero a los bancos, al  arruinarse no podría realizar su sueño de estudiar a las hormigas de cabeza roja.

Finalmente, TC arruinó a todo el país y por ello, fue juzgado y condenado a pena de muerte. Cuando le iban a ejecutar en la silla eléctrica, en ese momento, llamó el presidente del gobierno diciéndole que lo mismo que había organizado todo, que tendría que arreglarlo todo igualmente. TC encontró una buena solución que sería acuñar monedas y billetes de minutos. De esta forma, el gobierno debía pagar a todos treinta cinco años en monedas a cambio de que devuelvan su tiempo. 

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