Resumen "el Diablo En La Botella"
Enviado por ocadlick • 19 de Noviembre de 2013 • 1.477 Palabras (6 Páginas) • 1.237 Visitas
19/05/13 Robert Louis Stevenson - El Diablo de la Botella : La Pasión Inútil
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El Diablo de la Botella (1893) es quizá el tercer relato de mayor difusión en la obra de Stevenson y, sin duda
alguna, un clásico de aventuras que no falta en ninguna biblioteca. Y es que fue, precisamente, la última
parte en la vida de nuestro autor –que transcurrió en medio de tormentosas enfermedades, entre ellas
tos y hemorragias, sumadas a problemas de alcoholismo- la que atestiguó las mejores obras de su
carrera, todo ello, por supuesto, gracias a su constante caminar por el mundo.
Entre los viajes del escritor, se cuentan los realizados a San Francisco, y de allí a las islas de Samoa, en el
océano Pacífico, en donde se radicó con su esposa Fanny Osbourne hasta 1894, año en que llegó a
término su prolífica existencia. La estancia en aquel lugar inspiró la concepción de esta novela, llena del
encanto de la geografía tropical de la región. El Diablo de la Botella es una bella narración que contiene las
aventuras de Keawe, un joven proveniente de las islas del Pacífico Sur, que en su visita a la ciudad de San
Francisco, se topa con un individuo extraño que le ofrece un misterioso objeto para la venta. Tal objeto es,
nada más y nada menos, que una botella mágica en cuyo interior se alberga un diablo con poderes
sobrenaturales, capaz de conceder los deseos menos imaginables. Veamos algunos elementos que
constituyen esta grata obra.
Keawe y el diablo de la botella
Como dijimos antes, Keawe, proviene de una de las islas del Pacífico, concretamente de la isla de Hawai.
Aunque este muchacho es pobre, tal condición no le impide desarrollar su profesión de marinero, por ello,
se le puede considerar un tipo valiente y bastante activo. En uno de esos ataques de actividad, se decide
a emprender una carrera para conocer el mundo, así que pronto estará andando por las calles de San
Francisco.
En aquel lugar, Keawe se encuentra con un personaje sombrío. Se trata de un calvo gordo y con barba,
que ofrece al joven hawaiano un objeto bastante singular. Sí, así es, es la misma botella del título del libro,
botella mágica de barriga redonda y cuello largo que contiene dentro de su vidrio blanco y lechoso al
mismísimo demonio. Tamaña sorpresa se lleva el joven Keawe al saber esto, pero resulta tentadora la
oferta de adquirir el mágico objeto. Hombres en antaño poderosos, obtuvieron la gloria gracias a la
botella, entre ellos Napoleón y el Capitán Cook, pero al deshacerse de ella vendiéndola, cayó sobre ellos
la desgracia, según cuenta el calvo misterioso.
Al inicio de los tiempos, cuando el demonio mismo trajo la botella a la Tierra, esta valía una considerable
suma de dinero, pero su costo actual ha descendido a noventa dólares, precio que pagó antes por ella el
propio Calvo. Keawe, sin embargo, todavía escéptico respecto de sus veraderos poderes, la compra por
apenas cincuenta dólares, dinero que regresará a su bolsillo gracias al primer deseo que se le ocurre. Con
ello, además, cierra el negocio, asume su nueva pertenencia y tal vez se condena a no poder escapar de
su maldición.
La botella, además de los mágicos beneficios que puede otorgar a su comprador, tiene diversos
inconvenientes. Uno de ellos es enviar directamente al infierno a quemar el alma de su portador si éste no
la vende antes de morir. Para evitar esta situación, el dueño de la botella debe venderla a un costo menor
del que pagó cuando la obtuvo; en caso de no ser así, la botella regresará mágicamente. Por otra parte,
cada deseo que se pida y se cumpla, trae consigo una desgracia.
Keawe, pues, obtiene la botella, pero teme que su alma arda en el infierno. Por eso, regresa a Hawai con
la intención de deshacerse de la misma. El sueño del joven es obtener una gran casa de lujo con jardín
cerca de la costa de Kona, lugar donde nació, y lo desea tanto que se aventura con Lopaka, su amigo, a
pedir a la botella su deseo, el cual se realiza pero a un costo que no puede prever: su tío muere, y su
primo perece ahogado en el mar; de su tío hereda dinero y tierras, lo suficiente para hacer realidad lo que
desea.
19/05/13 Robert Louis Stevenson - El Diablo de la Botella : La Pasión Inútil
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“‘En mi destino está tener esta casa’, pensó. ‘Aunque poco me gusta la forma en que he recibido
todo, es cosa del destino, y es mejor que acepte lo bueno con lo malo’” (Pág. 22)
Un buen mensaje da Stevenson con este acontecimiento. Por supuesto que es necesario aceptar como
vienen las cosas,
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