Rulfo y Pedro Páramo
Enviado por Juan Juan • 8 de Junio de 2020 • Ensayo • 3.592 Palabras (15 Páginas) • 277 Visitas
UNIVERSIDAD NACIONAL DE FORMOSA
FACULTAD DE HUMANIDADES
PROFESORADO EN LETRAS
LITERATURA IBEROAMERICANA
PROFESORES: HAUFF, HUMBERTO
RÍOS, SUSANA
ALUMNO: DUISIT JUAN J.
AÑO 2020
Posibles recorridos de lectura en “PEDRO PÁRAMO” :
1. Lea la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo, registre las apreciaciones que surgen de la primera lectura, las hipótesis de lectura indiciales. Atendiendo, al lenguaje, la historia, el discurso, los personajes.
Cada vez que he realizado una lectura de la novela en cuestión pienso que no resulta difícil, pero tampoco tan fácil, un primer abordaje. A veces no está muy claro quién habla o cuándo comienza un nuevo fragmento, y además hay muchos saltos cronológicos. Esta estructura desorienta al lector, pero es por supuesto a propósito, como una herramienta que emplea el autor para que el lector se identifique con la desorientación que siente Juan al no poder distinguir entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Sin embargo, no deja de ser fascinante y entretenido el recorrido por las páginas de esta novela.
El habla popular y regional de México predomina en el diálogo, pero la voz del narrador en tercera persona es poética e incluye muchas descripciones de la naturaleza, en particular, la luna, la lluvia y la vegetación de Comala. También resalta la parquedad y la sobriedad del lenguaje.
Llama la atención que todos los personajes parecen sufrir de soledad: Pedro Páramo se queda solo. Nadie del pueblo asiste al funeral de la madre de Susana y tampoco al entierro de Susana, dado que casualmente llega un circo en esos días. Al final, la Media Luna, la hacienda de Pedro Páramo, queda abandonado y el pueblo de Comala se convierte en un mundo aniquilado, pero lleno de fantasmas.
La aniquilación de Comala también refleja un fenómeno socio-cultural de México del s. XX: la migración del campo a las ciudades, dejando muchos pueblos rurales y haciendas deshabitados.
La ambigüedad es una característica muy común de la novela moderna. La vemos en lo difícil que es para el lector situar a los personajes a un lado u otro de esa frontera entre la vida y la muerte. Además, no se sabe si fue verdadera la relación que tuvo Susana con un tal Florencio (antes de casarse con Pedro) o si la ha imaginado. Hay muchos rasgos de realismo mágico, por ejemplo, por mencionar algunos, el pueblo está lleno de fantasmas, el cuerpo de la mujer de la pareja incestuosa se descompuso, convirtiéndose en un charco de barro. Después de que el padre le susurra imágenes de muerte al oído de Susana, ésta se sienta en la cama y en un momento está hablando y muy de repente se muere, como si el padre le hiciera alguna brujería.
2. Sí nos centramos en los personajes ¿Qué podemos decir de ellos?
La novela se divide en dos mundos: por un lado, el de Juan Preciado, que va en busca de su Padre, Pedro Páramo, y por el otro, el mundo de Pedro Páramo, el hombre más importante de Comala. Hay que tener en cuenta que Juan Preciado llega a Comala cuando esta ya está deshabitada, desolada; entonces, todo personaje que aparezca en su ayuda o que se comunique con él está muerto. En la historia de Juan Preciado todo hecho de intercomunicación es producido por las voces del más allá, en continua comunicación con el personaje. Por otra parte, de Pedro Páramo se narra un pasado, su niñez, su poderío en Comala, la cantidad de hijos que tuvo con distintas mujeres, su amor por Susana. Pedro Páramo revive en los recuerdos de los ya muertos. Recrea también al mundo pre y revolucionario, donde están incluidos los actores sociales más importantes que eran los caciques que tenían el control de la vida rural del México a comienzos del siglo XXI. Nos habla además sobre un pueblo sumido en la ignorancia y un clero que se sometía a los intereses de los poderosos.
En Comala se presenta este movimiento revolucionario, pero no como una fuerza restauradora, sino como revueltas manejadas por caudillos pequeños caudillos del sector que buscaban intereses personales.
Las voces de los personajes principales se combinan con las múltiples voces de la gente del pueblo, los sirvientes y el sacerdote local para construir una historia que obligue a reconsiderar qué es pasado y presente, quién está vivo o muerto, y dónde y cuándo ocurren los eventos. El descubrimiento más sorprendente de la novela es que todos los personajes están muertos, incluido el narrador Juan Preciado. A mitad de la historia, los lectores se enteran de que está hablando desde lo más profundo de la tumba, escuchando los recuerdos de los muertos dormidos que lo rodean.
3. Los espacios, ¿cómo están descriptos, qué efecto causan?
Cuando Juan Preciado llega a Comala, encuentra una ciudad totalmente distinta a la que recordaba su madre. En lugar de la ciudad verde y fértil de su juventud, se encuentra un pueblo fantasma abandonado y deteriorado, cuyos escasos habitantes se esconden en las sombras y murmuran misterios. Comala emerge como un umbral entre la vida y la muerte, una especie de purgatorio, donde la lluvia despierta a los muertos y alborota sus recuerdos. Ellos lamentan sus pecados anteriores, tratan de justificar las vidas que vivieron, y tratan de expiar inútilmente sus pasados. La vida y la muerte, la cordura y la locura, el bien y el mal, la inocencia y la opresión, la realidad y la fantasía se dan en la historia, y en la ciudad fantasma de Comala.
4. Si nos concentramos en el lenguaje, ¿qué podemos observar? (Se adjunta ficha de lectura para acompañar este recorrido: Lo rural y el lenguaje en la obra de Rulfo).
Cuando el lector se adentra a este libro puede sentir afinidad por las vivencias diarias del pueblo mexicano, el campo, su lenguaje, sus actitudes, entre otros aspectos relevantes. El autor describe la naturaleza y los olores de manera detallada, demostrando un interés por la cultura, historia y naturaleza de México. Juan Rulfo utiliza un lenguaje en el que combina perfectamente la lengua basada en las raíces populares con la lengua estética. Su obra está repleta de vocablos mejicanos y vulgarismos, de gran fuerza evocadora, que sumerge al lector en el ambiente de Comala sin que éste se dé cuenta.
Como se expresa en la ficha “Lo rural y el lenguaje en la obra de Juan Rulfo “: “El rigor en la elaboración de su obra y la consistencia del contenido y del estilo” y “Juan Rulfo mira con su lente ideológico los espacios regionales”. Estas referencias me recordaron a la perfecta convivencia entre las raíces más populares y la excelente estética que presenta la novela. El lenguaje es una de las facetas que Rulfo ha cuidado al máximo. Partiendo de que el lenguaje es primordial para crear el mundo ficticio, tuvo en cuenta que, para caracterizar a Comala y a sus habitantes, era necesario acudir al lenguaje del pueblo, y para ello recurrió no sólo a los mexicanismos, sino a vocablos y expresiones populares, a gran cantidad de diminutivos y a un continuo lenguaje pleonástico. Con los mexicanismos presentes en la novela, el autor ajusta su obra a una zona delimitada: el ambiente mexicano. Lo logra con palabras como: chicoteándose, mitote o encampanarse. Todos ellos son términos regionalistas y, sin embargo, no es imprescindible un glosario al final de la novela, pues las oraciones son lo suficientemente expresivas por sí mismas: “fue muy fácil encampanarse a la Dolores”.
...