SIMON Y EL CARRO DE FUEGO
Enviado por jessimorales • 22 de Mayo de 2013 • 6.274 Palabras (26 Páginas) • 18.017 Visitas
RESUMEN DE SIMON Y EL CARRO DE FUEGO
Autora: Jacqueline Balcells
PERSONAJES
SIMON: No le gusta llorar. Su libro preferido es Las aventuras de Tom Sawyer. Vive desde los 5 años con sus abuelos. Tiene 12 años. Es reflexivo y maduro para su edad. Se siente solo. No le gustan los gatos. Vive en un departamento frente al Parque Forestal.
ANA: Mama de Simon. Es arqueóloga. Rubia, ojos azules. Fallecida.
PAPA DE SIMON: También es arqueólogo. Fallecido.
PEPA: Abuela de Simon. Le gusta manejar marcha atrás en las calles de un sentido. Extravagante.
JUAN: Abuelo de Simon. Semi invalido, entusiasta. Le gusta contar sus aventuras a bordo de un yate. Ronca. Le gusta la opera.
MIULINA: Mujer colorina que anda con 3 gatos. Usa vestidos llenos de vuelos, zapatos puntudos pasados de moda y muchas pulseras y collares y habla con sus gatos. Es restauradora. Tiene un ojo verde y el otro azul. Usa extrañas palabras. Es bruja.
DON BENITO: Barrendero del Parque Forestal. Recoge las hojas secas y siempre encuentra cosas.
ELVIS: Hijo de don Benito. Conoce el barrio mejor que nadie. Amigo de Simon. Trabaja despachando pedidos desde el almacén La Estrella.
DON PELAYO: Vecino del departamento de arriba de Simon. No se pierde ninguna misa pero a la salida de esta le pega patadas a los perros vagos y trata de flojo inmundo a Juan, el mendigo del Parque Forestal. Canta en la Iglesia de san Francisco. Simon no lo soporta.
PADRE GERONIMO: Hombre fornido, de nariz aguileña y barba blanca, ojos azules de mirada penetrante, rodeados de arruguitas que con la risa crecían. Usa sandalias.
HILARIO: Hombre flaco, pequeño y de mal carácter. Tiene los ojos juntos y por eso le dicen Ojos de Laucha. Es el Sacristán de la Iglesia de San Francisco.
FRAY LEONCIO: Viejo, un poco sordo.
JAIME CAROCA: Anticuario. Flaco y pelado, vestido con terno y humita. Mejillas hundidas, tez verdosa.
ROSA BANDERAS: Persona con la cual Doña Engracia envío sus joyas a Chile. Supersticiosa. Morena.
DOÑA ENGRACIA: Peruana rica que dono sus joyas al Convento de san Francisco. Era rubia. Ingeniosa.
JUAN ZAPACA: Pintor de El Cuzco.
JULIAN Y MANOLO: Aprendices de pintor que acudían al taller de Juan Zapaca.
CHIMPU: Niña quechua, pequeña, morena, delgada, usa 2 trenzas y pollera.
LIVIAC: Hermano mayor de Chimpu. Tiene talento para el arte.
DON VITORIO: Papa de Francesca. Hombre grueso, colorado, con unos ojos azules diminutos y una sonrisa bonachona. Tiene un marcado acento italiano y es dueño del almacén La Estrella.
FRANCESCA: Hija de don Vitorio. De la misma edad de Simon, rubia y pecosa.
RESUMEN SIMON Y EL CARRO DE FUEGO
CAPITULO 1 EL DESCUBRIMIENTO
Desde los 5 años Simon vive con sus abuelos, ya que sus padres, que eran arqueólogos, murieron en un accidente durante una expedición.
Lo único que le quedo de recuerdo de sus padres fueron un paquete con libros, una maleta con ropa, una carta de pésame del Superior del convento de La Serena y un carro de madera del porte de una mano, que tenia forma de dragón y que era tirado por 2 briosos caballitos blancos. Este último era su juguete preferido.
Ahora Simon tiene 12 años y adora a sus abuelos aunque le hacen pasar vergüenzas frente a sus amigos o discuten con el a veces.
Simon acompaña a su abuela a misa a la Iglesia de san Francisco y ahí se acuerda de una visita anterior y observa uno de los cuadros que hay allí y lo que ve en esa pintura lo deja sorprendido.
CAPITULO 2 EL CARRO DE FUEGO
Luego de misa, Simon fue con su abuela Pepa al museo que esta a un costado de la iglesia. Allí le mostró a su abuela una pintura en la cual San Francisco aparecía en un carro de madera volador tirado por 2 caballos blancos. El carro estaba rodeado por un intenso halo de luz, que parecía fuego. Eso era lo que le había llamado la atención días atrás, era un carro igual al que tenia en su casa.
Se acerco el padre Geronimo y le comenzó a explicar a Simon la pintura. Le contó que una noche los frailes del Convento de san Francisco vieron aparecer desde lo alto un carro que parecía de fuego y que esa luminosidad permitía ver el alma y leer los pensamientos de los demás. Así supieron que en ese carro iba el alma de San Francisco.
Simon le dijo al padre Geronimo que tenia un carro igual a ese. La abuela le dijo al niño que debían irse y el padre invito a Simon para que fuera otro día a visitarlo.
CAPITULO 3 EL CLAUSTRO
Al día siguiente Simon fue a visitar al padre llevando consigo el carro.
El padre le explico que ese era un claustro, es decir, el lugar donde habitan los religiosos que se retiran del mundo para orar.
El claustro tenia un jardín central y en medio de el había una pajarera. También había en ese lugar 2 perros y algunos gatos.
El padre le pidió a Simon que le dejara el carro para que un experto lo examinara. Luego le contó al niño la historia del carro.
CAPITULO 4 DOÑA ENGRACIA
En el siglo 17 doña Engracia de Lobo y Guerrero dono su fortuna a los franciscanos de la ciudad de El Cuzco (Perú) y como sabia que la vida de los franciscanos en Chile era mas dura que en su país quiso enviar una donación al convento en Santiago. Pero solo le quedaban sus joyas y las mando en secreto a Santiago con Rosa Banderas.
Doña Engracia era muy imaginativa y se cuenta que en una ocasión un medico le receto a una mujer que no hiciera gárgaras en Piscis ni se cortara los cabellos en Libra. Entonces doña Engracia lo interrumpió diciendo:
El mentir de las estrellas
es muy seguro mentir
que ninguno ha de ir
a preguntárselo a ellas.
De ahí nació el dicho "preguntárselo a las estrellas", cuando alguien piensa que algo no es cierto.
Para que la donación de joyas llegara a Chile sin perderse ni que fueran robadas a doña Engracia se le ocurrió enviar una carta al Superior del convento diciéndole que entre los objetos religiosos que le mandaba (de escaso valor por ser artesanías) iban 3 que contenían una valiosa donación. Para reconocerlos deberían buscar en las pinturas encargadas por el mismo convento a los artistas de El Cuzco. Algunas joyas fueron encontradas posteriormente y con ese dinero se reconstruyo el templo pero la mayoría de las joyas aun no aparecían actualmente.
Simon se quedo
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