Sectores de poder en el lazarillo de tormes

Sectores de poder: en el tratado primero, el ciego, amo del Lazarillo, va a ser sin embargo un marginado también. “Yo oro ni plata no te lo puedo dar, mas avisos para vivir muchos te mostraré”, a pesar de que su primer amo va a ser pobre y marginado al igual que él, será el gran maestro de Lázaro. En el tratado segundo Lázaro se topa con un clérigo, aquí se va a ver el lado más corrupto de la iglesia, donde sus miembros aparecen alejados de la caridad cristiana y se muestran sus vicios y avaricia. Durante el siglo XVI la literatura española estaba siendo censurada por la inquisición y los reyes católicos, lo que puede justificar parte de la crítica realizada en el Lazarillo de Tormes, que finalmente es prohibido en 1559 junto con otras 2200 obras. Observado desde el punto de vista de la sátira, el robo de los panes se puede entender como una burla desde Lázaro, un marginal, hacia un clérigo, la iglesia. En el tratado tercero Lázaro se encuentra con un escudero “topome Dios con un escudero que iba por la calle con razonable vestido, bien peinado, su paso y compás en órden”. En este tratado se va a mostrar el lado más superficial de la nobleza, ya que el escudero vive de las apariencias. No va a tener para comer y será Lázaro quien consiga el alimento, por lo tanto, según mi interpretación, el escudero, perteneciente a la nobleza, se va a encontrar en peor situación que un marginado que será quien lo alimente. En el tratado cuarto y quinto, nuevamente aparece la crítica a la iglesia, remarcando los negocios realizados con la fe. Las bulas no eran más que un mentira que favorecía a la iglesia, eran utilizadas para engañar a la gente y obtener un beneficio de ellas. También se muestra una controversia en la que la iglesia, o quienes predicaban la palabra eran mentirosos y buscaban el beneficio propio, algo que iba en contra de los mandamientos y mostraba su conducta hipócrita respecto de la fe. En los últimos dos tratados no se realiza una crítica a los sectores de poder de forma tan directa, y de hecho en el tratado sexto, muestra de alguna forma un lado más misericordioso de la iglesia al adquirir por primera vez un trabajo pago de parte de un capellán. Mientras que en el tratado séptimo se muestra al arcipreste como alguien de bien pero se duda de haber traspasado algunos mandamientos como religioso.

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