Taller de escritura, lectura y oralidad. Monografia La metamorfosis

IES Alicia M. de Justo

Taller de escritura, lectura y oralidad

Profesor: Carranza

Saya, Yessica lucia

La Familia

Introducción

Franz Kafka nació en Praga en 1883, hijo de comerciantes judíos, vivió en un ámbito donde la cultura y la religión ocupaban un lugar privilegiado. Su carrera literaria se consagró a partir de la publicación de La metamorfosis en el año 1915. El contrapunto de La metamorfosis y de otras narraciones del autor, radica en la condena que deben soportar sus personajes, encerrados dentro de unos espacios comunes (como la habitación de Gregorio) y en esos lugares herméticos, la perplejidad de los sentidos y su perturbación sustituyen a la racionalidad de lo que consideramos convencional y ético. La verdadera modernidad de Kafka reside en su voluntad de narrar desde el escepticismo, profundizando en un mundo sensorial claustrofóbico al mismo tiempo que irreal. Esa modernidad es la que traspasa el tiempo por su carácter simbólico, evocador y trascendental. Kafka es siniestro, sin querer serlo. El desasosiego en su manera de contar lo literario se manifiesta desde esos espacios cotidianos, en los que es imposible predecir que la transformación y el terror sucedan de esa forma inmediata y rotunda, con calma incluso, sin capacidad para que el lector reaccione, pues asume, como los personajes del relato, la trágica deriva de un destino escrito.

Kafka es considerado en la actualidad como uno de los máximos exponentes de un movimiento estético de vanguardia, surgido a principios del siglo XX en Alemania, el “expresionismo”.  El crítico español Manuel Maldonado describe a este movimiento artístico de la siguiente manera: “(…) el término expresionismo denomina una concepción artística innovadora, (…) que opta por presentar una nueva realidad constituida desde la interioridad del artista. Este ya no aspira a la impresión del mundo, sino a la expresión de sus sentimientos y experiencias internas, por lo que renuncia a la imitación a favor de una nueva creación. Partiendo de su sentir subjetivo y de sus particulares impresiones el artista intenta penetrar en la esencia de las cosas, evitando permanecer en su superficie.” ^[1] Desde esta definición se desprende una de las principales características del expresionismo presentes en la novela: la expresión de los sentimientos se impone sobre el intento de descripción de una realidad objetiva. Lo importante ya no es lo que se ve, sino lo que se siente, y es eso lo que el arte debe representar. El expresionismo emerge como una reacción frente a los modelos que habían prevalecido en Europa de raíz positivista. La narrativa expresionista supuso una profunda renovación respecto a la literatura tradicional, tanto temática como estilísticamente, suponiendo un aporte imprescindible al desarrollo de la novela moderna tanto alemana como europea. Los autores expresionistas buscaban una nueva forma de captar la realidad, la evolución social y cultural de la era industrial. En la narrativa expresionista destacó la realidad interior sobre la exterior, la visión del protagonista, su análisis psicológico y existencial, donde los personajes se plantean su situación en el mundo, su identidad, con un sentimiento de alienación que les provoca conductas desordenadas, psicóticas, irreflexivas, sin lógica ni coherencia aparente. 

Otro de los rasgos característicos del expresionismo, presentes en la novela, es la crítica que se realiza a los valores que representan las instituciones sociales como “la familia”. Los personajes y sus vínculos recíprocos son descriptos en una atmósfera oscura y de amargura, se ponen de relieve aspectos crueles, violentos y decadentes.

El objetivo del presente trabajo será analizar la crítica que subyace en La Metamorfosis a la familia como institución social. Consideramos que en las relaciones familiares de la novela y en el perfil de los personajes se encuentran presentes los rasgos y representaciones propias del expresionismo.

Desarrollo

La novela está situada en Europa a principios del siglo XX. Gregorio Samsa es el protagonista, hijo de una familia de clase media. Cinco años antes, el padre de Gregorio había perdido gran parte de su fortuna y, a partir de unas deudas que contrajo, Gregorio se vio obligado a comenzar a trabajar en la empresa de uno de sus acreedores como viajante de comercio y saldar las deudas del padre. El señor Samsa dejó de trabajar, su hermana Grete aún era muy joven para hacerlo y su madre estaba enferma de asma. Por lo tanto, Gregorio se convirtió en el sostén económico de la familia.

Un día, sin explicación alguna, Gregorio amanece convertido en un insecto. A partir de allí, se suceden distintos hechos que confinan al personaje a una existencia cada vez más miserable y solitaria que culminan con su muerte. En la novela podemos ver cómo las experiencias subjetivas se presentan destacadas y cómo, en un contexto verosímil y realista, se impone un elemento extraño que irrumpe sin generar en los personajes asombro o cuestionamiento.

1. El padre

Luego de la conversión de Gregorio y a medida que iba pasando el tiempo la familia comenzó a preocuparse porque Gregorio no salía de su habitación para ir a trabajar como todos los días. Desde la empresa enviaron al jefe a la casa  para averiguar el motivo de la ausencia de su empleado. Todos estaban en la puerta de la habitación insistiendo para que saliera. “Gregorio todavía puede hablar pero su voz se vuelve cada vez más confusa, y poco después sus palabras dejan de ser inteligibles”.^[2] Cuando logró abrir la puerta, el padre se mostró furioso y comenzó a empujarlo brutalmente hacia la habitación, con un bastón en una mano y un diario en la otra, “ninguna súplica valía, ningún ruego fue escuchado. Por humildemente que bajara la cabeza, el padre sólo daba patadas más aterradoras”^[3]. En ese momento el padre hirió a Gregorio, hasta que logró encerrarlo y todo finalmente quedo en silencio.

El rechazo y la violencia del padre se imponen desde el comienzo. Luego de la metamorfosis, el padre tuvo que salir nuevamente a salir a trabajar. Comenzó a trabajar como ordenanza en un banco y ello lo percibió como una humillación a su persona. Los sentimientos de violencia y de impotencia suelen presentarse como dos caras de una misma moneda y en el padre de Gregorio este rasgo se expresa en forma clara. La primer reacción ante la metamorfosis de su hijo fue llorar, e inmediatamente después, actuar con violencia contra él. Al perseguirlo y buscar encerrarlo en la habitación lo que podría entenderse es, que en ese encierro, lo que busca es negar lo sucedido y por lo tanto, si nadie lo ve, pues entonces no existe. Es un sujeto autoritario y violento, presentado como un ser gigantesco y amenazante desde los ojos de su hijo Gregorio, postrado ante él en el suelo convertido en un insecto.  

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