Tesis De Delincuencia Juvenil
Enviado por j3j3j3 • 27 de Febrero de 2015 • 2.821 Palabras (12 Páginas) • 418 Visitas
“LA MENDICIDAD INFANTIL COMO CONDUCTA IMPUNE”
OBJETIVOS:
A fin de puntualizar y esgrimir la base principal de mi trabajo de investigación, interdependiente de la labor social a realizar, tomare como bases sustanciales los siguientes objetivos:
• OBJETIVO GENERAL:
1. Evaluar la situación local de la problemática social de los niños de la calle en la ciudad de Mérida.
• OBJETIVOS ESPECIFICOS:
1. Diagnosticar los elementos y causas que originan el fenómeno de los niños en la calle.
2. Planificar las políticas ha usar para afrontar la problemática de los niños de la calle.
3. Examinar las circunstancias y bases que discrimina el fenómeno de los niños de la calle.
Introducción
Cuando se habla de niños de la calle la mayoría de las personas piensan en una población homogénea, sin embargo a través de los estudios realizados, se evidencia una población heterogénea con diferentes características lo que supone también diversas alternativas de solución. Una de las soluciones es indiscutiblemente mejorar la calidad de vida de la familia.
Los mitos se van construyendo a través de personas influyentes en la sociedad. La mitología siempre ha sido coetánea de los seres humanos. El individuo sabe que, para convivir en la comunidad en la que nació, debe adaptarse al orden de la vida existente en ese momento. En general, existe una minoría, la cual se ve como una fuente de constante peligro del orden y la tranquilidad social. Se considera que esta minoríadebe ser aislada para que no perturbe ese orden.
En la actualidad los medios de comunicación juegan un rol importante en la construcción de los mitos, como es el caso concreto de los niños de la calle, cuya población es considerada una minoría desviada. La prensa publica artículos, en determinados momentos, que son recogidos por el político de turno y en especial en momentos pre o post electorales. Para los teóricos de la mitologización existen tres fases en la creación del mito:
- creación de una idea de peligro
- propuesta de explicación
- promesa de solución.
Los niños abandonados, huérfanos, eran relegados en instituciones y la sociedad se olvidaba de ellos, excepto en ciertas ocasiones, cuando las personas caritativas les llevaban un regalo, pero el resto del año ignoraban su existencia. Las noticias generalmente se referían a los niños con un sentido de lástima, de los pobres niños abandonados, sin familia. Estos niños permanecían en instituciones y la sociedad solo los recordaba en momentos especiales. Sin embargo, a partir de los años ochenta, empiezan a aparecer en las calles de la ciudad, un grupo de niños que por su vestimenta y su rebeldía, llamaron la atención de la prensa y comenzó a adquirir visibilidad. Los simpáticos niños abandonados de ayer, se convierten hoy en un peligro para la sociedad, hecho al cual han contribuido tanto la prensa, como películas sobre el tema, que sirvieron para que los niños de la calle fueran estigmatizados y perdieran la imagen de inocencia que los caracterizaba.
Todos los conocemos un poco de vista. Nos los cruzamos en las esquinas de las grandes ciudades, en un semáforo de las afueras, revoloteando a la puerta de cines y espectáculos, o rebuscando en los contenedores de basura. Los conocen mucho más en los servicios sociales municipales, a él y a sus hermanos, pero sobre todo a su madre. Va mucho por allí a ver si le dan una vivienda sin goteras, con techo y ventanas, y por biberones para el más pequeño.
Los conocen también en los centros especializados de menores, por donde con frecuencia pasan paulatinamente todos los hermanos. No es raro que también el padre o la madre, o los dos, sean antiguos alumnos de un centro similar. Cuando crecen y llegan a los 1516 años empiezan a ser bastante conocidos en los tribunales de protección o menores, en las comisarías, en los centros penitenciarios y en los de asistencia psiquiátrica, en el mundo del tráfico de drogas y de los ajustes de cuentas. Con el tiempo tendrán hijos que, a su vez, reproducirán el mismo proceso de marginación. Sencillamente porque entre una y otra generación no ha mediado ninguna intervención social eficaz y global que rompa el proceso.
Pertenecen al estrato inferior de nuestra sociedad industrial, que vive en una situación de carencia económica extrema, con escasas posibilidades de acceder a los bienes y recursos en la comunidad, con una calidad de vida muy baja en contraste con esa sociedad. Puede decirse que cuanto mayor es el nivel medio de la sociedad la distancia que separa a este sector de la población es también mayor.
En esta investigación se pretende abordar la identidad de un grupo de jóvenes (adolescentes) que viven en la calle. Uno de los aspectos que subraya la relevancia de este tema, es la disminuida investigación sobre este fenómeno. La temática de las “personas en situación de calle” ha sido de mucho interés tanto para los medios de comunicación, como para grupos filantrópicos en los últimos años. Sin embargo, no es una temática suficientemente estudiada, a pesar de los innumerables grupos y personas particulares que buscan “intervenir” para “ayudar” a las personas que se encuentran en dicha situación. A pesar de la “visibilidad práctica” del fenómeno (basta con recorrer las calles, especialmente durante las noches), no existía una “visibilidad oficial”, sino hasta este último mes del 2005, en el que se conocieron los resultados del primer catastro nacional de personas en situación de calle, organizado por Mideplan en conjunto con un grupo de organizaciones de la sociedad civil. Ahora, específicamente lo referente a la adolescencia en situación de calle es un terreno de todas formas muy desierto, no encontrándose prácticamente ni estudios, ni sistemas de intervención, ya que en general han sido los niños en situación de calle, los grupos donde se establece una mayor cobertura, o personas adultas, especialmente adultos mayores. Esta situación muchas veces lleva a la generación de epítetos infundados acerca de sus situaciones y problemas, interviniendo de maneras erróneas en dichas situaciones, desconociendo importantes realidades y recursos que posibilitarían mejores acercamientos a la temática. De hecho, ya la denominación de “niños de” o “en la calle” o “en situación de calle” genera muchas discrepancias. Parafraseando a Bourdieu (1994) podemos señalar que “los lugares denominados difíciles (como lo es actualmente “la Cité” o la escuela [y también las caletas: N.d.A.]) son difíciles de describir y de pensar, es necesario sustituir las imágenes simplistas y unilaterales.
La
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