Thierry Meyssan: Sous nos yeux. Du 11-septembre à Donald Trump

Thierry Meyssan: Sous nos yeux. Du 11-septembre à Donald Trump.  Plogastel Sant-Germain: Éditions Demi-Lune, 2017 (280 páginas).

Thierry Meyssan es presidente fundador de la Red Voltaire y politólogo de fama internacional. Este autor ha cuestionado la versión oficial de los atentados del 11 de septiembre. Rechazado por los medios de comunicación pro atlantistas, nos presenta un análisis geopolítico alternativo a la “propaganda” a la que están sometidos cotidianamente los pueblos de las «democracias occidentales».

El libro describe las relaciones internacionales desde los atentados de las dos torres de Nueva York el 11 de septiembre de 2001 y analiza las estrategias que utiliza los Estados Unidos desde una posición dominante ante el resto del mundo. Nos muestra el papel de los británicos en la organización de las «Primaveras Árabes» y el conflicto entre Rusia y las Resistencias Árabes con la política exterior norteamericana en la zona. Concluye, como indica en el subtítulo, con la llegada de un presidente antiimperialista a la Casa Blanca y la transferencia del enfrentamiento a los propios Estados Unidos.

Su tesis es que las democracias occidentales generan y mantienen el caos en el mundo árabe bajo el pretexto de la ayuda para exportar la democracia y luchar contra el terrorismo. Todo ello bajo el manto de la post-verdad según la cual los electores son confundidos o engañados por hechos alternativos, verdaderas mentiras propagadas por los medios de comunicación que no cuestionan la información que les proporciona sus propios gobiernos, dando por sentado que todos esos pueblos aspiran a la democracia pero que ninguno de ellos es capaz de establecerla.

Nos explica lo que está ocurriendo en esta zona del mundo donde los hermanos musulmanes, los yihadistas, Daesh, Sadam, Kadaffi, siria, el papel de Quatar, Rusia, Turquía o incluso el golpe de estado del 11 de septiembre, todo esto es fruto de las maniobras y manipulaciones políticas habituales de nuestros gobiernos, donde el MI6, especialista en propaganda de guerras, inventa continuas historias que permiten una narración continua de los acontecimientos

El libro se divide en tres partes: las Primaveras Árabes vistas desde París, la vivida por los Hermanos Musulmanes y la organizada desde Washington. Con el epílogo Trump.

En relación a la política francesa con las “Primaveras árabes”, el autor denuncia que ha mantenido un comportamiento errático y donde los distintos gobiernos más que buscar el interés de su país han encontrado un medio fácil de ganancias personales: “en la búsqueda de sus propios objetivos, los gobiernos franceses no han tratado de comprender la lógica de los Hermanos Musulmanes ni la de su señorío estadounidense, sino sólo de recuperar los beneficios de la colonización”.

Tanto gobiernos de izquierda como de derecha han desplegado la misma “privatización” de la política nacional que ha ocasionado la muerte de miles de libios, sirios y yihadistas al igual que la destrucción de las infraestructuras petrolíferas. Es muy crítico con Francia al denunciar a sus dirigentes como partícipes directos en la guerra de Libia y Siria, en palabras de Sarkozy: “Francia no sólo está al lado de Libia, sino de todos los pueblos árabes que quieran luchar por su liderazgo”. Manifestaciones como las de Laurent Fabuis: “Bashar al-Assad no merece estar en la tierra” o como las de François Hollande ante la ONU pidiendo que se restablezca un mandato colonial so pretexto de poder “proteger las zonas liberadas.”

Tras la primera guerra mundial, en el Próximo Oriente, el egipcio Hassan el-Banna forma una organización más política que religiosa, Los Hermanos Musulmanes, en contra del reparto territorial de los vencedores y a favor del modo de vida islámico. Tras su disolución en el 1949, dos años más tarde, los anglosajones toman el mismo nombre para formar una sociedad secreta política con el objetivo tomar el poder manipulando la religión y con la yihad como instrumento. Es una época donde, para la CIA y el M16, esta organización les permite controlar los gobiernos nacionalistas árabes, desestabilizar las regiones musulmanas de la Unión Soviética, acceder al petróleo de la zona y balcanizar el Próximo Oriente en beneficio de Israel. Los Hermanos Musulmanes al servicio de la estrategia Carter/Brzezinski.

Los Estados Unidos, a comienzos de los 90, amplían el nivel de actuación de esta organización al incorporarla de manera pública en las fuerzas de la OTAN, siendo Arabia Saudí la encargada de gestionar el islamismo a nivel mundial. Según Thierry Meyssan se pretende derrocar los regímenes laicos del Medio Oriente y prepararse para ejercer el poder. El principio de las Primaveras Árabes tiene lugar en Túnez tras un atentado en un mercado que tras continuas manifestaciones llevan a Estados Unidos a demandar que el presidente Ben Ali abandone el país y su lugar sea ocupado por el Guía de los Hermanos exiliado en Londres.  Una semana después la fiesta nacional egipcia se transforma, tanto en el Cairo, Plaza Tahrir, como en otras grandes ciudades, en una manifestación contra el Gobierno de Moubarak que acaba en manos del ejército tras presentar la dimisión.

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