Travesia de Rosa

LA TRAVESIA DE ROSA

Había una vez una pareja que se llamaban Ana y Miguel que vivían en México.

Ellos decidieron adoptar una niña huérfana llamada Rosa de 10 años que venia del Alto Peñón.

Rosa era una niña muy inquieta. Le gustaba chuparse el dedo, jugar con lo que encontraba en el camino y comer tierra.

Sus padres decidieron comprarle una pelota de color rosa palo para que se entretuviera.

Una vez mientras Rosa jugaba en el patio, su pelota cayó dentro de lo más profundo del monte y decidió ir en busca de su pelota.

Al avanzar por el camino, vio un lago llamado el poeta. Allí había pez, patos, aves y lobos.

Rosa estuvo jugando en el lago y corriendo detrás de las mariposas. Al ver que ya había oscurecido, Rosa no sabía el camino de regreso. Se echó en el piso a llorar desconsoladamente, de tanto llorar quedó profundamente dormida.

Cuando Rosa despertó trepó en un árbol alto en busca de comida, y vio una loma y decidió ir hacia allá.

Cuando llegó a la loma vio un maravilloso paisaje, el sol estaba resplandeciente, el clima cálido y un ambiente de paz.

Había una casa y alrededor un huerto de piña, lima, limón, zapote, maíz y ñame. Rosa decidió pedir ayuda, vivía una monja que estaba muy enferma, tenía la epidemia del Sika.

Al verla muy enferma Rosa quedó cuidando de ella por unos días.

Rosa aprendió a confeccionar ropa con cinta y tela con la ayuda de la monja.

La monja muy agradecida por la atención de Rosa, Le regalo varios vestidos y le indicó el camino de regreso.

Cuando regresó a su casa sus padres estuvieron felices y aliviados al verla.

Rosa empezó a sentirse mal, por desgracia llevaba la epidemia del Sika, lo que causó un estado de coma.

Un viejo amigo de Miguel llamado Calixto, llegó a México y al darse cuenta de lo que ocurría con Rosa preparó una bebida y curó inmediatamente a todas las personas que tenían esta epidemia y Rosa despertó del coma.

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