ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Truman Capote Vs Octavio Paz


Enviado por   •  2 de Octubre de 2014  •  2.197 Palabras (9 Páginas)  •  306 Visitas

Página 1 de 9

En este ensayo se pretende hacer la comparación del premio nobel de literatura con el supuesto iniciador del Nuevo Periodismo.

Pero, ¿estos dos precursores de la literatura tienen algo que ver entre sí? Tal vez en su forma de escribir, o en la diferencia de años en las que vieron y por lo que escribieron. A decir verdad aún no hay nada concreto por lo que tendremos que hablar de la vida de cada uno para así llegar al objetivo de este escrito.

Para empezar es necesario saber quiénes son estos dos escritores, al primero que abordare es a Octavio Paz; nació el 31 de marzo de 1914, durante la Revolución Mexicana. Fue un poeta, escritor, ensayista así como también diplomático mexicano, Premio Nobel de Literatura de 1990. Se le considera uno de los más influyentes escritores del siglo XX y uno de los grandes poetas hispanos de todos los tiempos. Su extensa obra abarcó géneros diversos, entre los que sobresalieron poemas, ensayos y traducciones.

El estilo de escribir de Octavio Paz podría resumirse en dos palabras, experimentación e inconformismo, se trata de un poeta que no echó raíces en ningún movimiento porque siempre estuvo alerta ante los cambios que se iban produciendo en el campo de la poesía, siempre estuvo experimentando, de modo que su poesía, como toda poesía profunda, acabó por convertirse en una manifestación muy personal y original. Además, se trata de un poeta de gran lirismo cuyos versos contienen imágenes de gran belleza. Después de la preocupación social, presente en sus primeros libros, comenzó a tratar temas de raíz existencial, como la soledad y la incomunicación.

Estudió en el Colegio Williams, ubicado en Benito Juárez, la preparatoria en el Colegio Francés Morelos en la ciudad de México, la licenciatura en las facultades de Derecho, Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.

En 1943 recibió la Beca Guggenheim e inició sus estudios en la Universidad de California, Berkeley en los Estados Unidos. Dos años después comenzó a servir como diplomático mexicano, fue destinado a Francia donde permaneció hasta 1951 donde conoció a los surrealistas, que le influyeron, colaboró en la revista Esprit.

Durante la década de 1950 publicó cuatro libros fundamentales: El laberinto de la soledad (1950) retrato personal en el espejo de la sociedad mexicana; El arco y la lira (1956), su esfuerzo más riguroso por elaborar una poética; ¿Águila o sol?, libro de prosa de influencia surrealista; y Libertad bajo palabra. En 1951 viajó a la India y en 1952 a Japón, sitios de los que recibió una gran influencia. Regresó a México en 1953 donde hasta 1959 desarrolló una intensa labor literaria. En 1960 volvió a París y en 1962 a la India, como funcionario de la embajada de México. Conoció a Marie José Tramini, con la que contrajo matrimonio en 1964. Publicó los libros de poemas Salamandra (1961), anterior a su viaje a la India, y Ladera este, que recoge su producción en ese país, y que incluye su segundo poema largo, Blanco.

El ensayo del laberinto de la soledad, nos trata de decir que México y el mexicano, buscan siempre la figura del otro con quien contrastar las diferencias que lo identifican. En su mayoría de veces, el otro es el norteamericano, ante el cual ya no sólo le basta diferenciarse, sino que le preocupa lo que crea, piense y diga de él. Sin duda en esta obra se encuentran muchas facetas de nuestra sociedad y de nuestro ser; tales como la mentira, el pecado, el miedo al amor, las discriminaciones y nuestra soledad. Que van ligadas con la soledad que el mexicano siente por lo que también resienten el resto de sus semejantes, lo que lo hace proseguir en su búsqueda.

Existe en los mexicanos, hombres y mujeres, un universo de imágenes, deseos e impulsos sepultados; del mundo de represiones, fracasos, recuerdos, apetitos y sueños que ha sido y es México. La resignación es una de nuestras virtudes populares. La soledad de la nación es fruto de las diversas creencias de los mexicanos, porque es el resultado de los modos operativos de la historia, que impulsan la apertura industrial, informativa, artística, que sin prisa alguna, irá de la minoría a las mayorías.

En lo que se refiere a la sociedad mexicana, comenzamos a perder la identidad antes de encontrarla. Casi todos los ritos de fundación de ciudades o de mansiones, aluden a la búsqueda de ese centro sagrado del que fuimos expulsados. El hombre se siente solo por eso se escuda bajo una serie de máscaras que lo llevan de engaño tras engaño, nunca se deja ser. Venera a tantos dioses, pero ni una llena su espacio de soledad. Critica a su semejantes esperando que estos le vuelvan en su búsqueda inmensa.

Es una búsqueda confusa porque trata de desconocer su pasado sin darse cuenta que si no tiene una base no podrá construir su futuro. La palabra "chingada”, recuerda la importancia que mujeres y hombres tienen en nuestro país, quien es el que siempre sale victorioso y quien sufrirá la derrota. La modernización que implica el nacionalismo y del término "mexicano”, es por lo que se cree con cierta originalidad extrema que el país ni se acepta ni se entiende por lo diverso. Si México no es uno, su existencia carece de sentido.

En el capítulo de los hijos de la malinche el mexicano solo se atreve a ser el mismo solo en su soledad, por eso el carácter del mexicano es producto de sus circunstancias sociales, que lo enlazan a hechos históricos que son parte de su humanidad, el mexicano también lucha contra los fantasmas que se ha creado, que forman parte de su pasado. El mexicano trata de encontrar su origen y volver a este, reanudar su dependencia y romper su soledad. Por este motivo el mexicano le rinde culto a la virgen que refleja su situación espiritual-material. Cuando la Malinche se entrega a Cortés, se dice que la olvida cuando deja de servirle. México no perdona su traición. Los malinchistas son partidarios de que México se abra al exterior.

Por otro lado en el capítulo los pachucos y otros extremos nos hacen el planteamiento sobre nuestra identidad desde niños, describe desde nuestro nacimiento, que en ocasiones nos podemos sentir solos; pero nos olvidamos de nuestra soledad a través del juego o del trabajo. Hace una reflexión de la adolescencia donde describe cuando los jóvenes están preocupados por encontrar nuestra identidad, el adolescente se asombra por la riqueza que encuentra en su entorno hasta se pregunta si verdaderamente es el.

Se hace una reflexión

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (13 Kb)
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com