Turistas y Vagabundos. Sygmunt Bauman

En la actualidad todos vivimos en movimiento; en el mundo que habitamos, la distancia no parece demasiado importante, por lo mismo, ya no existen fronteras naturales ni lugares evidentes que uno debe ocupar.                                -Sygmunt Bauman-

Según Bauman estamos en un mundo posmoderno y cita a Petrella, “La globalización arrastra las economías a la producción de lo efímero, lo volátil (mediante una reducción generalizada del tiempo de vida útil de productos y servicios) y lo precario (trabajos temporarios, flexibles, de tiempo parcial). En este sentido, los bienes, servicios y señales deben despertar el deseo, y para ello, deben seducir a los consumidores eventuales, superando a la competencia.

Bauman en su libro nos trata de explicar la movilidad como el gran factor que marca la diferencia en una sociedad consumista como en la que vivimos actualmente, y para eso toma dos ejemplos: el “turista” y el “vagabundo”. El turista es aquel que puede moverse libremente por donde quiera, en tanto su nacionalidad y sus ingresos lo permiten; en muchos casos, son los famosos viajeros de negocios que andan de acá para allá. Los vagabundos son aquellos que deben moverse de un lugar a otro porque están obligados a hacerlo para poder sobrevivir, como pasa con los millones de inmigrantes y refugiados que hay en el mundo y mientras a los turistas se los recibe en todos lados, a los vagabundos se les rechaza incluso con la mirada sin indagar un poco mas del porque estamos donde estamos.

Esto es parte de las injusticias de un sistema global y de un mundo que, como dice Bauman, está hecho para los turistas y su placer, pero hay varios puntos para analizar, por ejemplo, el de la idea de límite, para los turistas el límite es el tiempo, que les imposibilita hacer todo lo que quieran pero para el vagabundo, el límite es el espacio se podría decir que tiempo tiene de sobra, pero cada vez le ponen más muros para entrar a otros lugares y esos muros no son sólo las fronteras físicas si no que al interior de las ciudades, cada vez hay más obstáculos que impiden pasar de un sector a otro.

Si la movilidad es el gran factor de diferenciación de la sociedad actual, es porque mientras a algunos se los alienta a moverse por placer, a otros se les obliga a mudar de lugar por supervivencia, unos podrían hacer del mundo su hogar; otros sólo pueden pedir que no los echen fuera, los vagabundos, claro, pueden soñar con ser turistas y seguramente lo sueñan, pero con el paso de los años, una brecha cada vez más grande se abre entre los turistas y los expulsados de las posibilidades de moverse legalmente.

Hay que tener en cuenta que como dice el libro, todos estamos condenados a elegir en algún momento de nuestra vida queramos o no y en esa elección tenemos libertad para elegir como queremos vivir, con una vivencia de libertad que es donde el turista se siente como ciudadano del mundo y puede estar en cualquier parte o podemos vivir con la sensación de esclavitud que es sentirse esclavos de nuestra propia vida, y depende de nosotros cual queremos vivir, porque aunque no seamos turistas de placer como lo son muchas personas, todos en algún momento de nuestra vida podemos elegir ser turistas aunque sea por una vez y sentirnos libres de ir a donde nos plazca sin tener el miedo y la preocupación de ser rechazados.

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