USTED S.A.

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CAPITULO I

CAMBIOS DE PARADIGMAS: Lo único constantes es el cambio

LAS EMPRESAS CAMBIAN PORQUE NECESITAN HACERLO:

1. Las empresas viven sujetas a permanentes cambios. Todo cambia. Se modifica y cambia la cultura de la empresa, los líderes, los dueños, los productos, la competencia, el mercado.

2. Las empresas experimentan innovaciones tecnológicas: La organización que no innova pierde vigencia, espacio, clientes y finamente desaparece.

3. Las empresas se fusionan o son adquiridas por otras empresas: es más, mientras mejor camine la empresa, mayor posibilidades existen de que sea comprada por alguien más (a las buenas o a las malas)

4. Las empresas son reestructuradas y reorganizadas permanentemente en búsqueda de mayor eficiencia, competitividad y rentabilidad. El éxito empresarial depende mucho de la capacidad que tienen una empresa para reinventarse. Por ende, el éxito personal depende bien de la capacidad que tiene una persona para reinventarse.

5. Los veloces cambios del mercado obligan a que las empresas se reenfoquen en nuevos servicios y/o productos.

6. El conocimiento es cada vez más valorado: a educación, la capacitación y la flexibilidad para adquirir los conocimientos o saber dónde encontrarlos son factores críticos para el éxito personal, profesional y empresarial.

7. La competencia es tremenda y es a nivel global: todo se mide hoy con indicadores y estándares internacionales. La economía a escala de los grandes países productores obligan entablar guerras de precios donde todos sufren, en especial, los que no mejoraron sus índices de competitividad.

8. Las empresas se concentran en el foco de sus negocios donde tienen una ventaja competitiva. Los servicios no productivos se tercerizan.

9. Los mercados y los inversionistas ejercen cada vez más presión por mayores y mejores resultados de corto y largo plazo. Todo ello ha afectado al trabajo mismo y las relaciones laborales, invalidando paradigmas que aún muchos tardan en reconocer que cambiaron. Las fuerzas laborales y las organizaciones pasan por muchos cambios y redefinen constantemente los perfiles de los trabajadores que necesitan responder a las nuevas necesidades de la empresa.

DEL “PARA TODA LA VIDA” AL “HASTA QUE NOS CONVENGA A AMBOS”:

Antes el trabajo solíamos verlo como a nuestra pareja para toda la vida, la lealtad era un valor muy esperado en las empresas. Una persona que había sido desempleada o dejaba un trabajo era mal vista, hoy es radicalmente diferente nadie tiene trabajo porque es su derecho o porque ha estado allí hace veinte años.

Los empleos hoy son una relación de dos vías, es decir que ambas partes deben estar satisfechas. Nos emplearan en medida que agreguemos valor, contribuyamos al resultado, generemos logros, nos llevemos bien con los colaboradores y en especial con los jefes. Igualmente nosotros trabajaremos en esa organización mientras sea posible nuestro desarrollo, logremos satisfacción y crecimiento con lo que hacemos, ganamos razonablemente bien y nos sintamos reconocidos y valorados.

DESEMPLEADO O EN TRANSICIÓN:

Hace muchos años, mucha gente creía que estar sin trabajo era una señal de problemas personales. Igual que con los divorciados, que era mal vistos, los prejuicios llevan a etiquetar a las personas que perdían su trabajo. Hoy estar en una transición laboral es lo más normal del mundo.

Ante tal situación lo menos que puede pensarse hoy es que uno es desempleado. Uno está en transición, de hecho en proceso de encontrar un nuevo trabajo.

El hecho de que estaremos en transición laboral más de una vez en nuestra carrera debe ser visto como una

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