Un Mundo Sin Educación

UN MUNDO SIN EDUCACIÓN

Eduardo Galeano

La universidad frente a la globalización

La globalización del mundo en todas y cada una de sus esferas así como sus efectos en la vida del hombre y la tierra es innegable. Así el sistema educativo de los países que son participes y dependientes del Banco Mundial se subordinan a las políticas de dicha organización. En México la actual Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB), en sus postulados pugna por favorecer en los estudiantes el desarrollo de competencias para la vida que les permitan ser ciudadanos activos, autónomos, libres, con criterio propio y responsables, es decir que sean personas competentes en cualquier circunstancia que se les presente en la vida diaria, sin embargo al revisar el “Curriculum 2011” así como los documentos en los que se sustenta la RIEB en su curriculum oculto se inicia la preparación del capital humano que habrá de incorporarse al campo laborar de las grandes empresas porque son escasos aquellos alumnos que llegaran a incorporarse a una preparación universitaria y muchos menos los que logren ejercer su profesión y así acceder a una mejor calidad de vida.

Se presenta una estrategia mundial de reducción de la educación, especialmente la universidad, a un lugar de “capital humano” (medio de producción). La educación es transformada a una inversión en capital humano, el estudiante invierte en sí mismo como dueño de sí mismo en cuanto a capital humano, para posteriormente ser contratado por una empresa, pagando un ingreso a su capital humano, pasa a ser un negocio. En éste contexto la universidad es vista como un lugar de producción de capital humano y no como de producción de cultura.

El ser humano no vive su vida, vive la vida del capital perdiendo así el sentido de la vida que es vivir la propia vida. Si no se asume una responsabilidad ante tales circunstancias el problema seguirá creciendo, pero esa responsabilidad requiere de una cultura de la responsabilidad y en ese tenor la universidad tiene un papel muy importante por ser un lugar clave para la creación de la cultura, para que haya un lugar, en el cual esta cultura de la responsabilidad pueda crecer. Sin embargo la producción de la cultura es también responsabilidad de cada todas las instituciones y de cada individuo.

La formación de profesionales competentes en sus áreas de trabajo debe ir acompañada de una participación en la creación de una cultura, cuyo sentido valla más allá de la capacitación para el ejercicio de una función tiene que ser una formación a partir de la creación de esta cultura. Es necesario que la formación no sólo confunda con tecnificación, se debe aspirar es a formar ciudadanos críticos capaces de tomar decisiones y ser responsables de las mismas, responsables.

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