Una Lectura De "Lejana" De Julio Cortázar
Enviado por borgiana • 10 de Julio de 2013 • 1.755 Palabras (8 Páginas) • 996 Visitas
Una lectura de Lejana de Julio Cortázar
Cortázar construye un relato, organiza un mundo en el que se intercambian identidades y se invierten posiciones sociales. Una duplicidad estructural, atravesada por los juegos con el lenguaje que, en su combinatoria, abren una nueva perspectiva frente al mundo “dado” y atraen a la “fuerza invasora”. Esa misma duplicidad se juega en los dos narradores: el diario de Alina Reyes, en primera persona narrativa y esa voz en tercera persona que narra el final de la historia.
El recurso del diario íntimo acerca al lector a la intimidad de la protagonista. Comienza un 12 de enero y en el primer párrafo ya están dadas las claves del relato. “ Anoche fue otra vez” fue sentirla, saber de ella, la otra. “Yo tan cansada...” y luego una serie de datos que caracterizan al grupo social en que Alina se mueve, pulseras, fiestas, y la referencia al Retrato de Dorian Gray, cita que se vincula por ese doble personaje- pintura, que Wilde hará acabar trágicamente. La siguiente cita en el mismo primer párrafo es aún más determinante porque se trata de Cenicienta, que también tiene una situación dual mendiga – princesa, “y tan no ella”. La referencia que está entre paréntesis, es igualmente ambigua, ya que no sabemos si es la madre, o es Alina desdoblada la que vuelve de las fiestas y ya quitada la máscara social, es otra, todos somos otros en la intimidad.
Cuando la escritura del diario se apaga como las luces, queda lo otro que vuelve y vuelve con la persistencia de una pesadilla sin sueño. Las repeticiones de versos , las canciones para dormir, las búsquedas de palabras son intentos de acallar lo “horrible”. Alina Reyes es la reina y, que “abre un camino” pero no lo concluye. Es esa conclusión que busca y que la angustia la que moverá a la protagonista hacia el encuentro final en que se develará el significado del anagrama. El desdoblamiento, el odio, la identificación, la inversión. En el juego verbal del anagrama se está deslizando la verdad de su vida oculta. El anagrama como juego vital invierte la realidad anodina de Alina Reyes en otra que sufre, que puede ser mendiga, sirvienta, prostituta, pero a la que le pasan cosas. ( “Y aguanto bien porque estoy sola entre gentes sin sentido y no me desespera tanto”....”le pasaba a aquélla, a mí tan lejos”),
La noche y el día juegan una diferencia. Primero la lejana se aparece solo de noche, luego, como escribe en el diario del 20 de enero, se aparece también de día. A ella la quieren, a la otra en ese mismo momento le pegan o está enferma.” Es la parte que no quieren”. El desdoblamiento o la identificación con la otra. Ese dolor que aparece cuando la de acá debería estar sintiendo placer. La culpa de ser Alina Reyes, en Buenos Aires, tomando el té, tocando el piano o bailando y la presencia de la nieve que se opone al calor del abrazo de Luis María.
El diminutivo “cara de perito” aplicado al novio lo cosifica, lo vuelve objeto de adorno, como un retrato con marco.
Cada vez con más fuerza el castigo aparecerá, como dice en su diario del 25 de enero. Aquí vuelve el uso del diminutivo “pobrecito” aplicado nuevamente a Luis María que no se imagina que ella se extraña hasta de sus propias manos, tan lejos está de lo que ocurre en Buenos Aires donde debería ser feliz.
La ambivalencia entre el odio y la ternura va marcando las alteraciones de los sentimientos de Alina por la otra. Un primer pensamiento de comunicarse con ella ( “-porque yo creo que allá no tengo hijos-“), de fundir los espacios acá- allá (“anoche me dormí confabulando mensajes, puntos de reunión. Estaré jueves stop espérame en el puente. Qué puente? Idea que vuelve...) La escritura de la noche del 25 avanza sobre el conocimiento que Alina tiene dela lejana “(lo he soñado, no es más que un sueño, pero cómo adhiere y se insinúa hacia la vigilia)”. El uso del paréntesis para señalar si embargo lo importante y no lo accesorio.
Ese difuso límite que problematiza Cortázar en sus cuentos: qué es la realidad, dónde está el límite, hay límites?, lo que percibimos no es infinitamente inferior a lo que hay? Las percepciones fragmentarias primero van tomando forma y hasta aparece un nombre Rod y una situación “y él me pega y yo lo amo” bien diferentes del perrito Luis María. Dos culturas representadas por dos hombres.
(“Soñé a Rod... a mí me han de castigar allá, pero quién sabe si es un hombre, una madre furiosa, una soledad”). Una madre que castiga tal vez sea para ella preferible a una madre que duerme y a la que mordería para que se despertara.
Allí aparece la idea de traspasar la frontera de lo soñado, hacia la realización del acto. “Ir a buscarme” La identificación del pensar-ser. Cruzar el puente. Recordemos que los pasajes son un tópico en la obra de Cortázar.
El diario del 28 de enero revela un conocimiento mayor de la ciudad de Budapest, “la terrible ciudad” pero no que no es solamente visual. Ella puede sentir
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