Unodostres

Escenificada en la ciudad de Tebas, en los tiempos de la Grecia Clásica Micenica, en donde se sitúan a todos los héroes mitológicos de esta cultura. Edipo, el centro de nuestra historia, Hijo de Layo y Yocasta, Gobernante de Tebas, a quien acuden las personas habitantes del pueblo de Tebas ya que esta es azotada por una gran epidemia, Edipo en busca de el porqué de esta situación acude a Creonte, Hermano de Yocasta, su tío,( y también cuñado) para que este vaya hacia Delfos en consulta del oráculo. Creonte, de regreso en Tebas, con la respuesta del oráculo cuenta al pueblo que el culpable de la epidemia es el asesino del rey Layo y este debe ser desterrado de Tebas o ser asesinado. Edipo al escuchar semejante causa, emprende una búsqueda en donde el objetivo es capturar al asesino. Sin piedad y haciendo todo lo posible por encontrar a este tipo y por ponerle fin a la epidemia que azotaba a Tebas. Es ahí en donde Edipo recurre a Tiresias, un viejo ciego al que solían llamar ‘’adivino’’, este confiere a Edipo la verdad, haciéndole saber que para nada son buenas noticias las que el le tiene a Edipo por lo que comenta que nadie mas que el es el asesino de su padre a lo que Edipo responde con una postura en la cual tachaba a Tiresias de mentiroso y piensa que es una conspiración entre Creonte y Tiresias para sacarlo del trono de Tebas, asumió esa postura debido a que Edipo decía ser hijo de Peribo y Merope. Mientras tanto Tiresias da a conocer hechos que aumentan la confusión de Edipo, pues este dice que el asesino es padre y hermano de sus hijos, hijo y esposo de la madre que le dio el ser y el asesino de un padre cuya esposa fecundo, tras estas palabras pide Tiresias reflexión a Edipo. Creonte, al saber de las acusaciones proporcionadas por Edipo, llega al pueblo de Tebas en busca de una respuesta del porque de tales acusaciones, Edipo enojado habla a Creonte de una supuesta conspiración junto de Tiresias por sacarlo del trono de Tebas, a lo que Creonte le niega semejante acusación pero Edipo aclara que desea su muerte. Yocasta, entra en el medio de la discusión preguntando el porqué de tal desacuerdo, es por esto que su hermano Creonte le cuenta los planes que Edipo tenia para el, matarlo o desterrarlo de Tebas ya que Edipo aseguraba que este tramaba contra su misma vida. Creonte siempre lo negó y Yocasta pedía a Edipo que hiciera caso de las palabras que daba Creonte. Edipo muy necio decide que si no se va Creonte de Tebas, el se ira, por lo que Creonte decide retirarse de la ciudad. Yocasta enterada de lo sucedido, suplica a Edipo que confiese el porqué del descontento que tenia con su hermano, este accede y cuenta que Creonte mando un adivino que lo acusaba de ser el asesino de Layo. Yocasta al escuchar esto, niega el hecho de que cualquier mortal posee la facultad de ser un adivino y que no siempre sus profecías son reales, a ella le había tocado vivirlo, según cuenta que Layo moriría a manos de su

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