Vasili Zaitsev, la segunda guerra mundial
Enviado por Eli Haxel • 15 de Mayo de 2018 • Ensayo • 9.595 Palabras (39 Páginas) • 162 Visitas
Vasili Zaitsev, la segunda guerra mundial
(Sangre de Hierro)
por
Eli Rodríguez
Capítulo I El lobo blanco
Todo comenzó con un gran rugir de los cañones de un barco pirata atacándonos, el estallido era tan ensordecedor que apenas alcanzaba a escuchar a mi primer oficial pidiendo ayuda. acero y madera por los alrededores, fue entonces cuando tome el mosquete que estaba a un lado del timón, lo cargué, apunte hacia la frente del capitán pirata enemigo, las balas ya habían invadido mi visión de tiro y a unos centímetros de mi piel se sentía el calor que emitían y que cada vez estaban más cerca de mí y de pronto una se acercó rápidamente hacia mi rostro, definitivamente esa bala me alcanzaría si yo no me quitaba, pero mi rostro y mi arma se centraban en el capitán enemigo, y entonces mi primer oficial se aventó hacia a mí y recibió el tiro todas la demás balas inundaron mi cuerpo y el de mi primer oficial, yo me doble del dolor, vi caer a mi amigo lleno de plomo y rápidamente me incorpore alcé la vista apunte de nuevo pero un cañón disparado hacia el barco enemigo estremeció mi posición dejándome desequilibrado y cuando yo estabilice mi vista observe que el agujero formado por la bala de cañón había abierto el polvorín de la nave enemiga, fue entonces cuando decidí mover mi blanco hacia él y sin pensarlo dispare al polvorín del gran barco pirata, produciendo una gran explosión que provoco que mi barco se moviera de lado a lado y yo sentí un gran dolor en mi estómago pero la adrenalina había llenado mi ser y no pare a revisar si había sufrido una lesión ya que al perderle la vista al capitán no había notado que sobrevivió a la explosión de su barco y que se aventó hacia mi nave con un gran salto y sus ojos inundados por la ira, comenzamos un duelo de sables, los pocos sobrevivientes continuaron su lucha en el barco restante que se convirtió en un campo de batalla épico, y el olor era tan penetrante a muerto y pólvora combinados cuando de pronto una gran tormenta alcanzo la batalla, como si no pudiera ser más épica ya la batalla mis ojos centrados en el capitán y nuestras espadas danzaban de una forma extraordinaria, recorrimos el barco de proa a popa luchando por nuestras vidas y de pronto tropecé con un cadáver y me tumbo al suelo, al momento de tocarlo, una estaca de madera que estaba enterrada en mi estómago se hundió profundamente atravesando mi ser, voltee hacia el capitán y con una pistola me apunto directamente a la cien y se dispuso a disparar……….
Un gran sonido que venía de afuera de mi ventana me despertó de súbito y brinque fuera de la cama.
Aquel rugir fue ocasionado por una bomba de unos aviones nazis que bombardeaban mi casa, corrí despavoridamente a buscar un refugio bajo mi cama y espere a que cesaran pero y solo bombardearon una vez, cuando yo salí debajo de mi cama, solo contemplaba el fuego a mi alrededor, intente buscar sobrevivientes pero mi familia había sido alcanzada por la primera bomba, salí al patio rápidamente entre las llamas que se comían mi casa , al salir observe mi casa quemándose consumiendo lentamente todo lo que había significado para mí, a pesar de mis 24 años había decidido dedicarme a la vida de granjero como mi padre, y no había podido enlistarme en el ejército pero ahora tenía un motivo para luchar había que pelear por que nadie más sufriera lo mismo que yo, Dejando todo mi pasado atrás me revise el cuerpo por si tenía una herida, pero no había nada más lo único que pude observar era el fuego que alzaba rodeando la casa por completo, yo no había visto tanto fuego y nieve manchada por el hollín en toda mi vida, me puse de rodillas derrotado por el impacto de lo que ocurría a mi alrededor y creí que debí ser alcanzado por la bomba pero ahora estoy solo y sin nadie más.
Me quede un par de horas en ese estado me mantenía caliente gracias al fuego, mi mente solo divagaba mientras los recuerdos recorrían mis ojos pero de pronto al ver la llama que se extendía en lo alto de la granja, observe lentamente las brasas, estas me estaban hipnotizando, mi ritmo cardiaco empezó a sentirse más y más fuerte hasta que apareció un gran lobo blanco entre las llamas, tan majestuoso tan puro tan irreal que emanaba un aura azulada que esta era reflejada por la luz de la luna, y me observaba fijamente de una manera tan fuerte que por un momento creí que me hablaría, o que me atacaría y me destrozaría sin piedad, se acercó un poco a mi retándome con una mirada tan penetrante pareciera que me despreciaba por mi tragedia como si fuera una escoria de la naturaleza, pero hizo un gesto que me decía lo contrario, me incitaba a seguirlo y de pronto dio vuelta y corrió hacia el bosque como si me mostrase el camino que debía, así que sin pensarlo seguí a aquel lobo tras el bosque, el frio recorrió mi cuerpo rápidamente tras dejar la granja, mis pies tocaban la nieve y las ramas, estas desgarraban mi pijama llena de hollín, el bosque era muy denso y el camino se hacía angosto pero de alguna manera sentía que debía seguir hacia delante, a pesar de que los arboles me rozaban la cara, corría y corría, y de pronto se observaba un espacio blanco entre los árboles, y creí que era la salida pero solo era un espacio en medio del bosque, un pequeño lago donde jugaba a pescar cuando era pequeño y que en la época invernal siempre se congelaba por lo que no me dejaban ir solo, pero ahora no recordaba que existía este lugar, me puse a pensar que el lobo me recordaba a alguien por su mirada penetrante, y me mente se puso a divagar hasta que recordé que una vez mi abuelo me había llevado a este lugar hace tiempo antes de que él desapareciera en el bosque, lo había olvidado por completo, recuerdo mi abuelo me enseñó a dispar en este lugar, un ex capitán de la 1ra Guerra mundial del ejército rojo, como abuelo era algo realmente interesante de tener, cuando conviví con él, yo tenía aproximadamente 9 años y mi abuelo me tenía mucho cariño, me dijo que algún día sería el mejor tirador en todo el mundo, recuerdo que un día estábamos escondiéndonos en la nieve cazando a un lobo que constantemente atacaba el ganado, y nos encontrábamos ese día esperando a que el lobo callera en nuestra trampa, mi abuelo había atado una cabra en la orilla del pequeño lago congelado que se encontraba a pocos metros de nosotros, mi abuelo tomo su viejo rifle, lo cargo y me dijo,
- Apunta bien hijo, recuerda eres una roca, lentamente cubre tu boca con la nieve para que el enemigo no vea mi respirar, ten calma espera el momento ideal para disparar, y respira hondo.
Después el abuelo y yo nos quedamos inmóviles, esperando a que el lobo mordiera el anzuelo después de pocas horas de esperar e intentar mantener el calor, un lobo tan imponente con una mirada fría y muy penetrante apareció y de pronto se acercó a la cabra lentamente, acechándola, con unos pasos tan lentos como el viento y silenciosos como una hoja cayendo de un árbol el lobo se escabullo entre la nieve casi ocultándose ya que este era blanco y se confundía con la nieve, mi abuelo me dijo que esperara a que se acercara más y de pronto yo comencé a ponerme nervioso, me temblaba la mano, el frio inundaba mi mente y solo me desconcentraba más al ver los ojos de aquel gran lobo, lentamente puse mis dedos en el gatillo del fusil y apunte claramente a sus ojos, pero el temblor de mi mano era mayor a mi concentración lo cual, provoco que disparara erróneamente y provoco que el lobo se abalanzara sobre la cabra, comenzó a morderla, la nieve rápidamente se tornó roja, la cabra empezó a luchar por su vida pero ya era muy tarde, mi abuelo se levantó, tomo el rifle de mis manos petrificadas por el frio, apunto y disparo hacia la cabra, el lobo al sentir el segundo disparo que paso cerca de su pata soltó a la cabra muerta y corrió, y ahora que lo pienso el lobo es muy parecido al que…
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