Venezuela, País De Cuentistas
Enviado por frankdelrom • 23 de Julio de 2013 • 764 Palabras (4 Páginas) • 527 Visitas
Venezuela, país de cuentistas
A pesar de Venezuela ser la sede y promotora de uno de los premios de novela más prestigiosos de Latinoamérica y el mundo, como lo es el Rómulo Gallegos, tanto en nivel de participación como en el monto en metálico entregado (200 mil dólares en la actualidad), no poseemos precisamente alto vuelo en representantes de este género.
Son pocos los novelistas nacionales de peso que hemos tenido después de Gallegos. Adriano González León con País portátil (1968), quien no se mantuvo regular publicando y solo décadas después sacó a la luz su segunda y última novela: Viejo (1995). Carlos Noguera con su emblema de lucha política y rebelde ambientada en los años sesenta: Historias de la calle Lincoln (1971), quien ha seguido produciendo novelísticamente hasta la actualidad pero sin publicar un título con la trascendencia y aceptación que Historias… Así como Arturo Uslar Pietri, el único venezolano reconocido con el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, en 1991, por Visita en el tiempo (1990), pero que después vio mermada su producción hasta su muerte en 2001. Por allí se colaron autores como Francisco Herrera Luque y Denzil Romero, aunque sin la misma trascendencia.
Fueron esos tres bastiones de novela, junto a Doña Bárbara (1929), Cantaclaro (1934) y Canaima (1935), todas de Gallegos; Las lanzas coloradas (1931), también de Uslar Pietri; Casas muertas (1955), de Miguel Otero Silva; y más atrás Ídolos Rotos (1901), de Manuel Díaz Rodríguez; e Ifigenia (1924), de Teresa de la Parra, los escasos ejemplos de obras narrativas de larga extensión publicadas en el siglo XX que merezcan ser distinguidas como representativas de la literatura universal y que, de una u otra manera, innovaron en su tiempo, por su temática, lenguaje o estructura.
Ahora salen nombres como Alberto Barrera Tyszka, ganador del Premio Herralde de Novela, por La enfermedad (2006); Francisco Suniaga, quien se ha convertido en el novelista con más ejemplares vendidos en el país, por La otra isla (2007) y El pasajero de Truman (2008); Federico Vegas, ya con un buen número de publicaciones en el género; y el novel Eduardo Sánchez Rugeles, quien ha tenido buena aceptación de la crítica como de los lectores.
Sin duda alguna, Venezuela lo que sí ha sido es tierra fértil de cuentistas. Siguiendo la tradición de Latinoamérica ─con la excepción del boom de los sesenta, con Gabriel García Márquez; Mario Vargas Llosa, Augusto Roa Bastos y Carlos Fuentes─, nos hemos decantado por ser herederos de Chejov y Poe. Escritores como Juan Rulfo, Horacio Quiroga, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges y el mismo García Márquez son muestra de esa senda cuentística madura de nuestro continente. No obstante, en descargo de la novela, después del boom se han destacado narradores de la talla de Ernesto Sabato, Guiillermo Cabrera Infante, Alfredo Bryce Echenique, Roberto
...