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Simitrio

La indisciplina podríamos asemejarla Esta película nos cuenta la historia de un maestro, de edad avanzada, el cual está a punto de quedarse completamente ciego. Este maestro enseña en una escuela rural, y un día sucede que Simitrio, un alumno del profe Cipriano ya no se puede presentar al colegio durante el nuevo año porque - como explican al comienzo de la película- sus padres se retiran del pueblo por haber encontrado en otro una oportunidad de trabajo.

El niño Luis Ángel es quien recibe el recado de los padres para notificar esto al profesor, debido a que ellos, por falta de tiempo, no pueden hacerlo personalmente. Aquí surge la malévola idea de gastarle bromas al viejo profesor, aprovechándose de condición debido a los problemas con su vista y a la ausencia del alumno Simitrio.

Esta película es un reflejo de la realidad que atraviesa la educación en

nuestro país, aunque fue realizada ya casi más de cuarenta años, el tema de la escasez de personal docente para el campo, la pobreza y la falta de educación escolar hacia los niños sigue tan vigente como durante el estreno de esta película.

Pero también en lo personal me dejo lecciones de vida acerca del verdadero amor a la vocación que no todos los maestros tienen como el profe Cipriano, de cómo es que se ganó el amor de un pueblo entero, donde cada uno daría su vida misma por proteger a su amado mentor. Ese respeto tan inmenso que le tenían me dejo muchas enseñanzas y ganas de querer ser como él, un docente totalmente entregado a su trabajo y lo mejor de todo siempre con una sonrisa y una bondad y paciencia interminable. Esta es una película que recomiendo muchísimo es de las mejores que he visto son de esas que dejan una gran enseñanza.

Simitrio no existe, sólo lo inscribieron sus padres pero nunca fue a la escuela porque se mudó a otro pueblo el día de inicio de clases. Los niños lo inventan todo para hacer desatinar al Profe Don Cipriano sin riesgo de ser reprendidos dada su ceguera, y es Luis Ángel -el más inteligente y a la vez noble- quien así como inventa hacer travesuras a nombre del ausente Simitrio, también opta por revelar el secreto a su profesor y convertirse en su lazarillo, mientras Don Cipriano jura hacer de él un hombre de bien.

Cabe resaltar la vocación del maestro y cómo ha ganado el amor de un pueblo entero, donde cada uno daría su vida misma por proteger a su amado mentor.

ANTUNES, Celso, (2003) “Profesor buenito, alumno difícil”, Edit. SB, Argentina.

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