Willian Peck

Willian Peck es una persona con dificultades físicas pero a pesar de todo eso. Él dice que puede caminar mucho más expedito que otras personas y a pesar de que no tenía una mano él decía que podía escribir a máquina muy rápido.

Le colocaron una prueba de buscar un jarrón azul, en este momento comienza la historia ya que la tenía que trasladar a un lugar. Pero resulta de que le dijeron de que no valía mucho, le habían dado la dirección incorrecta, cuando al fin la encuentra el lugar ya había cerrado, logra contactar al dueño para que abra la tienda tras un esfuerzo inimaginable.

Cuando llega el encargo y abre la tienda el jarrón cuesta más dinero del que le habían dicho, empeño un anillo para poder obtener el jarrón, y le pidió a un amigo que lo llevara en avioneta para lograr su misión.

Esta pequeña obra no regala una gran moraleja, ya que una persona discapacitada lucha y lucha hasta lograr lo que se propuso y así como él lo logro, nosotros los que contamos con salud y todo lo necesario a veces nos damos por vencido antes de estarlo.

A través del relato de una de las pruebas más duras que se le pusieron a una persona, descubriremos en una forma clara y divertida, lo que se necesita, lo que se requiere, así como el tipo de persona que tenemos que ser, para lograr todas nuestras metas y convertirnos en lo que es un verdadero triunfador.

Encontramos este relato lleno de motivación y energía, pues nos enseña que quien está determinado a alcanzar un objetivo a cualquier costo, logra su meta (cuando se tiene clara la meta personal el mundo confabula para que esta logre) y quienes no alcanzan sus metas es porque desisten, desfallecen en su camino y se dejan vencer por los obstáculos.

En algún momento mi papá me dijo que lo que más trabajo nos ha costado, es lo que más valoramos.

Así que a luchar por nuestros sueños, por nuestras metas, nuestros objetivos, a creer en que siempre será posible, a esforzarse, esmerarse al...

...