Él libro está dando voz a las mujeres que fueron acusadas injustamente

        Este libro fue bastante interesante de leer, desde un punto de vista personal, fue relativamente liberador, ya que al vivir en carne propia lo que es estar internada en el Hospital Nacional Psiquiátrico en dos ocasiones, fue muy enriquecedor ver como el sistema ha tenido algunos cambios y como otras cosas siguen siendo las mismas, con esto me refiero que ahora poseen una unidad que se encarga de atender a las personas cuando se encuentran en crisis relativamente leves, donde lo que necesitan es ese primer acercamiento y acompañamiento para lograr sobrepasar la crisis.

En esta unidad se es atendido por profesionales en los ámbitos de psiquiatría, psicología y trabajo social, además de las enfermeras y asistentes de enfermería que están ahí, es un abordaje bastante integral. Los motivos de los pacientes que llegamos ahí eran variados, desde un intento de suicidio hasta un aborto y depresión, y nunca se vio que fueran estigmatizadas por estas razones.

El punto que más me caló del libro fue el hecho de venir y leer cómo en el pasado esto no era posible, y ver cómo se culpabilizaba a la mujer por haber sido violada, y que el hospital era el asilo para encerrar a las personas que no eran deseadas en la sociedad, fue bastante chocante, ya que actualmente, se ha avanzado un poco en esto y se sabe que el único culpable de una violación es el victimario. Pero, por otro lado, la sociedad costarricense esta polarizada con respecto a este tema, ya que se sigue diciendo que las mujeres provocan a los hombres por cómo están vestidas, o incluso se puede decir que las mujeres están siendo perseguidas porque, según la sociedad, andan solas por andar en parejas en cualquier lugar, es mal visto que una mujer vaya a una taberna o a un antro como le dicen ahora, esto debido a qué en Costa Rica todavía se está viviendo un patriarcado lo cual se ve como una limitante hacia las mujeres porque se ve la supremacía del hombre aunque no tan marcada como se vivía en 1810-1910.

Él libro está dando voz a las mujeres que fueron acusadas injustamente, como muchas veces hoy en día los medios de comunicación y los movimientos feministas le dan voz a las mujeres que son ultrajadas y los delitos que se cometieron en contra de ellas nunca fueron resueltos, tal es el caso de la muchacha que hace unos cuantos años, en Costa Rica, fue violada y matada por varios hombres y muchas personas dijeron que era culpa de ella por haber ido a un bar “sola”. Estas voces son las más importantes porque nos dan un pequeño vistazo a lo que podría estar mal en la sociedad.

Otro punto importante que llamó mi atención y movió sentimientos, fue que las mujeres escribían en sus relatos que deseaban estar con sus maridos y con sus hijos porque ese era el único propósito de ellas. En la época el único propósito de las mujeres, lo que se les había inculcado era el de procrear y complacer a su marido y a sus hijos. Las mujeres no conocían otra realidad, y cuando comenzaron a conocerla, fueron tachadas de locas y una vez más en el hospital, devueltas al mismo punto, solo son útiles para la procreación.

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