Black Mirror: La invasión Tecnológica

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BLACK MIRROR | Síntesis                                        Astrid Pimienta

El episodio de Black Mirror, es una excelente crítica interpretativa de manera cinematográfica de cómo es posible el degenera miento tecno-social que nosotros mismos hemos logrado. En primer lugar da una futura visión a la dependencia tecnológica en cuestión comunicativa de gama básica en dispositivos como el celular, algo del que no estamos demasiado lejos. Aunque se establece ya un cierto dominio y adaptación de la forma de pensar transmoderna, se ve reflejado en la inmediatez de las cosas, sobre todo en casi la sustitución del concepto de identificación oficial al medio electrónico con visibilidad al público que presenta y conduce a un perfil de una red social el cuál será determinante su buen manejo y dedicación de tiempo para cultivar una imagen, una imagen que nosotros mismos creamos para entrar en un mundo llamado estatus. Ese estatus el cual actualmente pareciera que es más importante que lo que antes solía hacer valer más a una persona como sus valores y conocimientos.

Creo que fue muy impactante el tema de cómo era posible que la accesibilidad a los servicios y productos se cerraba su mercado a personas puntaje superior a los 4.5, limitando a gran cantidad de gente y desapareciendo por completo el concepto de igualdad. Cuando lo vi, realmente sentí un cierto enojo porque simplemente no tiene sentido establecer la “popularidad” como parámetro de presentación y mucho menos de valuación.

Considero que lo peor de esta catalogación o etiqueta de entrada es perjudicial para todo tipo de sociedad, y aún más cuando ese rango evaluable es una conceptualización del entorno “nice”, cosas que rodean un entorno que se puede deducir en “socialité”. Ese entorno es regido solamente bajo el concepto de “aceptación”. Una aceptación que se vuelve tan absurda hasta llegar al punto de reflexión de olvidar lo que somos y cómo actuamos para poder complacer a un determinado grupo y que me pueda sentir emocionalmente aceptado, rodeado de gente que aparenta tenerlo todo siempre con una faceta muy distinta a la real, inclusive sacando la peor parte de nosotros mismos.

Como bien expresan la frase de que si la tecnología es una droga, si se depende con tal intensidad como una de ellas, se deben presentar efectos secundarios al carecerla, pero nunca hubiera imaginado cómo se llega a infringir tanto en nuestras conciencias el cómo nos ven los demás. Es fácil crearlo debido a que en las redes sociales tú muestras al mundo lo que quieres ser  y lo que quieras que crea el público general. La gente se basará en tus redes sociales para saber quién eres, en vez de conocerte de manera real.[pic 2]

Sin duda el autor y director atacaron de manera excelente el tema en primera estancia. Hicieron un muy buen manejo de las situaciones situando el concepto de la virtualidad, sobre todo cuando la protagonista visita el apartamento de muestra el cómo el sistema de proyección virtual adquirió las características de su persona y proyectó su imagen acompañado de un hombre fuerte simulando quererla. Esto es estrategia y mercadotecnia pura de alta calidad, ya que usando la tecnología, atacan por el lado sentimental provocando un confort interno que a su vez le provocará ideas de que esa es la vida que debe tener, es la casa que debe comprar, que esa es la felicidad que solo ella debe adquirir, haciendo que su sistema virtual de venta le hace creer que es única y que es exactamente lo que ella necesita.

Nunca consideré que se pudiera desarrollar el concepto de Individualidad Colectiva, siendo así que como marca la etapa transmoderna del cómo los individuos somos cada vez más seres más aislados por los remplazos que la tecnología ha sustituido, se puede ver que por medio de los dispositivos móviles buscamos ese acercamiento y aceptación de diversos grupos, no para generar convivencia, sino para la alimentación propia de los egos e individualismos, ya que en el episodio marca el “compromiso” que tienen de ser buenas personas para solo obtener buena calificación, o peor, el dar una calificación falsa y forzada para generar compasión y también obtener una de la semejante magnitud. Creo que este “compromiso social” con tendencia sociópata es un trastorno enfermizo de la búsqueda de la perfección y de un mundo sin complicaciones ni conflicto de ideales.

De manera muy personal, creo que estos fenómenos así como muchos otros, se presentan por el preciso y directo enfoque que tienen las redes sociales, es decir, considero que su arma principal y gran protagonista es la “Estética”, y no de solo hacer que las cosas se vean bien, es hacerte caer en un concepto de confort psicológico donde te desempeñes con buenas sensaciones, tales como salir bien en una fotografía, aun sabiendo todos los filtros usados para lograr eso posible pero la plataforma de la red social ya cumplió su parte. Con esa labor te coloca en un mini olimpo temporal donde crees que así la gente te dará like’s confirmando su aceptación y estando a la merced en la espera de la reacción del público.

Esta apropiación de lo “estético” para mi parecer creo que es lo que está haciendo que las relaciones amorosas duren menos, y lo digo en base a toda la inseguridad que puede generar la llegada de tanta información tan rápido en un solo dispositivo, hasta el triste hecho de que las personas hoy en día se enamoran de las fotografías editadas y bastante compuestas en vez de la realidad que conlleva una serie de virtudes y defectos que compone a una persona. [pic 3]

El mundo actual nos ha orillado a adoptar ciertas actitudes o ciertas tendencias para lograr tener muchos "amigos" o muchos "like’s", pero veamos el trasfondo de la situación. El sistema social en donde participan las redes sociales de manera patológica nos ofrece una nueva definición de lo que es un amigo, es por eso que se coló entre comillas. Ya que expertos definirían a un amigo como aquel que te conoce de tiempo atrás, que ha compartido experiencias importantes, que pasa tiempo frecuentemente a tu lado y sobre todo que considera tu compañía algo valioso. Lo que ese modelo social hace es que simplemente arrojemos al caño una definición solida de amistad por solo un conocido que tiene acceso a tu vida personal y que se le da el poder de opinar sobre ciertos aspectos de tu vida.

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