Ensayo la pasión de Gabriel

Esta película tiene gran contenido ya que nos abarca y critica múltiples temas que afecta a Colombia como la realidad política, económica, social y cultural de nuestro país. La violencia y los grupos armados además de ser parte de la cotidianeidad en Colombia, nos han forjado a mantener un desarrollo limitado y a manejar no sólo el problema de la violencia sino de la falta de educación y miseria donde se encuentran miles de colombianos.

Habla de la política lo mismo de siempre, ¡corruptos era de esperar! Solo están y apoyan al pueblo cuando necesitan de ellos pero cuando llegan al poder se les olvida todo y terminan en lo mismo, trampas o mermeladas en su gobierno “menos mal eso no pasa en Colombia”. Pero eso no es lo peor el estado, llega al máximo punto de olvidar al pueblo, en la que ellos comienzan a pasar muchas problemáticas y situaciones lamentables por el abandono del estado hacia ellos.

En una sociedad como la nuestra, que cuenta con innumerables episodios históricos de violencia protagonizados por diferentes grupos armados, es preocupante esta situación en la que muchos colombianos ha sufrido. Pero lo más triste de esto, lo que más de uno quisiera es que esta película de ficción, solo fuera ficción y de eso no pasara pero la triste verdad es que no es así porque lo que se vive en la película es la realidad, es la realidad de más de miles de colombianos que han sufrido por esta problemática tan laméntate en la que los más inocentes son lo que han estado involucrados

Y el otro gran problema que presenta Colombia es que está acostumbrada a gente corrupta porque siempre que alguien que lucha en contra de la injusticia social defendiendo a los demás, porque terminaran mal en la mayoría de los casos, será que le estorban a los “corruptos”.

Ya es hora que Colombia cambie su historia, más de 50 años de guerra, de miles de víctimas, de violencia y de luchas. Necesitamos una mejor Colombia en todos los aspectos en la que ya no haya más muertos, en un país que se pueda vivir tranquilamente y prósperamente. Que nos quitemos la fama de narcotráfico que no solo nos vea por aspectos malos porque Colombia puede dar mucho más, por una Colombia desarrollada, por una Colombia que de verdad merezcamos sin una gota más de sangre.

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