La película el color del paraíso nos muestra la historia de Mohammed, un niño que a pesar de ser invidente ha sido capaz de desarrollar a la perfección sus demás sentidos.

"El color del paraíso"

La película el color del paraíso nos muestra la historia de Mohammed, un niño que a pesar de ser invidente ha sido capaz de desarrollar a la perfección sus demás sentidos.

Esta cinta nos muestra las limitaciones a las que enfrenta un niño ciego pero también nos enseña que a pesar de tener alguna discapacidad se puede superar y ser aceptado y querido por la sociedad, que logra entender que el ser ciego no es un impedimento para salir adelante.

Mohammed va a la escuela de invidentes, sabe leer y escribir, además que la falta de visión hizo posible que desarrollará sus demás sentidos de una manera sorprendente.  Apreciaba la naturaleza y las cosas a su alrededor de una manera que muchos no podían hacerlo, con el sentido del tacto disfrutaba cada textura que estuviera a su alcance y con el oído se maravillaba de los dulces sonido, además que este le ayudaba a guiarse para a ir a donde él quisiera.

Lamentablemente existen personas ignorantes a las cuales les es difícil sobrellevar una situación así. Piensan que por tener una discapacidad valen menos o bien que la persona no podrá salir adelante sola y necesitará a alguien a su lado para orientarlos. Dejan que sus prejuicios nublen la visión de que son personas normales, salvo con alguna discapacidad, pero eso no afecta su desarrollo.

Fue el caso del padre de Mohammed quien lo rechazaba e incluso estuvo a punto de dejarlo en la escuela porque lo veía como una carga y no sabía cómo lidiar con él, sin darse cuenta que lo único que su hijo deseaba era la aceptación y un poco de cariño de su padre.

Desafortunadamente por la falta de atención del padre, Mohammed sufre un accidente en el cual pierde la vida. Es hasta ese momento en donde su padre realmente se arrepiente por no haberle prestado una mayor atención y haber cuidado a su hijo como es debido con amor, respeto y cariño.

No se deben de dejar las cosas importantes para el final pues cuando se pierden ya es muy tarde. De nada sirve el arrepentimiento después. Por eso debemos valorar a las personas que tenemos sin importar si sufren de alguna discapacidad o enfermedad pues a veces esas personas pueden enseñarnos a valorar más las cosas y demostrar que nada es impedimento para salir adelante.

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