Obra El mercader de Venecia, De shakespeare
Enviado por RRamos007 • 20 de Abril de 2019 • Resumen • 2.353 Palabras (10 Páginas) • 468 Visitas
Escena I
Antonio: La verdad es que no se porque me encuentro tan triste, pero esto me inquieta. Me inquieta. Me he vuelto tan timido que no me reconozco a mi mismo. Si vosotros también estais inquietos por mi, sabréis decirme de donde proviene esta tristeza?
Graciano: Si yo tuviese sus negocios y riesgos, estaría también preocupado de continuo, lanzando pajas al aire para ver de donde sopla el viento Estaria con la nariz pegada a las cartas marinas para averiguar la posición de puertos, muelles y bahias; y el temor de un accidente o una desgracia para mis barcos me volvería igual de triste. Esta claro Antonio que tu tristeza te la proporciona el cuidado de tus mercancías.
Antonio: No lo creas. Gracias a mi fortuna no confio toda la mercancía a un solo buque, si a un solo destino. Asi pues, no me entristecen mis mercancías ni la suerte que puedan corrar.
Entra Bassanio.
Bassanio: Buenos días Antonio. Dime, cuando podremos al fin reir juntos? Me parece que te has puesto de un humos insoportable, Antonio que te sucede?
Antonio: Considero que el mundo no es sino lo que en verdad es: un teatro donde cada cual ha de representar su papel; y el mio me parece un poco triste.
Graciano: Pues yo representare el burlon! Asi las arrugas de la vejez llegaran en compa;ia de alegría y mi hígado se calentara con el vino. (shuipiti, shuipiti).
Bassanio: No hay otro hombre en toda Venecia que hable tonterias que este graciano. Buscar algo sensato en su conversación es como buscar una aguja en un pajar, cuanto disparate tu habla mijo?
Antonio: Bien, dejémosle en buena hora. Vamos a otro tema. Dime, quien es esa dama de la que prometiste dar noticias hoy y por la que parecer haber hecho promesa de peregrinación?
Bassanio: Ya sabes Antonio, que he disipado mi fortuna al mantener una vida mas fastuosa de lo que me permitían mis escasos medios. No creas que lamento dejar este tipo de vida. Lo que lamento es que mi honor se pierda debido a las deudas contraídas. Asi pues, cuento con tu ayuda para llevar a buen fin mis planes.
Antonio: Dime lo que piensas hacer, buen Bassanio, y si todo es honroso, ya sabes que mi persona y mis bienes están a tu disposición.
Bassanio: Vive el Belmont una rica heredera, bella no solo por su persona sino por sus virtudes. Su nombre es porcia y sus ojos me han dirigido mensajes mas expresivos que las palabras mismas. Si yo tuviera recursos para sostenerme frente a mis rivales, no dudo que seria el vencedor.
Antonio: Ya sabes que toda mi fortuna esta en el mar y que no tengo dinero para proporcionarte la suma de tu plan exigida. Pero estoy dispuesto a usar mi crédito para conseguir ir a Belmont y conquistar a la bella porcia. Vamos cada uno por su lado a buscar dinero, pues espero que mi crédito personal nos lo proporcione.
Escena II
(Entran Porcia y Nerissa)
Porcia: Te juro Nerissa que me empiezo a cansar de este mundo, demasiado grande para mi peque;a persona. Yo misma no puedo hacer algo tan sencillo como escoger un esposo. Que palabra: ESCOGER! No es duro, Nerissa, que no pueda ni escoger ni rehusar a mi gusto, por tener que doblegar mi sentimiento vivo a la voluntad de un padre muerto?
Nerissa: Vuestro padre fue siempre prudente y los hombres sabios tienen nobles ideas a la hora de la muerte. Imagino bien vuestra suerte, al confiarla a la elección de uno de los cofres-de oro, plata y de plomo-
Porcia: Repara la lista de los pretendientes, Nerissa, ire haciéndote una descripción de cada uno de ellos, para que tu puedas descubrir mi afecto por uno en particular.
Nerissa: (Abre un papel envuelto, grande) En primer lugar esta el príncipe napolitano.
Porcia: Este no hace sino hablar de sus caballos. Mucho me temo que su propia madre lo confundiera con un potro y lo haya mandado al herrador.
Nerissa: Despues viene el conde palatino.
Porcia: no se rie ni con las bromas mas diversidad, si ahora se muestra tan desolado, temo que de viejo se vuelva un filosofo entristecido. Preferiría una calavera que cualquiera de los dos pretendientes. Que el cielo me libre de ellos!
Nerissa: Que decis entonces del joven varón ingles?
Porcia: No nos entendemos, porque no habla latín, ni francés, ni italiano; yo por mi parte no hablo una palabra en ingles. Es un hombre muy bello, pero como podre conversar con una piedra?
Nerissa: Que piensas del lord escoses? Y del joven alemán?
Porcia: siguiente.
Nerissa: Recordais se;ora a aquel veneciano, que era soldado y escritor algún tiempo y que vino aquí cuando vivía vuestro padre?
Porcia: Si, creo que se llamaba Bassanio.
Nerissa: El mismo. Pues en mi opinión, de todo los hombres que he visto en mi vida, esa es el que le conviene a una dama como vos.
Tocan la puerta y se van.
Escena III
Entran Bassanio y Shylock.
Shylock: Asi pues, tres mil ducados? ….bien….bien…bien
Bassanio: Si se;or, y por tres meses.
Shylock: Por tres meses?...bien….bien….bien.
Bassanio: El se;or Antonio saldrá fiador de la suma, ya os lo he dicho.
Shylock: asi que Antonio será el fiador? Bien…bien…bien… tiene aire de publicano, alardea porque presta dinero sin intereses, con lo cual esta arruinando la usura de Venecia. Si alguna vez cae en mis manos, yo saciare con el todos mis odios. Se que es gran enemigo de nuestra nación, y en las reuniones de los mercaderes me llena de insultos, llamando vil usura a mis honrados tratos. POR VIDA DE MI TRIBU, QUE NO LE HE DE PERDONAR!
Bassanio: Oye sheylock, no estoy de acuerdo con lo que usted plantea, el es mi amigo.
ENTRA ANTONIO.
Antonio: Aunque no soy usurero, y ni presto ni pido prestado esta vez quebranto mi propósito, por servir a un amigo. Bassanio, has dicho a Shylock lo que necesito?
Shylock: Lo se, tres mis ducados.
Antonio: Por tres meses.
Shylock: Tres mil ducados… cantidad alzada, y por tres meses. Suma las ganancias. Se;or Antonio, innumerables veces me ha ofendido por mis prestamos. Me ha llamado infiel y perro usurero y ahora vienes “Shylock, dame dinero” y esto me lo dice quien derramo saliva el mi barba, quien me empujo como un perro, y yo que debo responderle ahora?: NO, como un perro ha de tener dinero? Y como ha de prestar tres mil ducados?,
...