Open Letter

El artículo es un recopilado de posibles errores y soluciones al momento de realizar sonido escritas por varias personas del departamento de sonido que busca generar confianza en los directores y productores a lo largo de la realización de proyecto audiovisual. Además busca dar claridad al momento de decidir qué hacer con el sonido de un film.

Se habla de problemas en general a lo lardo de los rodajes. Las personas exentas al sonido no tienen idea de todo lo que llega a hacer el departamento de sonido, y como son pocos los que pueden llegar a tener información del sonido, es bastante la desconfianza de si está quedando bien la recepción de sonido o no, sin tener en cuenta que en gran parte de los errores están al momento de escoger una locación o el comportamiento en set de todos los departamentos, pues acciones mínimas pueden afectar o contribuir con un buen desarrollo de sonido, el más importante es saber que puede hacer cada departamento para el beneficio del sonido y no afectar y alargar el proceso de edición de sonido en la post-producción.

La buena ejecución de preproducción, ayuda a reducir la cantidad de errores que pueden afectar al sonido directo al momento de rodar en una locación. Entre estas, Una locación Controlada (mediana mente como mínimo), aislante de sonido, si hay plantas, aire acondicionado, refrigeradores, discos duros, pisos de madera o si la cámara efectúa algún sonido, el buen orden en el set, entre otros. La solución a estos problemas son sencillos, si se piensan con antelación y no afectaran el normal desarrollo del rodaje. Elementos tan simples como espuma, props silenciosos en arte, una alfombra en la locación para amortiguar el eco, uso de walkie talkie para informar a los departamentos y luego estar atentos a la acción del director, entre otros.

Tener consideraciones con el departamento al momento de rodar, como reencuadrar los micrófonos antes de dar acción, participar en el ensayo de la escena para ver los movimientos que se efectuaran y no perder el sonido a mitad de la escena, tener la capacidad de repetir el plano por errores externos como lo son los aviones y elementos que puedan afectar el desarrollo de un buen sonido.

Arte tiene que pensar en que cualquier elemento que pueda sonar sea en vestuario o escenografía tiene que ser consiente para no afectar los diálogos de los actores, el uso de las distintas telas para adherencia del micrófono.

Normalmente los departamentos trabajan lo visual, desde fotografía, arte y dirección, pero poco se habla de la colaboración con el sonido, y esperan que al final del día se tenga un material óptimo para la película sin tener en cuenta la grande labor de un sonidista.

Teniendo en cuenta que en algunas producciones se habla de cosas difíciles de realizar se busca hablar de soluciones antes de tener el problema, en este caso el ADR es un gran beneficio para el departamento, solo si es bien realizado, pues se necesita de la dirección de ADR para que llegue a ser convincente a las acciones que vemos en la pantalla, un actor rinde en el set, a flor de piel con el momento dramático que vive, pero en el estudio está fuera de este ambiente, y toca llevarlo a conectar con lo vivido en el set. Un mal ADR puede sentirse como un mal doblaje de una película si no hay  lip sync entre lo que vemos y lo que se escuchamos. Pues es más fácil solucionar los errores en set, que dejar todo en post- producción donde el material ya está dañado y no se puede hacer mucho para salvar el contenido.

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