Kentucky, el doctor MCDOWELL
Enviado por juan649 • 2 de Abril de 2023 • Reseña • 2.912 Palabras (12 Páginas) • 99 Visitas
CASO 1: Kentucky, el doctor MCDOWELL
El doctor Ephraim McDowell es conocido por abrir con éxito el cuerpo de una persona viva, pese a las opiniones cerradas de las personas. Ese día el realizo un largo viaje, hasta llegar a Danville un pueblo que se encontraba a setenta millas de la colonia, lugar donde este se encontraba al principio. Al llegar a ese lugar se encontró con una cabaña, donde se encontraba una la señora Crawford, que tenía el vientre abultado vecina que, hacia el papel de cuidadora, la señora Baker. Él la diagnostico y le dijo que tenía quistes en el ovario. Él sabía que la extirpación era un proceso que, si o si se tenía que realizar, pero no podía porque era muy riesgoso y dolorosa. Por otro lado, nos cuentan la historia de McDowell, que desde joven fue enviado a escocia a recibir la educación en medicina con un buen mentor, pero por problemas que pasaba en dicho país tuvo que regresar, pero regresó con un amplio conocimiento. El doctor al realizarle una revisión le dijo que tenía un tumor y solo había dos soluciones que no haga nada y que la enfermedad la consuma o que la opere y tenga esperanzas de vivir, dejando en claro que la operación era demasiado dolorosa y tal vez no aguantaría y moriría de todos modos. La señora Crawford decidió operarse, el doctor al principio se rehusó ya que era de vida o muerte, pero tras los exhaustivos ruegos de la desesperada mujer él acepto. Pero él no la podía operar en ese lugar, así que decidió llevarle a su casa, a ella y a la vecina. Ya en su casa se encontraba la esposa de Ephraim y dos médicos, uno de ellos su sobrino, al que Ephrain le pidió ayuda, pero este lo rechazo al principio y le recomendó que no la operara debido a las complicaciones que la operación traería. Los pobladores se enteraron y fueron a realizar un escándalo en la casa del doctor el día de la operación. Ese día él estaba operando con la ayuda de los dos médicos en práctica. Afortunadamente todo salió bien, la señora Crawford,a los días de la operación sufría complicaciones de fiebre o síntomas parecidos, tiempo después ya estaba recuperada, lamentablemente su esposo murió, ella vivió hasta llegar a la vejez. En caso del doctor, opero a más mujeres con el mismo caso, para ayudarlas y salvar sus vidas. Murió de una enfermedad de apendicitis, acompañado de mucha gente en sus últimos días.
Determinantes de salud:
Estilo de vida: Los aldeanos desconocían los cuidados sanitarios en su aldea, y no daban gran importancia a la medicina, y al cuidado de su salud personal, ya que como eran religiosos, creían que Dios los protegerá y cuidará de todo.
Sistema sanitario: Los aldeanos como desconocían las medidas básicas de salud, y limpieza, no se preocupaban en mantener una adecuada limpieza e higiene en sus aldeas, asimismo convivían con todo tipo animales y abundaba acequias sucias y muchos desperdicios.
Cualidad del médico: El personaje, McDowell, cumple con la imagen idealizado del médico entregado de manera total a su labor con vocación y una actitud humanitaria, esto se ve cuando decide ooperar a la señora McDowell, sabiendo que era una operación demasiado complicada, pero a él le importa más el factor humano de salvar una vida, a pesar de los comentarios pesimistas de la gente.
Educación: Las personas de la aldea de Kentucky, según el texto y la época, al parecer la mayoría de ellos, no contaban con una educación básica regular, lo que les hubiera permitido, estar más informado de los cuidados de su salud y de la comunidad en general.
CASO 2: WARREN
El doctor Félix operó a todos los enfermos de fístulas que pudo atrapar en París con el objetivo de practicar en ellos un procedimiento adecuado para la siguiente intervención. Mencionamos al doctor John Collins Warren, fue un modelo a seguir, por eso con su trabajo consiguió dinero y fama. Era profesor de Anatomía y Cirugía operatoria de la escuela de medicina de la Universidad de Harvard Warren, hijo del doctor John Warren, principal iniciador del Massachusetts General Hospital y sobrino del general Joseph Warren era un espíritu frío que procedía siempre escuetamente con arreglo a un plan preconcebido hasta el último detalle, si describimos a Warren, se puede decir que era un hombre delgado, de talla media. Cando nuestro protagonista asiste a una operación con Warren, estaba algo nervioso. Para su suerte ese día se presentaron cuatro casos. El primer paciente tenía una luxación de la parte alta del muslo. Para esto utilizaron una cuerda, el extremo de esta cuerda estaba sujeto a uno de los dos pesados pilotes hincados en el suelo. También se ataron fuertes bandas de cuero alrededor de la parte alta del muslo; estas bandas se unieron a una cuerda que iba hasta el pilote de enfrente. Diez minutos después, el paciente comenzó a gritar, para esto se utilizó un cigarro puro que lo introdujeron hasta la mitad en el ano del enfermo con el fin de provocar el relajamiento de los músculos contraídos por un espasmo, una vez que la nicotina había producido los efectos deseados, podía retirarse el cigarro. Segundo caso, acostaron en la mesa de operaciones a una cincuentona con un tumor en el pecho, cuando ella entro a la sala de operaciones estaba toda amarilla y tenía dolores, para calmarlos le administraron opio. Warren cogió el escalpelo y le hizo una incisión en el pecho dio unos puntos de sutura para unir el tejido conjuntivo y aplicó esparadrapo a la herida. Al poner encima de ésta un trozo de tela de hilo, el intenso espasmo del cuerpo de la paciente se relajó y el exangüe rostro de la enferma cayó hacia un lado con la ayuda, por último, le vendó la herida. En todo este procedimiento intervino el doctor Hayward. En el Tercer caso, Warren y Hayward se frotaron rápidamente las manos con un paño. Un «dresser» trajo agua nueva, enjuagó las esponjas ensangrentadas, limpió los instrumentos con un trapo manchado y colocó sobre la mesa un torniquete y una sierra de huesos para amputar el muslo de un marinero a causa de una gangrena. El último paciente, un joven de aspecto completamente sano, pero que penetró en la «arena» con la mirada inquieta y agitada. Warren estaba frotándose la sangre de las manos y le indicó con breve gesto la silla de operaciones que los enfermeros habían colocado de modo que el respaldo daba frente a la puerta por donde había entrado el enfermo. Cuando el joven, tras cierta vacilación, se hubo sentado, apareció tras él un enfermero con un brasero portátil donde ardía carbón y en el cual se encontraban ya candentes varios instrumentos de cauterio. El enfermero dejó el brasero de forma que el infortunado joven no pudiera verlo. Una vez ya quitada la pierna, un enfermero se lo llevo.
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