Burzum-Umskiptar

Lista de canciones

1. Blóðstokkinn/Soaked in Blood

2. Jóln/Deities

3. Alfadanz/Elven Dance

4. Hit helga Tré/The sacred Tree

5. Æra/Honour

6. Heiðr/Esteem

7. Valgaldr/Song of the Fallen

8. Galgviðr/Gallow Forest

9. Surtr Sunnan/Black from the South

10. Gullaldr/Golden Age

11. Níðhöggr/Attack from Below

Una vez más nos encontramos ante un trabajo de Burzum, la banda noruega salida de la mente de Varg Vikernes que tantas controversias e influencias ha traído consigo. Más temprano de lo usual, ha aparecido este nuevo álbum en la red, “Umskiptar”, “Metamorfosis”, en castellano.

Su creador, al contrario que con “Fallen”, y de igual forma que con “Belus”, plantea antes del lanzamiento del disco, la temática de éste y su intencionalidad. Viene a ser como una versión metalizada del poema épico “Volüspá”, que narra la creación y fin del mundo, desde la perspectiva de la mitología noruega. Además, añade que en el ámbito musical la cosa estará más inclinada a discos como “Hvis Lyset tar Oss”, o “Det Som Engang Var”, cosa que se venía venir, gracias al recopilatorio “From the Depths Of Darkness”.

Dado que no se me apetece hablar de su nefasto creador, de lo bueno o malo que puede ser imbuir un poema mítico(o para Vikernes, religioso) en un disco de esta factura, pues, vamos de inmediato al disco.

La portada, de Peter Arbo, un pintor noruego, viene con reminiscencias a discos de su etapa carcelaria, como “Daudi Baldrs”, sin duda lo que escucharemos estará cercano a esos andares. La pintura representa a Nott, esencia de la noche.

Comienza el CD con fuertes golpes de bombo, acompañados tan sólo por la voz de Varg Vikernes. “Bloodstokkinn” (“Empapado en Sangre”) sirve de presentación para la historia que escucharemos, supongo que cuando entiendes el noruego debe funcionar mejor. Raro, como todos los tracks de introducción que viene haciendo desde 2010.

Y ahora sí que sí, con “Jóln” (“Deidades”) comienza la travesía musical. De buenas a primeras, sorprende mucho el buen sonido obtenido (hablando de Burzum, obviamente), y el destiempo entre vocales y música. Luego de tan extraño comienzo, el tema se afirma y aparece el growl acompañado de voz limpia; como en “Glemselens Elv” de” Belus”. Personalmente este track me recuerda muchísimo a aquel disco, aunque con una producción mucho menos enlatada. No es un comienzo titánico como “Jeg Faller”, “Dunkelheit”, o “Key To The Gate”, pero sin duda tiene calidad.

“Alfadanz” (“Danza de los Elfos”), viene con una sorpresa de proporciones, ya que el instrumento con que comienza dicho tema, es ni más ni menos que un teclado como los de “Hliðskjálf”. Sorprendente el hecho que vuelva a usarlos, y aún más sorprendente el sonido de la canción, alcanzando una técnica en general nunca vista en Burzum, además de esconder en su molde de folk metal, un sentimiento triste, melancólico…como una metamorfosis de aquel “Buddstikken” de su anterior “Fallen”, pero más calmado y reposado aún.

Y por si fuera poco, los riffs de guitarra son bastante interesantes, considerando el contexto del que hablamos. La canción en sí es bastante larga, pero, al contrario que en pasadas ocasiones, hay bastantes cambios de ritmo, arpegios, guitarras que paran y vuelven a empezar como en un ciclo perpetuo, hasta un solo aparece en el tema, eso sí, camuflado bajo toneladas de distorsión. Sin duda un tema a considerar dentro de la discografía de la banda.

Con Hit helga Tré (El Árbol Sagrado), empezamos a denotar cierta similitud entre temas, sobretodo en el ámbito del ritmo, hasta ahora todos han sido lentos, medios tiempos bastante evocadores, pero la repetición de patrones tan indiscriminadamente terminará por dañar en parte la calidad de la canción (por paradójico que suene).

También se empieza a denotar el aura tranquila y casi reflexiva del disco. Los alaridos llenos de odio de "Burzum", "Det Som Engang Var", o incluso, los cortantes gruñidos de "Sverddanz" o "Valen", brillan por su ausencia, reemplazados por una calmada y a ratos solemne voz de VIkernes.

“Aera” (Honor) me recuerda en un inicio a los temas de “Hvit Lyset tar Oss”, aunque con mejor producción y con menos carga hipnótica de la que poseían estos. Aquí el líder y único miembro de la banda se decide a aumentar un poco más la agresividad del sonido y de su voz, aunque el tempo de las canciones sigue siendo más lento de lo común. Un tema corto, 4:01, mejor que el track anterior, y además poseyendo un riff acelerado y distorsionado que será lo más bruto que escucharemos en todo el disco.

“Heiðr” (Respeto) se muestra muchísimo más interesante que sus predecesoras, y más potente, con unas líneas de bajo soberbias para la ocasión, y curiosamente, sin batería. Un tema bastante

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