Cine Para La Historia

Por: José Daniel Castillo Chica

A través de los años, se han creado nuevas herramientas que facilitan la vida del ser humano. Éstas no tienen el propósito aparente que muchos entienden como fomentar una creciente holgazanería. Al contrario, uno de sus objetivos más destacables es que a través de ellas, podamos tener formas diferentes de llegar al conocimiento. Una de estas herramientas es el cine, pues además de proporcionar la belleza que entrega el arte, en varias ocasiones nos enseñan aspectos históricos, políticos, sociales, entre otros. El cine es un medio que ayuda al hombre a comprender, profundizar y/o aclarar diversos temas o estudios; y uno de estos podría ser la historia, pues los medios audiovisuales son herramientas que aparte de entretener a un público también le ayudan a entender diversos sucesos, ideas, pensamientos, entre otros. El siguiente escrito no es exclusivo para individuos que estudien historia o académicos de esta misma; sino también para personas que quieran conocer la historia y distintos pensamientos, puesto que aquí se demostrará que el cine no sólo es una forma de divertirse, sino también una forma de estudio. Es preciso decir que aquí también se tendrán en cuenta las ventajas y los “peligros” de esta nueva herramienta.

Para comprender mucho mejor esta idea, podemos ver la forma tradicional de ver la historia como la luz que emane una vela. Si observamos, la vela nos da un rango de luz algo corto aunque nos ayude en una gran parte a ver lo que hay en nuestro entorno. Así podemos ver la visión del estudio tradicional de la historia; con lo que podemos señalar los libros, fuentes (tanto primarias como secundarias), clases, entre otros. Por otro lado, si tomamos la forma de estudiar historia a través de medio audiovisuales, tendremos una visión más activa al verla. En este punto la luz de la vela pasa a ser luz de una bombilla, teniendo en cuenta que ésta logra un mayor alcance de iluminación y como consecuencia podemos apreciar mucho mejor lo que tenemos alrededor. Al ver cine para entender la historia nos daría una perspectiva más crítica, o en otras palabras, una perspectiva diferente. Esta metodología, aparte de acabar con la rutina, es una forma didáctica de ver la historia; y para muchas personas esclarece el entendimiento de la historia. Cabe resaltar que esto no significa que se deban erradicar los libros, las fuentes y otras herramientas para estudiar historia; solo que se debería tomar el cine como un instrumento valioso para alcanzar este propósito.

Como muchos sabemos, las fuentes son muy importantes para los profesionales, ya que les ayuda en la investigación y estudio de algún tema; sin embargo el cine también se debe tener en cuenta aunque sea históricamente joven. En investigaciones del siglo XX las fuentes audiovisuales, más específicamente el cine, nos dan un punto de vista diferente en comparación a las demás. Así como

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