Comentario de película "Untouchables"

Intouchables

Es una película francesa del 2011 que habla distintos tópicos a lo largo de su trama y también dependiendo de la perspectiva con que se quiera mirar la misma se puede apreciar aún más cuestiones, a manera de preámbulo vale la pena pensar la nominación de la película, la traducción literal al español de “intouchables” es intocables lo cual basados en la trama puede pensarse al menos en dos sentidos:

Por un lado, un hombre cuadripléjico llamado Phillipe que tiene toda la posibilidad económica para hacer lo que desee y no puede hacerlo, los profesionales que lo atienden representados como “Esnobs” de la salud no logran tocar el deseo de un hombre que ha perdido las esperanzas de vivir, que literalmente lo que lo diferencia de un objeto más es su intelecto y el habla.

Por otro lado, Driss un hombre sin aspiraciones y con antecedentes penales que se muestra como rudo tampoco había sido tocado por el virus del deseo actuando en un círculo de repetición e ignorancia de lo que es apostar.

Ambos “intocables” desde distintas posiciones cada uno con una historia diferente terminan por establecer una amistad la cual se funda en un más allá de la tolerancia y la igualdad, se funda en la diferencia, en la apuesta, en el deseo que termina por desarrollar algo del orden del estilo tal y como Jacques Lacan lo piensa en toda su obra.

Una vez pensado esto puntualicemos, el motivo principal de comentar está película es el día mundial de la salud, aquello que ha sido definido por la Organización Mundial de la Salud como el estado de bienestar biológico, psicológico y social y no solo la ausencia de enfermedad, desde está mirada ambos personajes están enfermos, su enfermedad radica en el hecho que ninguno de los dos tiene bien-estar, en otras palabras su posición frente a la vida no tiene apuesta, está carente de sentido y es que es en este sentido es que como buenos profesionales de la salud es nuestro deber reconocer que el “paciente” sufre en cualquiera de las tres esferas que plantea la OMS si no es que en todas, al respecto el buen y famoso psicoanalista Austriaco Sigmund Freud en 1930 en un texto que literalmente se traduciría como la infelicidad en la cultura problematiza que a pesar de que los seres humanos anhelamos la felicidad sufrimos por el deterioro del cuerpo, por las relaciones que establecemos con los demás y por los estímulos que vienen del exterior apuntando sabiamente a dilucidar que los seres humanos para evitar ese sufrimiento emplean entre otros muchos artificios el aislamiento como una forma en la pueden sentir menos dolor por su existencia.

Una vez retomado esto entonces pensemos que el aislarse para los personajes es una forma en la que no quieren sentir el dolor de su existencia, de su historia y es que en relación con esto ¿Quién querría sentir dolor? Al respecto del dolor de la existencia Lacan retoma a Martin Heidegger para pensar en el vacío que los seres humanos tenemos y que nos causa dolor, la genialidad del psicoanalista francés es pensar en la falta, en el vacío, en la ausencia, en lo que para el ser humano significa la muerte anudando muy a su estilo esto con la estructuración del sujeto, retoma la analogía de Heidegger de la vasija y da cuenta que para que se advenga un sujeto es necesaria la falta, sí, la misma que le causa un dolor insoportable, el ser humano está enfermo de lo simbólico, de la palabra, de lo que lo vuelve racional, es hasta que Phillipe y Driss abrazan su historia, sus cicatrices que puede advenir algo del orden del amor, que más allá de lo erótico tiene que ver con lo que Helí Morales piensa de la siguiente manera:

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