Comparación Psicosis de Hitchcock y de Van Sant

Desarrollo:

        El cine de terror tuvo su debut desde los inicios del cine cuando George Meliès hizo Le Manoir du Diable y despertó un género muy orientado a lo sobrenatural en 1896. En la década de 1930, Universal Studios lleva el género a otro nivel con la nueva adaptación gótica de Frankenstein (1931) de James Whale; sin embargo treinta años después, el género deja de lado lo sobrenatural (ciencia ficción, monstruos, fantasmas, entre otros) para dar paso a una trama más realista. En 1960, Alfred Hitchcock explora una nueva era del cine del terror: el slasher film.

Las películas que serán analizadas en este trabajo son Psicosis (1960) de Alfred Hitchcock y su remake correspondiente Psicosis (1998) de Gus Van Sant. Ambos films forman parte del cine de terror, el primero forma parte del subgénero “slasher film” de la década de los sesenta, el segundo forma parte del revival de este género a fines de los noventa. Este trabajo comparará sus grandes similitudes y diferencias, de mismo modo se establecerá la configuración de los personajes de acuerdo a la noción de “star-system” en ambos casos, tanto como la construcción espacio-temporal y la iconografía genérica de los largometrajes.

        El slasher film es un subgénero del cine de terror que gira en torno a un violento psicópata asesino cuyo instrumento principal es un cuchillo (o cualquiera de sus derivaciones afiladas) con el cual asesina a personas comunes de manera rápida. Si bien la fórmula de las películas “slasher” es muy similar, la definición del género varía de acuerdo al film. Por ejemplo tenemos dos tipos de “slasher films”: cuando se conoce la identidad del asesino y cuando la identidad de éste permanece como un misterio que se revela (o no) al final de la trama. El género prácticamente se desarrolló con la película Psicosis de Alfred Hitchcock a inicios de la década de 1960 siendo éste uno de los precursores del género. El cine de terror “slasher” tuvo una edad dorada en los años setenta con películas como Halloween (1978) y Viernes 13 (1980) a las cuales le siguieron numerosas secuelas que generaron grandes ganancias económicas. El género tuvo un declive a fines de los ochenta, y un “revival" a finales de los años noventa con películas como Scream (1996) y I Know What You Did Last Summer (1997). Es durante esta época que se estrena un remake peculiar: Psicosis (1998) de Gus Van Sant.

        La historia de la cinta original de Alfred Hitchcok está basada en la novela del mismo título publicada un año antes que a su vez está inspirada en los crímenes perpetrados por Ed Gein en Wisconsin. El film, tanto como su remake de 1998, se centra en el encuentro  fatal entre Marion Crane y Norman Bates en el hotel de este último. Marion Crane había huido de Phoenix con dinero robado de su empresa, su posterior desaparición levantará sospechas que acabarán con la verdadera revelación acerca de la doble personalidad de Norman Bates. Ambas películas mantienen la misma trama, de hecho el texto de el remake es mínimamente alterado e incluso los planos y el montaje es una copia “shot-by-shot” del film original [ver Anexo 2]. A primera vista, notamos que el remake está rodado en color (donde predomina el verde) y ambientado en 1998, por lo que el universo visual de este film adquiere otro significado si lo comparamos con el original.

        El casting igualmente fue actualizado tanto como las técnicas de rodaje (en el original hay un paneo horizontal de la ciudad al inicio, el remake por su lado tiene un travelling in). Las escenas memorables del primer film tienen además una adición peculiar: el universo de Gus Van Sant incluye algunas tomas de nubes tormentosas y pupilas dilatadas como imágenes subliminales. Otras imágenes que fueron añadidas durante la muerte de Arbogast son una mujer desnuda y enmascarada y una oveja a mitad de una pista cuando Bates intenta asesinar a Sam. La actuación de estos nuevos actores aporta otra propuesta en este remake, gestos más naturales y actualizados entre los personajes. Si bien este remake está en un 90% filmado plano por plano idéntico al original de Hitchcock, estamos frente a una película totalmente distinta. Son treinta y ocho años que separan una producción de la otra por lo tanto la sociedad evolucionó y algunos códigos tuvieron que actualizarse. El rol de la mujer está mucho más afirmado cosa que se vuelve algo común y banal que la mujer huya sola y decida hacer lo que quiera, efecto que tuvo mayor impacto en la versión de 1960. Vince Vaugh quien interpreta a Norman Bates en 1998 convierte en algo mucho más tenebroso, más aterrador, enfermizo y perverso, cosa que no vimos con Anthony Perkins quien imponía mucha inocencia y fragilidad para no exponer su doble personalidad ante cámaras, efecto perdido en la cinta de 1998. Los personajes en efecto parecen estar más desarrollados sobre todo el de Lila interpretado por Julianne Moore que se volvió mucho más agresivo.

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