Conceptos Basicos A Fines De Lo Artistico

Introducción

La observación es una actividad que realizamos a diario y puede realizarse como un acto común y ordinario pero también puede llegar a convertirse en un acto de estudio. Para poder llegar a preciar lo artístico se requiere de tola la secuela de observar, estudiar e investigar los objetos producidos en las artes visuales, auditivas y audiovisuales.

Cada disciplina como la arquitectura, pintura, música, y cine entre otras, comprende componentes comunes con los cuales podemos acercarnos a una apreciación más profunda y que al ser entendidos, coadyuvan para generar el interés y el disfrute de lo artístico.

Los componentes comunes a toda actividad artística son: tema y subtema los cuales refieren al significado, a la explicación por la experiencia de lo que puedo ver, oír, sentir y pensar. Lo “concreto”, describe todo sujeto y objeto que por su figura todos podemos estar de acuerdo que se refiere sin equivocación a una cosa y “abstracto”, a la figuración de aquello que, alterado, parcial o totalmente, pierde su referencia con lo convencional, un fragmento que nos impide describir lo que es.

2.1 Los elementos comunes en los diversos sistemas

La observación es un acto común y ordinario en la vida diaria, se hace consciente e inconscientemente; observamos con el mismo interés las formas sólidas y los vacíos, lo estático y lo que se mueve, la luz intensa, la penumbra y la oscuridad, lo crono mático y lo acromático, lo pequeño y lo grande, lo que permanece igual y lo que cambia.

Cuando este habito de observación se vuelve reiterativo sobre el mismo fenómeno, se convierte en un acto de estudio y se caracteriza por tratar de entender con mayor claridad las leyes que lo gobiernan y determinan. Se estudia para conocer, para saber más y para poner en práctica lo estudiado.

Esta secuela de observar y estudiar nos lleva a la práctica de la investigación, acción que se origina cuando se hace supuestos, o planteamientos a priori, de lo que se requiere saber y se desconoce. Se investiga para demostrar se los supuestos son falsos o verdaderos.

Observar, estudiar e investigar son actividades cotidianas que se aplican en acciones ordinarias como correr o bailar, y en complejas como cocinar o tomar fotografías. Sin embargo un acto automático de los sentidos, casi involuntario, que sucede permanentemente, mientras que estudiar e investigar es un acto voluntario y consiente que se deriva de la necesidad de saber y aprender.

La apreciación de lo artístico requiere de tola la secuela de observar, estudiar e investigar. Dentro de la diversidad de expresiones que se dan en las artes visuales –arquitectura y pintura-, en las artes auditivas –música y canto--, y en las artes audiovisuales –cine y teatro-, hay en todas ellas algunos componentes comunes y que se requieren de su conocimiento para mejorar su apreciación.

2.2 Tema y subtema

EL TEMA COMO PUERTA DE ACCESO AL MENSAJE

Observamos todo aquello que nos llama la atención, tratando de entender que es, que significa, como puedo referirme a ello, como debo nombrarlo; para definirlo utilizamos nuestra experiencia de ver, oír, sentir y pensar que hemos acumulado en el tiempo para, asignarle un nombre genérico o temático a lo observado, es decir, lo tratamos de entender como tema asignándole un nombre.

Nos permite corroborar que mientras una imagen no quede satisfactoriamente determinada en su tema general, no se prosigue a la búsqueda de las subsecuentes. Esta manera de ver es válida para todos los objetos que contienen imágenes, como libros, periódicos, videos, galerías, templos o el paisaje urbano, entre tanto más.

La experiencia visual después de revisar en lo general el contenido de todas las imágenes, se vuelve a ver aquellas que no nos llamaron la atención como para ser revisadas con detenimiento y disfrutarlas más tiempo. Ello se debe a que de entre la variedad de imágenes hay siempre algunas que se identifican con los intereses personales.

Las imágenes pueden contener tal variedad de datos como la gente, la moda, el paisaje, la actividad, el tiempo el lugar de manera que una misma imagen puede ser interesante para personas de diferente género, edad u ocupación.

Podemos comprender que la observación se sucede por el interés de saber qué es lo que se ve o se oye y como nombrarlo. Después de este conocimiento del tema y de identificarlo como los intereses del observador, es que se explora el resto del contenido con que se conforma. De ahí por qué aseveramos que conocer el tema es abrir la puerta que da acceso al mensaje. . Explorar la imagen poniendo especial atención a las partes con que se conforma, aquellas que la fortalecen como tal.

Tal característica de entender el tema y los subtemas como clave para interesarse en lo artístico es una necesidad que satisfacemos en todo objeto cultural.

De estos componentes es particularmente atractiva la lectura de las partes que podemos identificar por la experiencia de haberlas visto, como arboles, edificios o personas, y aquellas otras que se despejan por la experiencia de pensar, como la forma, el color o la posición, estamos en el terreno de lo figurativo o concreto y de lo sintético o abstracto.

2.3 Abstracción y figuración

Por lo general vemos y oímos con el propósito de conocer, identificar, nombrar, diferenciar, utilizar, disfrutar y otras intenciones más, según el interés que nos lleve a tal acción. Es importante hacerlo y memorizarlo, pues de ello depende tanto sobrevivir como disfrutar de la existencia misma. Ver el movimiento de un animal y diferencia de tono con el fondo en que se encuentra, nos previene de mantener la distancia adecuada para evitar el posible ataque peligroso, oír desde la seguridad del hogar la sirena de una ambulancia o las campanas de una iglesia nos evocan imágenes y situaciones diferentes que gracias a su identificación asumimos actitudes desencadenadas por ellas.

Cuando parte de la imagen cerebral se va debilitando, automáticamente el mismo cerebro gira ordenes al sistema visual para, a través de este, recuperar de nuevo, con nitidez, dicha parte.

Es importante saber que tenemos capacidad de reconocer lo conocido de diferentes manera: por su representación como tal, por su representación parcial, en colores naturales lógicos, modificados los colores, en un solo color, sin color, por la delineación de su forma, deformando en cierto grado, esbozado, sugerido, modificado y tantas otras cosas. Esta rica variedad de opciones da pie también a una amplia clasificación de nombres para referirse a ellos según tales características, y cuyos extremos son llamados convencionalmente como “concreto”, a toda figuración de sujeto u objeto que se referencia inequívoca de lo

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