Dallas Buyer

Dallas Buyers Club nos traslada a 1985 cuando era el pleno boom del SIDA y había escasos tratamientos, muchas veces no aprobados por Administración de Alimentos y Medicamentos en EUA, agregando que, las pocas drogas que se podían consumir causaban más daños que beneficios en el cuerpo.

La historia se basa en un artículo publicado en 1992 en el The Dallas Morning News, este amplio reportaje fue el combustible principal para Jean-Marc Vallée, director de la cinta, quien no sólo muestra la creación de dicho club en 1988, sino que confronta a Ron Woodroof (Mathew McConaughey) con su larga lista de prejucios y los abismales cambios en su vida.

Además, Vallée logra plasmar en la pantalla el gran juego de intereses que representa que una droga sea aprobada o rechazada, de modo que le pone matices y contextualiza esta historia, para que no veamos a Woodroof sólo como un narcotraficante, aunque de principio lo hace por dinero, termina siendo una lucha sin tregua para poder obtener tratamientos alternativos.

Hablando de las actuaciones y sus protagonistas, en muchas ocasiones cuando un actor somete a su cuerpo a grandes cambios físicos, se demerita su actuación pero este no es el caso, si bien McConaughey perdió aproximadamente 23 kg. y Jared Leto (Rayon) perdió 14 kg., sin el nivel de actuación que mantuvieron durante todo el filme no les hubiera servido de nada.

Cuando se menciona el papel de Woodroof, no se puede dejar de lado la confrontación que tuvo este personaje, ya que, fue rechazado y tuvo que romper varios paradigmas no sólo sobre la homofobia, sino también sobre las creencias que había sobre la enfermedad, es ahí donde vemos los cambios, la dureza, el subir y bajar de las emociones, sin duda, McConaughey no nos deja en deuda.

Así que, podemos olvidarnos de las películas de comedia romántica que tanto le gustaron hacer y que sin duda, le sumaron varias seguidoras. Ahora está en su mejor momento y aunque en “El Lobo de Wall Street” su aparición es corta, resulta impresionante al igual que lo que verán en esta cinta.

Por otro lado, tenemos la actuación de Jared Leto como Rayon, logra un personaje humano con sus altos y sus bajos pero la actuación siempre de gran nivel y no pasa desapercibido, aunque ya ha tenido muchas oportunidades para demostrarnos que es un gran actor, una de ellas en “Réquiem por un sueño” en su papel de Harry Goldfarb.

Así que, se vuelve altamente recomendable, no fueron gratis las seis nominaciones en los Oscar este año como mejor película, mejor actor (Matthew McConaughey), mejor actor de reparto (Jared Leto), mejor guion original, mejor montaje y mejor maquillaje y peluquería.

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