Diarios De La Calle

La película parte como cualquier otro drama, una típica escuela estadounidense en las que hay grupos interraciales bien separados que por lo general se llevan mal y pelean entre ellos, esto lo hemos visto cientos de veces en distintas series o películas que nos exportan desde las tierras nórdicas. Estados Unidos a sido señalado siempre como el país en donde muchos hispanos y otros inmigrantes buscan el “ sueño americano”, nadie dudaría entonces de que su educación es excelente, que las escuelas están bien integradas y que sus profesores son los mejores, pero la realidad es otra, la educación es termino medio, los profesores son muchos de ellos mediocres y a estos los van rotando cada final de año de escuela en escuela, ya que a pesar de que son maestros deficientes, no los pueden echar, ya que son apoyados por el gran sindicato de profesores, entidad muy poderosa que los protege, así es que los grandes cambios en la educación no vendrán desde esa vereda sino que aparentemente desde la individualidad de profesores comprometidos, con vocación, que sienten que el cambio debe hacerse desde la aulas en donde los jóvenes están en proceso de formación.

Esta película nos demuestra que una gota en el mar si hace la diferencia, que hay que comprometerse, ser creativo, debo señalar adelantándome al final que solo pensé que era una película más, pero al darme cuenta de que era un hecho real, y que si existía una mujer extraordinaria que fue capaz de entregarlo todo por lograr un cambio en sus alumnos, conmueve, porque hace creer aún que la nobleza humana existe, que es posible el cambio, desde cualquier paradigma. Esta profesora escucho, le importo, creyó en estos muchachos que habían sufrido en su corta vida tantas malas experiencias, lucho por hacerlos sentirse importantes, reforzó sus mínimas aptitudes y logro grandes resultados al lograr que se expresaran a través de la escritura. Vio estas piedras rudimentarias que nadie tomaba en cuenta y las convirtió en perlas brillantes. Ojala existieran más maestros como ella, la historia sería bien distinta, no habría tanta desigualdad, tanto desconocimiento, tanto temor. Es una buena película basada en un hecho real que demuestra que con una vocación y convicción real se puede cambiar la vida significativamente de muchos seres humanos que gritan en el silencio por ser tomados en cuenta.

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