Documental De Panzazo

El documental “De panzazo” fue interesante, ya que, hablo mucho sobre la realidad que vivimos en México sobre la educación que recibimos y la forma en que nos comportamos al tener la antes mencionada.

Lo que más me sorprendió fueron las gráficas en las que nos comparan con otros países, y vaya que estamos mal. Varias veces mencionaron la forma realista y mediocre de mentalidad que poseemos que por diferentes razones (como la cultura que tenemos) no nos atrevemos a cambiarla, sin embargo, todos sabemos que no es algo imposible o fuera de nuestro alcance.

Aquí nos plantean que entre más estudios tengas más dinero ganarás, lo cual estoy en desacuerdo, porque el país, (aunque lo sabemos y no es necesario que lo diga), está formado de una manera patética que simplemente necesitas contactos o quedar en un puesto de maestro que, por cierto, no califican, para ganar los millones que no se invierten en el país, si no en los sueldos.

Me quedé pensando sobre quién tiene la culpa, si los alumnos, los ciudadanos, o toda la política que nos gobierna… Y llegó a la conclusión que la culpa lo tiene cada persona. Entiendo que por la educación recibida es factible si quieres tener más o menos conocimientos, pero opino que dependiendo de la persona triunfas o no en la vida, de ninguna manera por las condiciones que los rodean, es difícil pero no imposible; Pero, al ver el documental, se encontraban unas cuantas personas diciendo que no querían saber sobre la política escolar, pero eso sí, se la pasaban quejando sobre la mala forma de educación que sus hijos pasaban.

Bueno, ni hablar de ciertos maestros. Hay muchos que sólo entran porque había lugar, sin conocimientos previos, sin querer saberlos y lo peor, sin ánimo de enseñar nada a las generaciones nuevas. No tienen iniciativa. Durante mi escolaridad he escuchado que muchos habían estudiado para cualquier otra profesión, excepto maestros, ó que están fastidiados de día a día lidiar con todo tipo de personas, las que quieren aprender y las que no, pero, he ahí otra incoherencia, si algunos quieren aprender, y otros les agrada ó están educados para vivir en la mediocridad e ignorancia, ¿Por qué tratarnos a todos por igual? Es decir, si algunos les echan más ganas que otros… ¿Qué sucede? Ya está, la ignorancia.

Puedo atreverme a decir que no encuentro alguna conclusión sólida, simplemente que es error o acierto de cada persona la forma en la que quiere formarse, es decir, puede ser la persona más pobre del país pero tener ganas y hacer hasta lo imposible con tal de aprender un poco, cuando a su vez, puede ser una persona muy rica con la vida comprada y ser un ignorante

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