EL SONIDO Y LOS INSTRUMENTOS MUSICALES.

EL SONIDO

El sonido es un fenómeno físico y a la vez sensorial, por cuanto se produce por las vibraciones regulares o periódicas de un cuerpo, las que se propagan a través del medio circundante en forma de onda.  Estas ondas son captadas por los órganos de la audición (oídos) e interpretadas por el cerebro, produciéndose la sensación del sonido.

De lo anterior observamos que para que se verifique el efecto conocido como sonido, es necesario un cuerpo que vibre (emisor), un medio que transmita la vibración en forma de onda (transmisor), un órgano que capte la onda (receptor) y un cerebro que interprete y produzca la sensación de sonido.

Para que un cuerpo vibre en forma periódica o regular y forme una onda sonora, es preciso que esté diseñado para tal fin, como el caso de los instrumentos musicales, de lo contrario vibrará en forma irregular y producirá un ruido.

El medio que transmite o propaga la vibración en forma de onda puede ser gaseoso (como el aire de la atmósfera), líquido (como el agua) o bien sólido (como los metales).  Por lo anterior la onda sonora corresponde a la clase de las llamadas ondas mecánicas.  En un medio al vacío la onda sonora no se puede formar, por lo que el fenómeno del sonido no se produce.

Los órganos que perciben la onda sonora son por supuesto, nuestros oídos, los cuales están adaptados para captar ondas sonoras aéreas, es decir las que se propagan en el aire.  La velocidad del sonido (propiamente, dicho de la onda sonora) varía según el medio en el que se propaga, sea este líquido, sólido o gaseoso y en el aire es de aproximadamente 340 metros por segundo (340m/s), pudiendo variar por efecto de la temperatura.

En cuanto a la sensación producida en al mente, no existe forma de saber si es igual todas las personas.

PARÁMETROS DEL SONIDO

El sonido posee tres parámetros o cualidades que son:

1)  TONO, también llamado altura o elevación

2)  INTENSIDAD

3)  TIMBRE

EL TONO está íntimamente relacionado con el concepto de frecuencia, por lo que nos referiremos primero a esta.  Se llama frecuencia al número de veces que ocurre un suceso regular o periódico en la unidad de tiempo, por ejemplo, si un corazón late a 72 pulsaciones en un minuto, diremos que tiene una frecuencia de 72 pulsaciones por minuto.  En este ejemplo el suceso regular es cada pulsación o latido y la unidad de tiempo usada es el minuto.  En el caso del sonido, las vibraciones que lo producen constituyen el suceso regular y se utiliza el segundo como unidad de tiempo, por lo que podemos hablar de vibraciones por segundo refiriéndonos a la frecuencia que produce cierto sonido.  Cuando la unidad de tiempo es el segundo como en el caso anterior, se da lugar a una unidad de frecuencia muy práctica llamada HERTZ que se abrevia Hz, así, una vibración por segundo es un Hertz de frecuencia,  dos vibraciones por segundo son dos Hz de frecuencia, tres vibraciones por segundo son tres Hz de frecuencia etc.

El tono es la cualidad del sonido que percibimos como lo agudo o grave.  Gracias a nuestros maravillosos oídos podemos percibir claramente diferencias de tono muy pequeñas y una gran gama de éstos.  La altura o tono que tenga un sonido depende directamente de la frecuencia que lo produce, por ejemplo, una frecuencia de 1,200 Hz produce un tono agudo y una frecuencia de 64 Hz produce un tono grave, lo que quiere decir que a mayor frecuencia más agudo nos parece el sonido.

Los límites de la audición humana, también están relacionados con el tono.  Decíamos que nuestros oídos nos permiten distinguir variaciones de altura muy pequeñas y una amplia gama de tonos diferentes, sin embargo existen ciertos límites más allá de los cuales no escuchamos.  Estos límites se refieren a la frecuencia que como ya mencionamos determina la altura del sonido.  Normalmente las personas pueden captar sonidos cuyos tonos estén comprendidos entre 20 y 20,000 Hz.  Frecuencias que estén fuera de estos valores no los podemos escuchar, por lo que decimos que las frecuencias 20 y 20,000 Hz son los límites de la audición humana.  Las frecuencias que sobrepasan los 20,000 Hz producen los llamados ultrasonidos y las que bajan de 20 Hz los infrasonidos las cuales no podemos percibir, pero que otras especies del reino animal, dotadas de oídos con diferentes límites de audición si pueden.  El caso particular de los perros es ilustrativo, ya que estos animales captan claramente sonidos cuyas frecuencias sobrepasan por mucho los 20,000 Hz lo cual se ha aprovechado para entrenarlos con silbatos ultrasónicos.

LA INTENSIDAD está relacionada con la fuerza o volumen del sonido.  Un sonido muy intenso equivale a un sonido muy fuerte y uno poco intenso corresponde a un sonido débil, de ahí que podemos decir que percibimos la  intensidad como el grado de volumen del sonido.

Nuestros oídos están provistos de mecanismos de defensa que los protegen de sonidos muy fuertes pero cuando los exponemos a intensidades que exceden su capacidad de protección, esto es, sonidos demasiado fuertes y prolongados, se dañan irremisiblemente.  El ejemplo más claro de estas intensidades  de grado dañino, que está por encima de la capacidad natural de protección de los oídos son las “discos” y grupos musicales con equipos de amplificación electrónica que amenizan fiestas y otras actividades.  En ese sentido es conveniente no exponerse a la proximidad de estos equipos de amplificación ni a otras fuentes de sonido de mucha intensidad para mantener en buena salud los órganos de la audición.

El TIMBRE lo percibimos como la cualidad propia de cada sonido, que depende entre oreas cosas de la forma del cuerpo que vibra.  El timbre es lo que diferencia el sonido de los instrumentos musicales, es decir, que es por el timbre que escuchamos diferente una flauta de un violín aunque toquen las mismas notas a igual intensidad, lo mismo ocurre con las voces de las personas, todas tienen diferente timbre.

RUIDO

Reza una adivinanza, ¿Qué lleva un carruaje, no le sirve para nada y sin embargo no puede andar sin él?  La respuesta es simplemente el ruido que hace.  El ruido aunque también es producido por vibraciones, estas son irregulares, de modo que no podemos asignarles una frecuencia, es decir no tienen altura definida aunque si tiene intensidad y timbre.

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